CASO CABO ARMAMDO VALDES

En Chile, así como en el resto del mundo, el fenómeno ovni ha cobrado vital importancia en los últimos 50 años. Se han sucedido uno tras otro múltiples casos de supuestos contactados, encuentros cercanos del tercer tipo, e incluso se ha hablado de mujeres que han quedado embarazadas por extraterrestres.
Pero, alejándose de lo meramente fantástico o especulativo, hay un caso sumamente extraño, y que probablemente ha sido el que ha tenido la mayor difusión e investigación, ya que está considerado entre los más impresionantes ocurridos en Chile. Me refiero al caso del cabo Armando Valdés Garrido. Veamos qué fue lo que sucedió : Pampa Lluscuma, a cinco kilómetros de Putre, en la Primera Región de Chile. Eran las 3:50 de la madrugada del 25 de abril de 1977, y como es habitual en la precordillera andina, la noche estaba fría.
En el lugar se hallaba una patrulla compuesta por ocho soldados, entre ellos el ya nombrado cabo Valdés, además de Julio Rojas, Germán Riquelme, Iván Rojas, Pedro Rosales, Humberto Rojas, Raúl Salinas y otro del cual me ha resultado imposible averiguar su nombre. De repente una luz, la que aparentemente influyó fisiológicamente en la mascota de la patrulla y los caballos de la misma, los que se quedaron totalmente quietos mientras los supuestos objetos estuvieron en el lugar ,apareció en uno de los tantos cerros que hay en la zona. Rosales, quien estaba de guardia, se lo hizo ver al cabo Valdés, líder del grupo. Éste ordenó apagar el fuego del campamento, para apreciar mejor aquella extraña luz. El grupo logró así distinguir no una, sino dos luces que descendieron del límpido cielo nortino, ubicándose a unos 800 metros de ellos. La patrulla se puso en posición de combate. Valdés, asumiendo el papel de líder que le correspondía, increpó a la luz pidiéndole que se identificara. Y probablemente venciendo un terror gigantesco, fue el único que se atrevió a acercarse al supuesto objeto. Repentinamente, una luz envolvió su silueta, y sin más, el cabo desapareció. Sus compañeros, creyendo que había caminado hacia otro lugar, lo buscaron. Pero nada. Eran ya las 4:15 cuando el cabo volvió. Alcanzó a decir " muchachos ... " y se desplomó. Los soldados vieron con extrañeza el aspecto descuidado de su líder. Tenía la barba crecida ( pese a que se había afeitado el día anterior ) y su reloj digital marcaba el 30 de abril de 1977.El cabo Valdés, declarando lo que observó: La patrulla se dirigió a Putre, donde el profesor Araneda los entrevistó, grabando así el único documento original que se tiene del caso. Aunque el gobierno militar de ese entonces, al mando del General Pinochet, intentó censurar el caso, los periódicos de la época igual hicieron eco de la situación. Así, por ejemplo, el diario La Estrella de Arica puso párrafos de la entrevista del profesor Araneda en la portada. Algo similar hicieron los periódicos El Mercurio y La Tercera. Aún así, las autoridades de gobierno no hicieron ninguna declaración oficial al respecto, y los archivos que pudieran existir no han sido desclasificados hasta hoy. "(...) de los quince minutos que desaparecí, no recuerdo nada (...)" El cabo Valdés declaró al corresponsal de France Press en Chile de ese entonces que había sido sometido a múltiples exámenes en el Hospital Militar de Santiago. Entre estos están un electroencefalograma, sesiones con sicólogos, médicos y otros especialistas, entre los que incluso se contarían parasicólogos. También declaró Valdés que el Mayor Eduardo Arriagada del Estado Mayor lo sometió al detector de mentiras.En una entrevista televisiva cedida poco después de ocurridos los hechos, el cabo relató : " de los quince minutos en que desaparecí, no recuerdo nada . Los conscriptos dicen que al entrar en la niebla yo me esfumé. Yo sabía que estaba entrando en la niebla. Pero no recuerdo nada más. Y le aseguro que quiero recordar. (...) Lo único que guardo en mi mente es haber tenido un sueño profundo; haber caído en el fondo de un abismo. En lo demás mi cerebro está vacío (...) Cuando reaparecí, tras quince minutos, los muchachos oyeron mis gritos de auxilio detrás de donde ellos estaban cuando me esfumé. En una zona oscura. Allí reaparecí. Donde no llegaba la luz que emitió el objeto. Yo decía ' muchachos ... muchachos... '. Dos llegaron justo en el momento en que perdía el conocimiento. Ellos se encargaron de mí. Yo no recuerdo ninguna cosa. "En torno a este caso, y aprovechándose de su indiscutible extrañeza ( a nadie le crece una barba de una semana en 15 minutos ), se tejieron muchas leyendas, entre ellas que el cabo, al despertar, habría dado un mensaje enviado por los extraterrestres, falsedad difundida por los despachos cablegráficos enviados al exterior en esas fechas. Aún así, quedan muchas dudas rondando : ¿ dónde estuvo el cabo en esos 15 minutos ? ¿ Cómo fue posible que le creciera barba en tan corto lapso de tiempo ? ¿ Habrá pasado más tiempo que el que transcurrió normalmente en la Tierra a bordo de una nave espacial ? Son las interrogantes que quedan sin responder. El ahora sargento Valdés está en el regimiento Tucapel, en Temuco, IX región de Chile. Hablar con él es prácticamente imposible, ya que hay que contar con la autorización de sus superiores. En todo caso, en otra de las escasísimas entrevistas que ha concedido en el último tiempo, declaró : " lo que viví fue terrible. No quisiera que nadie lo viviera. Fue algo satánico ".¿ Cómo recordó el cabo lo que había vivido ? ¿ Cabe la posibilidad de que el ejército chileno lo haya sometido a alguna sesión hipnótica para saber qué fue lo que realmente sucedió ? De todas formas, gran parte de la verdad tal vez sea revelada en un libro que el ex cabo espera editar próximamente. Como en la mayoría de los fenómenos relacionados con los ovnis, en este hay dos posturas claramente marcadas : la de los escépticos y la de los que creen en el suceso. El psiquiatra Rafael Méndez, quien atendió al militar, afirmó que éste había sufrido un brote sicótico y que los soldados que lo acompañaban tuvieron una " psicosis colectiva ". Brote sicótico y alucinación colectiva con barba crecida y y cinco días sacados de la nada incluidos. Por el otro lado, el investigador español Antonio Ribera, en su libro " Secuestrado por extraterrestres ", afirma que Valdés " Fue sacado de nuestro espacio normal y llevado a otro espacio y otro tiempo" .Este caso reviste tal importancia, que los investigadores del Centro Ovniológico Nacional de Roma comenzaron a revisarlo, ya que, según ellos, es el más importante ejemplo de distorsión temporal en la historia de los fenómenos extraterrestres.Posteriormente Valdés declaró haber tenido otros contactos ovnis, esta vez encuentros del primer tipo, en Concepción y Temuco, en las regiones VIII y IX respectivamente. Declaró, a la vez, que los extraterrestres le habrían sanado a su hija, que estaba gravemente enferma.El caso Valdés es uno de los casos más excitantes que han ocurrido en Chile, dada la calidad de los implicados, lo extraño del suceso y porque se cuenta con pruebas de que el hecho así sucedió. Ahora, el juicio es del lector.