“El Exorcista” (William Friedkin, 1973) es una película de culto considerada como la precursora de las películas de terror actuales. Su éxito de taquilla batió récords y fue alabada por la crítica en todos los aspectos. Lo que ahora podría parecernos un film de Serie B, en el año de su estreno supuso un auténtico shock para los públicos que no estaban acostumbrados a ver escenas de ese tipo.
Es más, afirman las crónicas de la época, que más de un espectador vomitó en su asiento al ver a Regan MacNeil (Linda Blair), expulsar por la boca una masa viscosa de color amarillento. Su director, William Friedkin quería realizar la película más terrorífica de todos los tiempos, y no escatimó detalles para conseguirlo. Su adaptación de la novela homónima de William Peter Blatty, resultó ser más angustiosa de lo esperado.
En su intento de crear una película de terror genuina, el director solicitó que la habitación de Regan, estuviera en una cámara frigorífica. De ahí que en algunas escenas los actores, sobre todo Linda, experimentaran frío intenso, que queda muy bien reflejado en sus rostros. El vaho salía de sus bocas al hablar era totalmente real.
Por otra parte, para darle más intensidad al rodaje, el director no dudó en pedirle a la niña que abofeteara de verdad a Ellen Burstyn -actriz que encarnó a la madre- para que le doliera de verdad. Asimismo, dicen que Friedkin quería que tanto el reparto como el equipo estuvieran asustados, por lo que se dedicó a pegar tiros para atemorizarlos. Pero lo que sí contaron tras el estreno, es que no hacía falta que el director les asustara. Ya de por si pasaban sucesos escalofriantes…
Es fundamental conocer que “El Exorcista” está basada en una historia real; una historia que conoció William Peter Blatty sobre un joven estudiante de la Universidad de Georgetown que fue poseído y exorcizado por un sacerdote local. De ahí surgiría la novela, y el escritor convenció a William para convertirla en una película de terror. El primer día de rodaje fallecieron tres personas: el abuelo de Linda Blair, el hermano de Max Von Sydow (padre Merrin), y el hijo, de un solo día de vida, del regidor. Todas las muertes se sucedieron a la misma hora.
Pero aún hay más. El estudio del Warner se incendió tres veces, por lo que se recurrió a la bendición de Thomas V. Bermingham, un sacerdote. Luego se sucedieron una serie de extrañas muertes, añadidas a las del primer día de rodaje: el vigilante de los estudios, el actor Jack McGowran, que interpretaba a Burke Dennings y en la película era asesinado a manos del demonio. En la vida real falleció por una extraña “gripe”. También el hijo de Jasón Miller (padre Karras) muere atropellado por una moto, decapitándolo. El propio Jasón sufriría un ataque al corazón, causándole la muerte, el mismo día que se reestrenaba la película “El exorcista (el corte del director)”. Dicen que del equipo técnico murieron varias personas.
El 2 de Abril de 1975, la película se adaptó a una obra de teatro. La actriz protagonista que representó a Regan recibió ovaciones por su sublime interpretación. Al día siguiente la encontraron muerta en su habitación, con los brazos en cruz y rodeada de vómitos. No sé sabe qué ocurrió. Asimismo, en la tercera parte de la saga, “Exorcista: el comienzo”, el primer director asignado falleció; el segundo, Harlin, fue atropellado sobreviviendo al accidente. También el responsable de la banda sonora fue sustituido por un ataque al corazón -pero no murió-.
Sea como fuere, toda la serie de desgracias ocurrieron en torno al rodaje y estrenos de estas películas basadas en un exorcismo real. ¿Casualidad o maldición? Muchos dicen que la mano del demonio está detrás de todos estos sucesos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en nuestro blog...