viernes, 28 de noviembre de 2008

Fantasmas en el Museo de Historia de Tenerife

Conocida popularmente como la Casa Lecardo, la sede del Museo de Historia de Tenerife es uno de los edificios más misteriosos de la isla.
De hecho, la tradición sitúa entre sus paredes la presencia de un fantasma. Se trata del espíritu de Catalina Lecardo, joven descendiente de los moradores originales de la vivienda, erigida en 1593. Al parecer, Catalina fue obligada a casarse con un hombre al que no amaba, traficante de esclavos para más señas. Sin embargo, la noche antes de celebrarse el matrimonio, la joven se suicidó arrojándose al pozo de la casa.

Poco después de aquel trágico final, el espíritu de Catalina comenzó a manifestarse en el edificio durante las noches. Hechos que, según los testimonios de algunos empleados del Museo, siguen repitiéndose en la actualidad.

¿Camina el espectro de Catalina por las dependencias del museo? Al menos eso aseguran los numerosos testigos de lo inexplicable. Se tiene constancia de que los hechos extraordinarios vienen sucediendose desde la muerte de la muchacha, la familia Lercaro tras el incidente se trasladó al municipio de la Orotava, ¿las razones?, para huir de la vergüenza, de los comentarios vecinales o porque no, del alma atormentada de Catalina.

El museo esta situado en la Laguna,en la isla de Tenerife, en el casco antiguo de la ciudad, donde además existe gran diversidad de edificios históricos. La antigüedad de la casa data de finales del siglo XVI, construida inicialmente como residencia de los Lercaro, familia de importantes comerciantes genoveses, aunque posteriormente fueron muy distintos los usos que se le dieron a este inmueble:

Un cuartel, la sede de la facultad de filosofía y letras, una carpintería, etc. Hasta que en los años setenta fue adquirida por el Cabildo insular de Tenerife para ser convertida en el museo que alberga hoy en día. El origen italiano de la familia se hace patente en numerosos elementos del edificio, la fachada, con clara influencia del manierismo genovés y los decorativos frescos del interior de inspiración renacentista.

La riqueza histórica del Palacio Lercaro es exquisita y un sitio al que no se debe faltar cuando se visita la isla para entender la evolución política y social de ésta entre los siglos XV y XX, en su interior podremos encontrar numerosas vitrinas que encierran parte del tesoro patrimonial de la isla para que los más jovenes aprendan y conozcan el legado del pasado. Pero, objetos de gran valor patrimonial no es lo único que encierra el edificio.

Catalina,supuesta hija de Antonio Lercaro, fue obligada a casarse con un hombre mayor que ella, que gozaba de una buena posición y gran riqueza, este matrimonio de conveniencia no fue del agrado de ésta que el mismo día de su boda decidió quitarse la vida arrojándose al pozo que se encuentra en el patio de la casa (actualmente tapiado).

Según la leyenda su cuerpo continua enterrado en una de las estancias del museo, debido a la negación de la iglesia de enterrarla en camposanto.

Esta historia es por muchos conocida, de eso se encargaban las llamadas "noches de miedo", que organizaban un grupo teatral que escenificaban la historia de Catalina y su posterior leyenda.

Eran las once de la mañana y yo había quedado con Bernardo P.L., el más veterano de los empleados del museo, en dicho lugar. El motivo de la cita fue que él deseaba narrarme los acontecimientos que vienen sucediéndose en el lugar desde que tiene uso de razón.

Comenzó relatándome una de sus experiencias mientras colocaba la instalación eléctrica: “Ya nos íbamos, solo faltaba subir unas vigas al piso de arriba, así que las cogí y me las cargué al hombro, el director había cerrado todas las puertas y colocado un tablón para reforzarlas, así q tenía que dejar el material en el suelo y abrir denuevo todas las puertas, mientras lo hacía, muy enfadado y maldiciendo mi suerte, las puertas se abrieron todas a la vez con tanta fuerza que hasta el tablón que las sujetaba salió disparado”

Fue Bernardo quién además nos informó de la historia negra que recae sobre este inmueble.

Es durante esta entrevista, mientras Bernardo nos relataba sus experiencias, cuando en mi grabadora se "cuela" una voz que parece increpar al entrevistado, pronunciando un NO muy grave y prolongado. Esta inclusión fue enviada al investigador Pedro Amorós que nos confirmó la procedencia extraña de dicha voz.

Muchas son las teorías que tratan de explicar el origen de las psicofonías: voces de los difuntos, impregnación psíquica por parte del investigador, ecos del pasado... no lo sabemos. Solo puedo decir donde y en que circunstancias se obtuvo la inclusión: Eran aproximadamente las 11:30 de la mañana, el día estaba despejado,y la temperatura era de unos 20 grados aproximadamente,hago mención al tiempo ya que se han realizado estudios estadisticos sobre el momento más idoneo para la obtención de éstas, decir que cuando el tiempo presenta dichas caracteristicas las inclusiones son más claras y los resultados son más numerosos. La entrevista se realizó a los pies del pozo y nuestra intención no fue nunca la de obtener una psicofonía, ni siquiera lo pensamos.

La parafonía, como denominan algunos investigadores a estas voces, fue registrada con una grabadora que llevaba el micrófono incorporado, por lo tanto se escucha el ruido de arrastre de la cinta que hace que la calidad del sonido no sea la deseada, a pesar de esto, la calidad de la psicofonía es muy buena y la escucha no necesita agudizar demasiado el oido.

Elizabeth M. L.,es la encargada de la recepción, y pasa la mayoría del tiempo atendiendo a los visitantes, pero las vivencias más extrañas que ha experimentado en esta casa, no son precisamente las provocadas por algún visitante insatisfecho sino por "algo" o "alguien" menos palpable... Así nos relataba su experiencia:

"Allí nos encontrábamos un miembro de la seguridad, la señora de la limpieza y yo, los tres nos hallábamos en la planta baja cuando, de repente, oímos un gran estruendo en el piso de arriba, creímos que una de las pesadas vitrinas había caído al suelo, pero para nuestra sorpresa, cuando subimos, todo estaba en perfecto orden".Este hecho no es nuevo y se ha repetido en diferentes ocasiones siendo testigo de ello, N.P.L., miembro de seguridad y diferentes encargados de la administración del museo.

N.P.L. es un hombre curtido y culto, que realiza su labor de seguridad desde hace años, se considera escéptico pero nos confesó que allí ocurren cosas a las que no es posible encontrar explicación. Nos explicó que en ocasiones, mientras realiza su ronda, percibe como la temperatura del lugar sube y baja rápidamente sin que pueda encontrar una razón para que esto suceda.

Hay un tema en que todos los que allí trabajan y muchas de las personas que visitan el lugar coinciden, la estancia que albergaba la antigua cocina, les producen escalofríos y una sensación de incomodidad cuando se encuentran en ella. Las alteraciones electromagnéticas y de temperatura son evidentes en esta habitación, muchos testigos aseguran como al entrar en ella sienten un frío repentino que les recorre todo el cuerpo, al mismo tiempo que notan como todos y cada uno de sus pelos se eriza como si existiera una fuerte carga eléctrica en el lugar.

Bernardo nos habló de una muchacha que trabajaba allí anteriormente,"ésta pasaba tardes enteras hablando con Antonio Lercaro, se dirigía a la cocina donde está su supuesto retrato y pasaba horas y horas hablando con él"

¿Es Catalina la única que se manifiesta en el museo?...

Nuestro siguiente paso fue contactar con Inma-una sensitiva de total confianza y una gran amiga-para que nos acompañase en la investigación, decir que ella no estaba al tanto de la leyenda y tampoco conocía el motivo de nuestro trabajo. En el momento de entrar, Inma se dirigió al granero y nos comentó que en esa estancia sentía mucho dolor y notaba la presencia de tres personas, seguidamente fue a la cocina, en esta habitación se sintió peor, le costaba respirar y tuvimos que irnos porque la tensión era casi inaguantable para ella, ya fuera de la casa, Inma nos comentó que en esa habitación habían torturado a una muchacha, le habían quemado los brazos.

De este hecho no encontramos ningun documento que nos garantizara la realidad de este suceso. Cuando se realizaron las obras de remodelación del edificio, uno de los obreros confesó que durante dichas obras se encontraron los restos de tres personas, enterradas cerca de la entrada principal. El arquitecto negó rotundamente el hecho y quedó olvidado. Pero...

¿Serían estas tres personas las presencias que captaba la sensitiva? Esther G.C. es una de las ordenanzas del museo, una persona serena y sin rasgos de ser alguien que se imagine cosas, los testigos entrevistados no tienen nada que ganar, en todo caso saldrían perdiendo, se exponen a que los llamen locos y demas burradas por parte de los que no se atreven a aceptar que algo pasa, por lo tanto nada me hace pensar que mienten. Ella nos puso al tanto de su vivencia extraña:

"Había dejado un vaso de cristal en una de las mesas del piso de arriba, cuando subí a buscarlo el vaso se encontraba en el otro lado de la habitación hecho añicos, eso era totalmente imposible ya que el vaso nunca pudo haberse caído de la mesa porque ésta tenía un bordillo muy alto"Esther también ha sido testigo como los demás empleados de los pasos invisibles que se escuchan siempre desde la sección VI hasta el lugar donde se encuentra la vitrina que alberga a una imagen de cristo. Un hecho curioso fue el protagonizado por una familia grancanaria, que tan sólo pudo llegar en su visita hasta la sección VI, al alcanzar dicha sección dieron media vuelta y se fueron por donde habían venido, ¿la razón? ellos afirmaron sentir muy "malas vibraciones" en éste lugar.

Pero sin duda los hechos más escalofriantes fueron los sufridos por uno de los miembros de seguridad y el jardinero, respectivamente, que afirmaron ver como una muchacha les observaba desde el granero para posteriormente desaparecer, por supuesto el museo se encontraba cerrado al público cuando ocurrió el suceso. Ambos se dieron de baja poco despues del incidente.

Los golpes, ruidos como si arrastraran muebles, lo que se denominan los raps, continuan sucediéndose en el lugar. Y ¿quien camina desde la sección VI hasta la vitrina del Cristo, con unos pasos lentos, invisibles y sinuosos?, ¿quién se aparece en el granero? No lo sabemos, lo que está claro es que algo raro ocurre, los testigos no mienten, y las explicaciones que tratan de dar, los que dicen que nada ocurre o no aceptan que algo extraño sucede, son insuficientes.

Este edificio no es el único supuestamente encantado de Tenerife, los testimonios son muchos y los hechos extraños se suceden por varios de los inmuebles históricos de la isla. Un ejemplo claro es la casa adyacente al museo que es sede del consejo consultivo, en donde 36 empleados de seguridad se han dado de baja en menos de dos años, acosados por el espectro de dos ancianos que los instan a irse del lugar. El secretismo es evidente y sobre este tema está prohibido hablar.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Los fantasmas invaden y aterrorizan los colegios keniatas

Dos colegios de secundaria en la provincia central de Kenia han sido cerrados y los alumnos han sido enviados a sus casas. Alegan una invasión de fantasmas. Presuntamente, los fantasmas invadieron el colegio mixto de secundaria de Gitogo, que se encuentra a unas 120 millas al noroeste de Nairobi, la noche del jueves. Los primeros afectados fueron los chicos, quienes fueron golpeados a conciencia. Se produjo la estampida. El colegio fue cerrado el viernes.

El jefe de la policía local, Michael Muthike, dijo que el colegio había sido cerrado de forma indefinida. Aún así, no pudo confirmar o denegar si los fantasmas se encontraban en el colegio. Y respecto a eso (la presencia de fantasmas) no puedo comentar con autoridad ya que no soy conocedor de problemas de fantasmas?, dijo.

Muthike añadió que los fantasmas invadieron después el dormitorio de las chicas el viernes por la noche. Una lluvia de piedras golpeó el tejado de sus cuartos. También las chicas fueron enviadas a casa al día siguiente. El colegio se encontraba completamente desierto el jueves. Los profesores también habían abandonado el lugar por miedo a ser atacados.

En el sector de Lari, a menos de 30 millas de Nairobi, más de 300 estudiantes del Instituto de Bachillerato de chicas de Kambaa fueron enviadas a casa el domingo después de alegar un ataque por parte de fantasmas. Los estudiantes aseguraron que un miembro del Consejo Escolar estaba asociado con los espíritus malignos.

Las demandas de supuestas invasiones de fantasmas se están convirtiendo la historia del día en los colegios keniatas. Los líderes religiosos han tomado una amplia posición en el asunto. Ya debilitados por un currículum sobrecargado, los colegios en el país están viviendo con miedo perpetuo otro posible ataque de fantasmas.

Los más afectados son los colegios internos localizados en las afueras. No obstante, las autoridades parecen haber sido cogidas por sorpresa por el fenómeno.

El 3 de julio, estudiantes del colegio de secundaria de chicas de Wang'uru, en el distrito de Kirinyaga (113 millas al noroeste de Nairobi), llenaron la oficina del Director Provincial Central de Educación con protestas en las que alegaban la invasión de su colegio por fantasmas.

Los estudiantes decían que estaban aterrorizados por unos supuestos demonios, que según ellos aparecían con la forma de gatos blancos y serpientes negras. Después aseveraron que las criaturas que corrían alrededor de sus dormitorios habían sido introducidas por su jefe de estudios.

Poco antes, en junio, el miembro del parlamento por el distrito electoral de Kandara, Stephen Ndicho, acudió al Ministerio de Educación para que resolviera una larga disputa en el colegio de primaria de Gathigi, en el distrito de Maragua (a unas 35 millas al norte de Nairobi). Los padres habían retirado a sus hijos del colegio asegurando que el colegio había sido invadido por fantasmas.

Los padres acusaron al jefe de estudios, a su comisario y a un profesor subalterno de estar detrás de todo el asunto. El 26 de mayo, dos alumnos se desmayaron durante una ceremonia de purificación para salir del mismo colegio por una supuesta invasión de fantasmas.

La ceremonia, dirigida por el Reverendo Fr Elias Murithi of Gachanjoni Parish, terminó de forma alborotada cuando los padres de los alumnos desmayados atacaron la reunión. No obstante, los alumnos, recuperaron la conciencia.

El 18 de mayo, en un colegio de primaria en el distrito de Kitui, a 200 millas al este de Nairobi, cerró y más de 400 alumnos fueron enviados a casa por la misma causa. Un funcionario de la junta escolar fue acusado de haber enviado a los fantasmas.

También en Kitui, los alumnos del colegio de primaria Kathuma, fueron enviados a casa después de que los demonios presuntamente hubieran invadido el colegio. Los demonios habían recibido la orden de estrangular a los indefensos escolares. Los padres y el Consejo Escolar buscaron fondos para contratar a un ?brujo-doctor? de la ciudad portuaria de Mombasa para exorcizar a los demonios.

El 4 de julio de 1999, el Colegio Femenino de Muthetheni en Machakos, a 60 millas al este de Nairobi, cerró después de que las chicas aseguraran haber sido atacadas por unas fuerzas desconocidas. Dijeron que unos demonios habían invadido su dormitorio de Santa Teresa y que habían sido golpeadas y violadas.

Oficiales de educación y el gobierno están enfrentándose constantemente al problema. Sin embargo, están indecisos en cuanto a qué medios deben utilizar, si los servicios de un cazafantasmas o simplemente descartar el asunto como ?imaginaciones?.

?Una siniestra subcultura ha surgido en la mayoría de los colegios de secundaria y esto ha puesto el futuro de nuestra nación en un compromiso?, dijo Samuel Kariuki, inspector jefe de los colegios.

Incluyó que otros miembros de esta subcultura son los reverendos y el absentismo escolar.

Afirmó que la subcultura está creciendo de forma incesante en un culto que idolatra a músicos de rock y reconocidos abusadores de drogas. El Ministro de Educación de Kenia, Kalonzo Musyoka, ha rechazado las demandas de invasiones de fantasmas como una fértil pero peligrosa imaginación.

Culpa de todo al abuso de drogas, que es creciente entre los escolares. Y dice que todas las reclamaciones sobre invasiones de fantasmas se deben a la fantasía de los niños drogados.

Kalonzo también atribuye los cierres de colegios a la delincuencia entre los estudiantes y dice que si los estudiantes fueran más disciplinados, habría menos interrupciones en su estudio.

Ha visitado a los padres para que hagan ?entrar en razón? a sus hijos con el fin de que sean unos ciudadanos responsables.

De todos modos, el ministro siente que hay una serie de elementos de brujería entre la gente y que no puede excluir la posibilidad de que algunas personas retorcidas estén tratando de desestabilizar el funcionamiento normal de los colegios.

Dice que la única solución al problema sería ir a la iglesia y creer en Dios. Pero también hay otros miembros de categoría de la sociedad que creen en brujería y fantasmas.

Por ejemplo, el legislador Jembe Mwakalu, un hombre que en un momento hizo pública su declaración de que alguien le había hechizado, dice que las invasiones de fantasmas son reales y que los keniatas han de protegerse utilizando amuletos.

Ann Wanjiku Ngatia, una estudiante de 17 años, que fue expulsada del colegio en octubre y que perdió sus exámenes después de haber sido acusada de adoración al diablo, cree que los demonios son reales y que les gusta atacar a grupos de niños, especialmente en los dormitorios del colegio.

Pero mientras las demandas de los ataques de fantasmas abundan, los cazafantasmas, provinentes de lugares tan lejanos como Vanga (a 120 millas al sur de Mombasa, en la frontera entre Tanzania y Kenia) y Tanga, en Tanzania, están haciendo su agosto. Y son llamados a diario por clientes desesperados que buscan sufragar los efectos de los ataques de los demonios.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Fantasmas sin alma

Si los fantasmas son los espíritus de los muertos, como muchos creen, ¿Cómo podemos justificar las apariciones «inanimadas» como las de animales u objetos?

La confluencia de St. Mark Road y Cambridge Gardens en Kensington, Londres, se hizo famosa en los años 30 a causa del misterioso autobús de dos pisos, como el que aparece en la fotografía, que viajaba a gran velocidad en esa zona a media noche; cuando ya no había transporte público.

Durante los años treinta se decía que un autobús londinense rojo de dos pisos hostigaba a los motoristas en la zona de North Kensington a última hora de la noche. Durante mucho tiempo la confluencia de St. Mark Road y Cambridge Gardens ha sido considerada como una esquina peligrosa; de hecho, la curva era «ciega» para ambas carreteras y había originado numerosos accidentes.

La decisión de la autoridad local de arreglar la curva se vio parcialmente influida por el testimonio de motoristas de última hora de la noche, quienes decían que se habían estrellado mientras regateaban para evitar un autobús de dos pisos que bajaba precipitadamente por St Mark Road a esas horas bastante tardías en que las líneas regulares ya no prestaban su servicio...
Un informe típico de la policía de Kensington rezaba: «Giraba la esquina cuando vi un autobús lanzado hacia mí. Llevaba dadas todas las luces del piso de arriba y de abajo, así como los faros, pero no pude ver a nadie, ni empleados ni pasajeros. Tiré del manillar con fuerza y subí a la acera, rascándome con el muro de la carretera. El autobús desapareció.»

Después de un accidente mortal, durante el que un conductor dio un viraje y golpeó contra el muro, un testigo contó al juez que llevaba la investigación que también él había visto al misterioso autobús precipitándose contra el coche segundos antes de que el conductor se saliera de la carretera. Cuando el juez expresó el natural escepticismo, decenas de residentes locales escribieron a su oficina y también a los periódicos locales ofreciéndose a testificar que también habían visto al «autobús fantasma». Entre las declaraciones más impresionantes se encuentra la de un empleado local de transportes quien declaró haber visto al vehículo en la estación de autobús a primeras horas de la mañana, con el motor en marcha, y que luego había desaparecido.

El misterio nunca se resolvió; pero es quizás significativo que el autobús «fantasma» no fuera visto después de que desapareció el peligro de la esquina con la curva pronunciada. Incluso se sugirió que la visión había sido «proyectada» en el lugar para dramatizar el peligro inherente de la intersección. Pero si era así; ¿quién lo había hecho? Y si, como se sugirió, todo esto tuvo lugar en las mentes de los mismos motoristas -una especie de proyección natural de sus temores ante la esquina- ¿cómo se las arreglaron para sobreimponerse sobre la visión de los peatones, por no mencionar el empleado de la estación de autobuses que lo vio desde un ángulo completamente diferente?

El autobús «fantasma» de Kensington epitomiza un problema que, durante siglos, han encarado aquellos que creen que los fantasmas son espíritus que vuelven. ¿Si un fantasma es el «alma» de una persona muerta que vuelve a la tierra, cómo podemos entender el fantasma de un autobús y por supuesto el de sus antecesores, los coches de caballos fantasmas, que tanto reflejan las narraciones populares?

Llegados a eso, ¿por qué los espíritus que vuelven no aparecen desnudos, ya que con muy pocas excepciones registradas no es así en ningún caso?

El folklore «fantasmal» está repleto de historias de todo tipo de objetos inanimados, desde el acordeón-fantasma atribuido al espiritista del siglo XIX, D. D. Home, hasta la daga de Macbeth.

La leyenda de este barco fantasma fue relatada por el político y escritor norteamericano doctor Cotton Mather en su libro Wonders of the Invisible World (Maravillas del mundo invisible, 1702). El barco zarpó de América, pero no llegó nunca a su destino en Inglaterra, y no se volvió a saber nunca nada de él. Sin embargo, unos meses después algunas personas vieron en el puerto desde donde zarpó lo que podía ser el barco envuelto en nubes; luego zozobró y desapareció.

Una de las historias más convincentes sobre apariciones «sin alma» está compilada en el diario de la Torre de Londres -lugar saturado de fantasmas según la creencia popular-. El protagonista de la historia fue Edmund Lenthal Swifte. En 1814 tenía el cargo de Guardián de las Joyas de la Corona, cargo que ocupó hasta 1842 -o sea, 28 años-. Él mismo cuenta lo que vio un domingo por la tarde en octubre de 1817: «Mi familia y yo estábamos cenando en el edificio donde se guardan las joyas de la corona, lugar que parece haber sido la «lúgubre prisión» de Ana Bolena y de los diez obispos que allí fueron acomodados piadosamente por Oliver Cromwell. Todas las puertas estaban cerradas, las cortinas, pesadas y oscuras, estaban echadas, y la única luz que había en la estancia era la que emanaba de dos cirios colocados sobre la mesa. Yo estaba sentado en la cabecera de la mesa, mi hijo a mi derecha, mi mujer junto a la chimenea y su hermana enfrente de ella. Estaba ofreciendo vino y agua a mi mujer, cuando ésta, al alzar el vaso, paró el movimiento y exclamó: ¡Dios mío! ¿qué es esto?.»

«Miré hacia arriba y vi un cilindro, como un tubo de vidrio casi del grosor de un brazo, que revoloteaba entre el techo y la mesa; su consistencia parecía ser un denso líquido, blanco y azulado... girando incesantemente dentro del cilindo. Duró aproximadamente dos minutos, entonces empezó a moverse delante de mi cuñada y, resiguiendo el borde de la mesa, pasó por delante de mí y de mi hijo. A continuación siguió por detrás de mi mujer y permaneció brevemente sobre su hombro derecho (téngase en cuenta que no había ningún espejo en la parte opuesta que le permitiera ver qué estaba pasando). De repente, mi mujer se agachó, con las manos en el hombro, y gritó: ¡Dios, me está cogiendo!.»

«Incluso ahora siento el terror que sentí entonces. Salté de la silla y golpeé la aparición, golpe que fue a parar en el revestimiento de madera situado detrás de ella. Entonces, la «cosa» cruzó el borde de la mesa y desapareció por la ventana.»

No volvió a verse tan extraña manifestación; pero, algunos años más tarde, ocurrió un suceso que confirmó trágicamente la explicación de Swifte: un soldado murió literalmente de miedo en la Torre de Londres.

El soldado estaba de centinela frente al edificio donde se guardan las joyas de la corona, cuando, cerca de medianoche, oyó un sonido gutural detrás de él. Al girarse vio un gran oso negro de pie sobre sus patas traseras, con los dientes hacia fuera y los ojos rojos de rabia, que se abalanzaba sobre él. El soldado lanzó su bayoneta contra el cuerpo del animal, pero el arma pasó sin herirlo y el animal desapareció. Una patrulla encontró unos cuantos minutos después al soldado desmayado; la bayoneta estaba clavada en la sólida madera de la puerta. El soldado, todavía sin sentido, fue trasladado al cuerpo de guardia donde un médico afirmó que no estaba ni borracho ni dormido. Repitió una y otra vez su extraña historia, hasta que tres días después murió.

Durante aproximadamente 300 años, hasta mediados del siglo XVII, en la Torre había habido un zoológico real, y entre los animales que allí se cuidaron había numerosos osos. A pesar de que no existan referencias de la autopsia del soldado, el hecho de que muriese tres días después de aquella experiencia podría indicar que estaba enfermo sin saberlo, y que la aparición fue una alucinación causada por su propia enfermedad. Por otra parte, los fantasmas de animales tienen más sentido como «espíritus que regresan» que sus equivalentes humanos, por la sencilla razón que ya hemos apuntado antes: por lo menos ellos «aparecen» exactamente con el mismo aspecto que tenían en vida. El hecho de que el hombre haya perdido muchos de sus instintos «primitivos» mientras que los animales todavía los conservan podría también tener una relación con el papel paranormal de aquellos.

martes, 25 de noviembre de 2008

Bestias Fantasmales

Los fantasmas de caballos, a veces con su jinete, suelen asociarse a algunos lugares en particular. Puede que sean una especie de recuerdo gráfico de un acontecimiento violento o dramático acaecido en el mismo sitio.

Ciertamente, los cuentos de fantasmas de perros son corrientes en el folklore de Estados Unidos, Europa y gran parte de África. Los fantasmas de caballos, de rebaños de vacas o de ovejas participan del folklore, y a pesar de que (al igual que todos los cuentos) las descripciones de sus apariciones hayan sido indudablemente distorsionadas a lo largo de los siglos, algunas de ellas son sorprendentemente convincentes. En 1908, la Society for Psychical Research (SPR) investigó exhaustivamente lo que pareció ser un cerdo-fantasma en Hoe Benham (Inglaterra).

El 2 de noviembre de 1907 dos jóvenes, Oswald Pittman y Reginald Waud, estaban pintando en el jardín de su casa, la villa Laburnum. A eso de las diez de la mañana, cuando Pittman estaba hablando con el lechero, vio a su amiga Clarissa Miles acercándose por el camino: tenía que reunirse con los hombres para una sesión de pintura. La acompañaba, como si se tratara de un perro amaestrado, un gran cerdo blanco con un morro inusualmente largo. Cuando Pittman le habló de ello a Waud, éste le pidió que le dijera a Clarissa que dejara el animal fuera y que cerrara la puerta del jardín cuidadosamente, ya que Waud era un amante de la jardinería y no quería que el cerdo le removiera todas las plantas.

Sin embargo, cuando Clarissa llegó estaba sola y negó todo conocimiento del animal. Si la hubiera estado siguiendo, señaló, estaba segura de que habría oído sus pisadas. A pesar de todo, ella y Pittman volvieron al camino y preguntaron a varios niños si habían visto un cerdo, pero ninguno lo había visto.
A la mañana siguiente, el lechero, presionado por un Pittman desconcertado, firmó una declaración en la que aseguraba que no había visto el cerdo y señalaba que, en cualquier caso, la zona estaba bajo un estado de alerta por la fiebre porcina y no podía matarse a ningún animal perdido.

Pittman y Waud fueron a Londres durante unos meses y allí contaron el extraño incidente a un miembro de la SPR. Cuando volvieron a Hoe Benham en febrero, el relato de la aparición de Pittman se había extendido ampliamente. Los aldeanos, perdiendo su reserva natural, los desbordaron con historias anteriores de «fantasmas». La teoría del lugar sostenía que todo partía del suicidio de un campesino, Tommy King, cuya propiedad, que fue demolida en 1892, había bordeado el camino. La investigación en los archivos de la parroquia mostró que en realidad había habido dos Tommy King, uno muerto el 1741 y el otro en 1753, pero no había indicación de cual de los dos se había suicidado. Un viejo llamado John Barrett testificó que, cuando era muchacho en 1850, volvía por el camino en un carro de heno con siete u ocho más, cuando apareció por el aire una "cosa blanca". Todos lo habían visto y como era evidente los caballos también, ya que de repente se desbocaron.

«Esa cosa continuó balanceándose y balanceándose y los caballos resoplando y resoplando hasta que el carro llegó alas cercanías de la granja de King, en que se desvaneció.» En 1873 Barrett también había visto en el mismo lugar una criatura "como una oveja" pateando el suelo en el camino. Trató de darle un golpe con el bastón, pero desapareció antes de que el bastón hubiera aterrizado.

Otro hombre, Albert Thorne, dijo que en el otoño de 1904 oyó "un ruido como un silbido" de hojas y vio cómo un ternero de 75 cm de alto y 1,5 m de largo pateaba, con ojos resplandecientes. Mientras lo miraba se desvaneció. Incluso otro testigo no identificado dijo que en el mes de enero de 1905 durante las horas de luna llena había visto lo que tomó por el perro del vicario en el camino. Era grande y negro. Creyendo que se había perdido, fue a agarrarlo, cuando resultó que era un burro que se alzaba sobre sus patas amenazadora mente antes de desvanecerse.

La leyenda dice que un coche fantasma del siglo XVII, construido con los huesos de los cuatro maridos de la embrujada Lady Howard -de los que se dice que fueron todos asesinados por ella- recorre la carretera que atraviesa el terreno pantanoso desde Tavistock hasta cerca del castillo de Okehampton, que se muestra en la fotografía.

Pittman, Waud y Clarissa Miles relataron una experiencia más enervante. Una vez, mientras paseaban por el camino, Clarissa fue súbitamente abordada por un temor irracional y dijo que sentía la presencia de un ser diabólico, cargado de maleficios contra ellos. También sentía que le faltaba el aire. Cuando alcanzaron el lugar en que Pittman había visto el cerdo, los tres oyeron un "grito sobrecogedor' aunque no había nadie más alrededor. Waud, que había mostrado escepticismo desde el principio quedó finalmente convencido por este extraño grito terrible de que el animal fantasma había existido.

Efectivamente, la sensibilidad de los animales, especialmente de gatos y perros, hacia los fenómenos paranormales es casi un axioma. El parapsicólogo norteamericano doctor Robert Morris utilizó animales como «controles» en sus experimentos durante los años sesenta. En una ocasión estuvo estudiando una casa habitada por fantasmas, y concretamente una habitación en la que había ocurrido una tragedia. Utilizó un perro, un gato, una rata y una serpiente de cascabel: «Cuando hice entrar al perro menos de 1 m dentro de la habitación, empezó a gruñir a su dueño y volvió a salir por la puerta. De ningún modo pudimos evitarlo, y además se negó a entrar de nuevo. El gato fue introducido en la habitación en brazos de su amo. Cuando llegó a una distancia parecida dentro de la habitación, saltó inmediatamente sobre la espalda del amo, clavándole las uñas; luego saltó al suelo dirigiéndose hacia una silla. Pasó algunos minutos bufando y mirando fijamente una silla vacía situada en una esquina de la habitación, hasta que le sacamos fuera...»

La serpiente de cascabel adoptó inmediatamente una postura de ataque, dirigida contra la misma silla que había intrigado al gato. Al cabo de un par de minutos giró lentamente la cabeza hacia la ventana, para luego apartar la vista de ella y adoptar de nuevo la posición de ataque al cabo de cinco minutos.

El único animal que no reaccionó fue la rata; sin embargo, al cabo de un rato los cuatro animales fueron examinados en otra habitación de la casa, y allí se comportaron con toda normalidad.

De hecho, en el confuso mundo de las apariciones (estén dotadas o no de alma) nadie, ni siquiera el investigador psíquico más versado, sabe con exactitud cuál es la motivación que las respalda. Lo cierto es que rechazar el testimonio de muchos cientos de personas respetables que afirman haber experimentado fenómenos extraños alegando que se trata de espejismos, engaños provocados por uno mismo o mentiras manifiestas denotaría una testarudez absurda.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Fantasmas en Hampton Court

Cuenta la leyenda que un día, mientras Enrique VIII asistía a misa en el palacio de Hampton Court, su quinta esposa, Catherine Howard, logró escapar de sus aposentos, donde había sido encerrada hasta que el rey, quien la acusaba de adulterio, decidiera su destino. La joven llegó a la carrera hasta la puerta de la capilla; pero no tuvo oportunidad de pedir clemencia al monarca. Los guardias la detuvieron y la arrastraron de vuelta a sus dependencias mientras imploraba a gritos el perdón de su marido. Fue decapitada el 13 de febrero de 1542 y reemplazada en el lecho de Enrique VIII por Catalina Parr. Sin embargo, para muchos, Catherine Howard nunca abandonó Hampton Court.

Ríos de sangre incubaron la permanencia de las ánimas en pena. Y ríos de tinta correrán ahora para dilucidar si es efectivamente un fantasma la imagen espectral captada por una cámara del circuito cerrado de televisión del palacio de Hampton Court, donde el rey Enrique VIII de Inglaterra ordenó decapitar a su quinta esposa, Catherine Howard. El personal de seguridad del palacio, al menos, no sabe qué pensar.

Construido en 1525 a orillas del Támesis, en la actualidad es uno de los museos británicos más visitados. Siempre se dijo que estaba embrujado. Y que susurros, aullidos y corrientes gélidas revelaban la presencia de fantasmas, todos familiares o allegados al sanguinario rey.

El sitio más transitado por los supuestos espíritus es la Galería Encantada. Por allí escapó Catherine Howard hasta las puertas de la capilla, para pedir clemencia a su esposo, que asistía a misa. Por allí la arrastraron los guardias, de vuelta a sus aposentos.

Para salir de dudas, en 2001, la reina Isabel II encargó una investigación a un grupo de psicólogos de la Universidad de Hertforshire. Tras interrogar a 400 turistas, instalar cámaras térmicas y detectores de movimientos de aire, medir campos magnéticos y grabar el sonido ambiental, establecieron que sólo podían probarse los descensos de temperatura, debido a corrientes de aire.

Pero un día de octubre (2003) pasado, a eso de la una de la tarde, una alarma indicó al personal de seguridad que estaba abierta una puerta de emergencia, en un área de exposición. Fueron a inspeccionar y la hallaron cerrada. Intrigados, revisaron la filmación del circuito cerrado de televisión, para ver quién la había abierto. Y ahí se encontraron con lo inexplicable: una figura vestida con un largo y amplio atuendo de la época Tudor, que avanza desde un umbral oscuro y alarga un brazo hacia el picaporte. La zona alredededor de la figura es un tanto borrosa, y su rostro aparece muy blanco en comparación con la mano extendida.

"Fue increíblemente espeluznante, porque la cara no parecía humana —contó James Faukes, uno de los guardias del palacio—. Lo primero que pensé fue que alguien estaba tomándonos el pelo, y pedí a mis colegas que echaran un vistazo. Hablamos con nuestros guías que visten ropa de época, pero no tienen ningún traje como el que usa la figura".

"Estamos desconcertados, no es una broma, no lo inventamos —aseguró Vikki Wood, vocera de Hampton Court—. Realmente no sabemos quién o qué es". Los guías quedaron fuera de toda sospecha, pues no tienen acceso a esa parte del edificio.

"Podría tratarse del mejor fantasma avistado hasta ahora —expresó el psicólogo Richard Wiserman, quien condujo la investigación en 2001—. Nunca vi nada que se le parezca".

El Castillo de Hampton Court y las investigaciones, desde que en 1870 la reina Victoria abrió el palacio al público, el pasillo por el que fue arrastrada la joven ha sido escenario de fenómenos extraños, hasta tal punto que es conocido como la Galería Encantada. Ya a principios del siglo XX, el pasaje "había sido asociado a experiencias inusuales que incluían visiones de 'una mujer vestida de blanco' y alaridos inexplicables", indican Richard Wiseman, de la Universidad de Hertfordshire, quien fue contratado junto a su equipo de especialistas para realizar una investigación sobre estos hechos.

Los investigadores llevaron a cientos de voluntarios a los alrededores de lo que serían los dos lugares más "embrujados" del Reino Unido: el Palacio de Hampton Court y las cámaras del puente sur de Edimburgo, en Escocia.

El doctor Richard Wiseman y sus colegas de la Universidad de Hertfordshire dicen que el trabajo mostró algunos datos muy interesantes que sugieren porqué tantas personas se asustan en el mismo edificio, pero que no prueban de que los fantasmas realmente existan.

Los investigadores interpretan la evidencia de que los fantasmas son un fenómeno real porque están concentrados en lugares específicos en el tiempo. Se conoce de casos de gente de diferentes culturas que reportan experiencias similares con cientos de años de diferencia.

Pero, ¿son reales los fantasmas o no?, es la pregunta que muchos nos hacemos. Y el Dr. Wiseman asegura, paradójicamente, que las sensaciones fantasmagóricas existen, pero no los fantasmas. "La gente tiene experiencias consistentes en ciertos lugares, pero creo que esto sucede por factores visuales y probablemente otros factores del medio ambiente", ha dicho.

Hampton Court es una de las atracciones turísticas más importantes de Reino Unido. Mucha gente aseguró haberse topado con fantasmas, escuchar gemidos, gritos, percibir cambios de temperatura, pero nunca se ha comprobado nada oficialmente, posiblemente esta reciente filmación, sea una prueba contundente de la existencia de un fenómeno paranormal, talvez tampoco podamos asegurar que estamos ante la presencia de Catherine Howard o del mismo Henry VIII, aun queda mucho por investigar, pero mientras tanto el misticismo que envuelve este lugar es suficiente para hablar de Fantasmas.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Fenomenos paranormales en el Monasterio de Carmona

En Carmona (Sevilla) existe un convento que en su día estuvo habitado por monjes carmelitas. Ellos se dedicaban a sus actividades de carácter espiritual, pues aquello era un noviciado, a la vez que tenían que conseguirse el sustento cultivando un huerto, criando animales y mendigando limosna y comida por las calles de la localidad y por las fincas y huertas privadas que se encontraban en las cercanías de la construcción, pues ésta se hallaba fuera del pueblo, elevada sobre un pequeño cerro.

A ese edificio acudían a escuchar misa los domingos muchas familias que vivían en las proximidades dedicadas al cultivo de sus huertas y campos. Eran muchas, ciertamente, pues también existía cercano al convento un pequeño colegio donde se impartían las clases diarias, pues los 3 kilómetros que distaban del pueblo era más fácil que fuesen recorridos por el profesor que por una larga fila de niños.

Los frailes siempre se quejaban del poco agua que había, que no permitía el buen riego de sus verduras y hortalizas, lo que ayudaba a que la cosecha no fuese demasiado fructífera. Aquí es interesante hacer un inciso. Es incomprensible esta carencia de agua puesto que en las cercanías del convento está constatada la existencia de una abundante vena de agua que es conducida a través de una galería excavada hace cientos de años (quizás miles, si su origen es romano) por los habitantes de la zona. Aunque desconozco el inicio de esta obra sí conozco su salida al exterior, que está situada a más de 10 kilómetros de donde se encuentra el convento. Es tal su antigüedad que pueden verse formaciones calcáreas de varios centímetros en sus paredes. Sin embargo, a pesar de la existencia de un pozo, los monjes decían sufrir su escasez.

La situación económica que se estaba padeciendo en España tras la Guerra Civil ocurrida en 1936 obligaba a los monjes a realizar algo que me llevó a pensar que bien hubiera causado un verdadero conflicto en las almas de alguno de aquellos sufridos hermanos, pues se veían obligados a salir por las noches y volver con sus ropas rasgadas por las dentelladas de los perros guardianes de las huertas cercanas, que eran saqueadas por estos penitentes para poder sobrevivir.

¿Un monje robando, violando uno de los mandamientos importantes de su religión? Estoy seguro que a alguno de ellos le produjo una verdadera desazón el tener que realizar esas acciones pero el instinto de supervivencia es mayor que muchos preceptos bien intencionados.

Sobre los años 50 el convento fue abandonado sin previo aviso y vendido en 1957 a gente adinerada de Madrid, oscura operación que ha intentado ocultarse haciéndose sucesivos traspasos de carácter privado a distintas personas para no dejar constancia de la titularidad de la edificación o sus terrenos en ningún registro público. La venta fue el resultado de la "venganza" de un prior trasladado al noviciado a la fuerza. Por dicho traslado juró que si ascendía en la escala de mando y ocupaba un alto cargo en Madrid vendería aquello sin remedio. Y así lo hizo, lo vendió todo salvo la edificación que era propiedad de tres monjes (fray Manuel, fray Luis y fray Rafael), los tres mismos que con su esfuerzo levantaron la edificación, que se negaron a firmar su venta. Desde entonces el sitio acabó siendo campo propicio para las actuaciones de gamberros.

Pocos decían, ciertamente, que allí hubiesen fantasmas o se produjese alguna anomalía pero, antes de que desaparecieran de su antigua ubicación, todos hacían mención de lo espeluznante que eran unos ganchos para colgar comida que existían en la despensa subterránea del convento, seguro que rememorando alguna escena de película de terror donde el psicópata de turno colgaba en algo parecido el cuerpo mutilado de su víctima.

Con los años ya comenzó a correr el rumor de que entre sus vetustas paredes "se oían voces" pero supongo que tendrá que costarle la vida a alguien que sufra un accidente en ese edificio abandonado para que se forje definitivamente la leyenda de un fantasma errante.

Son varios los motivos que he encontrado que explicasen el abandono de la edificación, aparte del económico, pues también encontré quien decía que los frailes fueron expulsados al ser denunciados por los robos que cometían, pero hay una singular declaración que tiene especial interés. Lo que dice bien pudiera tratarse de una leyenda urbana pero por haber sido dada por un mando policial y porque era hijo de alguien que trabajaba en el convento en la época de su abandono creo que debe ser tenida en consideración, quizás más seriamente que las demás. Según esa declaración una mañana aparecieron degollados y colgados en los ganchos existentes en el techo del sótano los cuerpos de varios frailes. Al conocerse el hecho la policía se personó en el lugar y encontró a un fraile escondido en un rincón, asustadizo y esquivo, que fue interrogado y terminó declarando que él había sido el causante de aquella matanza y que había sido obligado por el diablo. No se dio mucho crédito a esta confesión pues aquel fraile no tenía la suficiente constitución física como para poder colgar de una manera tan cruel aquellos cuerpos muertos sin haber recibido ningún tipo de ayuda. Se barajó la posibilidad de que en realidad no se tratase de unos asesinatos rituales sino motivados por las rencillas entre monjes debidas a prácticas homosexuales, de cuya existencia se hablaba entre los habitantes de Carmona. Nada se supo en el pueblo y aquello permaneció en secreto hasta la fecha tras la investigación militar posterior llevada a cabo.

¿Se trataba de la misma historia que impresionaba a mis amigos cuando yo era más joven y visitaba esas ruinas o acaso provenía de alguna historia real olvidada en el tiempo?

Y una leyenda urbana basada en aquellos tétricos ganchos del techo del sótano acabó tomando veracidad cuando salió a la luz un documento que se encontraba en uno de los archivos históricos gracias a la labor de un investigador que tradujo del castellano antiguo el manuscrito original. Éste contaba los sucesos ocurridos en la mañana del 25 de noviembre de 1680 cuando aparecieron el padre prior y el resto de los frailes, menos uno, el que contó la historia, colgados de los ganchos del techo del sótano y siendo devorados por pequeños seres quienes, al verlo, se unieron formando un solo cuerpo que le dijo: "te dejé vivir para que proclamaras mi venida al mundo". Un fuego invadió entonces todo el sótano y el fraile corrió y oyó a sus espaldas: "ve y di que Satán está aquí".

Nadie creyó al monje, que fue arrestado, pero mientras eran enterrados los frailes asesinados el cielo se oscureció y Satán apareció bajando entre dos columnas de fuego y todos los presentes huyeron. Al día siguiente, armados con cruces y biblias, muchos hombres llegaron hasta el convento. El diablo estaba sobre la torre viendo cómo los hombres derribaban las puertas y entraban en la edificación camino del campanario. Muchos desaparecieron pero la mayoría eran arrojados desde lo alto como si fueran muñecos. Satán se enojó y mientras tronaba el viento se abrió su cuerpo y gritó: "perezca todo y todos" y un temblor de tierra destruyó el convento y a la gran mayoría de los que allí estaban. Los supervivientes sembraron todo aquello de sal y la ciudad debió purgar sus pecados con dos años de misas y de indulgencias.

Este manuscrito abre nuevas interrogantes que quizás nunca puedan ser aclaradas: ¿Realmente el convento, antes de ser destruido, contaba con un campanario que no se volvió a levantar en la nueva construcción? ¿Pudiera ser que la mala producción de la tierra se debiera a haber sido sembrado el suelo con sal? ¿Acaso se describe en ese viejo legajo un aterrizaje ovni, una auténtica masacre ocurrida en el sótano o todo se trata del invento de un escribano del s. XVII?

jueves, 20 de noviembre de 2008

Sonidos de ultratumba en el Tanatorio de Ceuta

Extraños ruidos en el Tanatorio de Ceuta, voces de ultratumba. Eran las diez de la noche en el tanatorio municipal de Ceuta, las funcionarias de seguridad estaban iniciando el turno como siempre ese sábado nueve de noviembre del 2002. Encarni y Gema Sánchez Homs hacían doblete, por norma general sólo había un funcionario, pero ese día sin velatorios y con el colegio de acogida para niños inmigrantes cercano a la Ermita de San Antonio era mucho mejor la compañía.

Hicieron las rondas y charlaron entre ellas. La noche pasaba sin problemas hasta que ambas mujeres se callaron bruscamente. Eran casi las tres de la madrugada del domingo diez. Acababan de escuchar un lamento o grito de mujer. Ambas se miraron mutuamente a los ojos, sorprendidas y asustadas. Se preguntaron que sería aquello y si realmente lo habían oído. La respuesta era “Sí”. El lamento se oía clara y contundentemente, rebotando en todo el edificio.

La primera reacción de las funcionarias fue salir rápidamente a la calle creyendo que algo había pasado a alguna mujer. No había nadie. Hicieron un registro exterior y volvieron al recinto. Los lamentos venían del interior, de la zona de las escaleras que hay junto a su cuartillo, todo próximo a la puerta principal de la moderna construcción de apenas cinco años, dato que nos confirmó el encargado del Cementerio de Santa Catalina, Antonio Troyano Martínez.

En sus más de dos años de servicio allí nunca les había sucedido nada igual. Empezaron a inquietarse creyendo ser presa de alguna broma macabra que alguien les jugaba con un cassette o desde el tejado. Juntaron sus manos y sus fuerzas, ya por aquel entonces menores y registraron el local. Nadie fuera, ni dentro. Ningún animal. Tras una larga espera sentadas en el sofá de su cuarto de control, Encarni y Gema decidieron llamar al 092, la policía municipal. Eran las tres y media pasada de la mañana.

Hasta el tanatorio se personaron cuatro coches patrulla. Un efectivo muy grande para una simple llamada, aunque al parecer según nos confirmaron fuentes policiales posteriormente no tenían otra cosa que hacer y la llamada de las mujeres diciendo que oían a una tercera llorar les inquietó. Lo que no sabían ellos es que lo mejor estaban aún por descubrirlo, mejor dicho por escucharlo. Un coche patrulla con dos agentes (V. y V.) quedaron en la puerta, ninguno quiso entrar. Los otros seis agentes si lo hicieron, encontrándose con un fenómeno acústico procedente de algún lugar indeterminado del tanatorio. Para alguno de los agentes, como D.J. “era algo que no era animal ni humano...inexplicable”. Y lo dice después de que esa noche revisaran todo el tanatorio sin descubrir quiénes o qué producían aquellos lamentos y golpes secos que se fueron oyendo después.

En la excitación del momento y en un intento de mantener la calma, los agentes optaron por preguntar a los vecinos cercanos. Así llamaron al vigilante de la empresa colindante al tanatorio (petrolífera D.U.C.A.R) a ver si el vigilante (J.M) había oído algo o visto desde su puesto de servicio, o si el perro que esté tiene durante su servicio podría haber producido ese tipo de sonido. No era así. Pero al llegar el vigilante al tanatorio se sumó a los testigos presenciales de aquellas acústicas imposibles, siendo ya un total de nueve personas las que pueden dar fe del fenómeno, ese mismo día.

Después de estar los nueve quietos en la sala principal intentando determinar la procedencia del sonido sin resultado positivo, algunos agentes subieron a la parte superior de donde daba la sensación de venir. Sin embargo mientras los testigos de la planta inferior seguían oyendo ruidos lastimeros y raps, los agentes en el piso de arriba dejaron de escucharlos para luego oírlos provenir de abajo, ¿qué tipo de sonido era capaz de tal efecto?

Viendo que no avanzaban ni descubrían lo que estaba sucediendo en el tanatorio se marcharon a la comisaría a rellenar el parte oficial de la salida. Las funcionarias quedaron en compañía del vigilante de la DUCAR que no quería ni dejarlas solas ni quedarse solo él. Como el lamento y los golpes no cesaron llamaron de nuevo a los policías. Estos volvieron a personarse por segunda vez en la calle San Amaro S/N, pero a su llegada los ruidos cesaron.

Ese mismo lunes día 11 la noticia estaba en la prensa local y pocas horas después los titulares irónicos de “voces de ultratumba” no hacían más que iniciar una guerra de incredulidad que ha persistido hasta la fecha. Y en la que los rumores de que las funcionarias andaban buscando bajas psicológicas o que había motivos políticos por medio no explicaban en si lo verdaderamente importante, ¿qué sucedió esa madrugada en el tanatorio de Ceuta?.

En realidad ni los policías, ni las funcionarias, ni el empleado de la petrolífera salieron ganando nada con el fenómeno acústico del tanatorio. Los policías han tenido que aguantar las mofas de sus compañeros que ya les llaman cariñosamente la “patrulla fantasma”. Las funcionarias que han estado en boca de todos, acusadas incluso de iniciar una sugestión e histeria colectiva siguen al pie del cañón trabajando noche tras noche, en turnos solitarios, porque aún no han decidido las autoridades pertinentes en ponerles refuerzo nocturno, pese a que aún sin fantasmas, la zona es muy peligrosa y solitaria. Y el vigilante de la DUCAR ha pedido traslado a las oficinas pues por miedo o por alguna otra cuestión que desconocemos no quiere volver al lugar. Los tres grupos de personas que conformaron los testigos, curiosamente todos ellos agentes de seguridad en cierta manera, y que nada tenían que ver entre si, y algunos ni siquiera se conocían, han tenido que aguantar la presión de la prensa y demás medios locales, que en la mayoría de casos hablaban del fenómeno de los ruidos sin ni siquiera dirigirse a ellos y escribiendo lo que fuentes de terceros le decían, es decir, cometiendo errores en la información, lo que tienen indignados a estas personas, que en todo momento se han mostrado colaboradores con los que de verdad nos hemos preocupado de investigar los sucesos, de buena manera y con permisos oficiales por delante (como los requeridos por el Gobierno Civil y la Policía).

Con este panorama de premisa, donde reinaba la incertidumbre y la confusión por lo acontecido el domingo nos pusimos en contacto con los protagonistas, al tiempo que con sus compañeros. Enterándonos que pocas horas después, el lunes 11 de Noviembre según el diario El Faro de Ceuta, los bomberos estaban peinando la zona en busca de pruebas de intrusos, de cintas de cassette y de entradas posibles al edificio desde todos los ángulos posibles, es decir, techos y subsuelo. El cabo Miguel Ángel Ríos con su equipo (Ignacio Castaño, Juanlu, Jorge León y Juan Luis Arnet) ayudados por efectivos policiales registraron los alrededores. Llevaban un pequeño croquis en la mano. En él se registraba la presencia de una galería subterránea que pasaba por debajo de la morgue, pero una vez la localizaron se dieron cuenta de que estaba tapiada con hormigón y otros materiales, es decir, descartaron la posibilidad de que alguien o algo pudiera haber entrado por este lugar. Pero aún de haberlo hecho los cimientos de más de 50 centímetros de hormigón armado sobre los que se sostienen las paredes maestras hubieran taponado el acceso al lugar. Buscaron rastros de animales ratas, gatos, murciélagos, lechuzas, golondrinas y gaviotas. Pero no encontraron ni nada de ellas, ni lugares por donde pudieran entrar al edificio. Lo que si encontraron justo en el tejado donde da la escalera (de la psicoacústica) eran un grupo de golondrinas muertas y cucarachas y dos gaviotas jóvenes también muertas, que tiempo después comprobaríamos nosotros también, todas ellas secas. Pero los sucesos, aunque no tan espectaculares se volvían a repetir a veces. En el velatorio del 23 de Noviembre sobre las 13:15 horas alguien le comentó al vigilante Ricardo Navarro Sánchez que los de la sala dos lloraban muy fuerte...¡en la sala tres no había nadie!...como pudieron comprobar los familiares del único óbito en aquel momento velado en esas dependencias.

La televisión reconstruyó los hechos con la colaboración de las funcionarias y agentes de policía, aunque los implicados en los hechos del 9 al 10 de Noviembre se negaron a salir en los en el reportajes. En los días sucesivos varias veces más se escuchó el lamento, pero de forma más floja. Siendo de nuevo testigos Gema y Encarni, que no quisieron decir nada a la prensa. Su compañero Ricardo Navarro también los escuchó.

Mientras esto sucedía la prensa seguía hablando del tema y sacando el bulo de que unos parapsicólogos habían captado voces de niños.

Pero el mutismo se cernió sobre los testigos, sólo optando a hablar con quienes les escuchaban realmente. En realidad queda demostrado que ellos no buscaban ser protagonistas de los titulares de los periódicos y los telediarios nacionales. La prueba más contundente es que no fueron ellos, sino la propia oficina de la policía quien filtró la noticia a la prensa.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Fantasmas en la facultad de derecho de Cordoba

La Facultad de Derecho de Córdoba es un edificio del s.XIII que comenzó siendo un convento de carmelitas y después fue un hospital materno infantil, hospicio, manicomio, un hospital militar durante la guerra civil de los dos bandos, etc. Se le han dado muchas utilidades porque es un edificio muy grande. Pues bien, este edificio parece estar habitado por un espíritu o varios ESPIRITUS según dicen unos, o por dos, creen otros.

Cuando esta universidad era el Hospital Materno Infantil se cuentan historias de mujeres que fallecieron al dar a luz, de niños que fueron robados tras nacer y de que se ve pasar a una mujer de largos cabellos, rostro blanco, descalza y vestida con un camisón ensangrentado que vaga por los pasillos con una vela en mano lamentándose por su hijo muerto y que se le oye llorar por las noches en la cátedra de derecho penal.

El primero de estos fantasmas parece ser el de un profesor muerto de infarto mientras daba clase. Los testigos lo describen como la figura de un hombre de baja estatura y barba gris que se deja ver caminando con aire pensativo.

Cuentan que una señora de la limpieza, a eso de las 6 de la mañana, subió unas sillas a una mesa para limpiar el suelo, se giro unos segundos y tras volverse otra vez vio todas las sillas en el suelo. Huyó de pánico.

He encontrado a gente que cuenta por internet experiencias propias. Me dice que el encargado de la cafetería tiene miedo a abrirla si va solo pues un día las sillas le salieron volando. Esta persona dice que estando una tarde de primavera en la cafetería, a eso de las 4, a solas con el encargado de la cafetería, pues su padre que lo acompañaba había ido al servicio, siente una corriente de aire frío (las ventanas estaban cerradas) y empieza a notar que tiran de su silla hasta que lo dejan caer y siguieron tirando una tras otras todo el resto de sillas. El encargado estaba temblando y le dijo que era el espíritu del profesor. Es entonces cuando el padre de este testigo llega muy pálido de los servicios y les cuenta que estando allí vio aparecer a un hombre bajito con barba gris y que él le hablaba pero el otro parecía no escucharle, que después le miró y desapareció.

El otro fantasma del que hablaba al principio es el de un soldado. Éste es más agresivo pues rompe cristales y es el que dice "te voy a matar" y cosas así. No es tan activo como el del profesor y no ha sido muy visto por eso algunos creen que sólo hay un fantasma, el del profesor, y que ése es el que rompe los cristales y grita.

José Luis Tajada y Gema Moreno, los integrantes del programa radiofónico Al otro lado, junto con otras personas pidieron permiso para pasar allí una noche y se lo concedieron. La noche del 17 al 18 de julio de 1998 fue la elegida y les ocurrió de todo: ruidos extraños, muchas psicofonías, luces que se encendían y apagaban solas, pasos, hicieron 300 fotografías, las pilas se agotaban, llamadas de teléfono a las centralitas de la facultad... pero lo más curioso es que al menos 200 fotografías salieron veladas y de todas las psicofonías que tomaron sólo quedó una porque las cintas literalmente se borraron. Tan sólo quedó una y porque fue guardada en el disco duro del ordenador. Era la primera que para entenderla había que escucharla al revés y decía “os voy a matar”.

martes, 18 de noviembre de 2008

El Fantasma de Tres Hombres y un Bebe

El Fantasma de "Tres Hombres Y Un Bebé", no de los casos más famosos acerca de la aparición de fantasmas, es el de la película "Tres Hombres y un Bebe", donde se logra captar en video la aparición de un fantasma. Se dice que en la casa que se había alquilado para hacer la película , había sido asesinado un niño con una escopeta. En la primera imagen, noten que en la ventana, antes de que el niño apareciese, se ve lo que parecería ser la forma de un arma o escopeta.

Se comenta que en la casa donde se rodó la escena de la película fue asesinado un niño con una escopeta. En la película no tenía que aparecer ningún tipo de arma, y menos una escopeta.

La siguiente escena dura 20 segundos, los actores hablan, se levantan y pasa por la misma ventana, el extraño objeto que parecía estar antes ya no estaba, pero en su lugar aparece el famoso "niño". Este niño en un principio se rumoreó que podría haberse colado en la escena de la película, pero se confirmó que en aquel momento no había ningún niño en el momento del rodaje. ¿Podría tratarse del niño asesinado en aquella casa?

Entre esta escena y la otra, en ningún momento se hizo un corte, ni cambió de cámara, para lo cual, sería muy difícil, cambiar la sombra del arma y poner la figura de el niño. En el vídeo del fragmento de esta película, se puede apreciar todo ello con mucho más detalle, ya que se repiten las secuencias varias veces, deteniéndose en las tomas interesantes y comentadas por un presentador. Mucha gente cree que todo esto es un invento publicitario, para la promoción de la película, pero la noticia del fantasma, no se dio a conocer, hasta que estuvo varios meses en video.

Para aquellas personas que quieran ver la secuencia completa de esta película en la que aparece el fantasma.

Si buscan en internet la explicacion de esa escena se daran cuenta de que ya se comprobó que no es ningun fantasma, es solo una cartulina o anuncio recortado con la forma de un niño, e inclusive en internet dice el nombre del niño los comerciales donde ha salido (ademas me tocó ver una pagina en youtube donde sale ese niño ahora comentando el borlote de que todos pensaron que era un fantasma cuando solo era un anuncio). Lo peor de todo es que esto que les platico tiene años de saberse y en cualquier pagina de internet esta la explicacion, para que lo investiguen....

Se comprobó que la imagen del supuesto niño corresponde a un afiche de carton, un retrato de Ted Danson (Jack en la pelicula). Ademas, es bastante extraño pensar que utilicen un departamento, casa o lo que sea para filmar escenas de interior, cuando la mayoria utiliza set en estudios determinados.

lunes, 17 de noviembre de 2008

El Fantasma del edificio de la Generalitat

En marzo de 1990, un vigilante de los despachos de las consellerias de Sanidad y Trabajo aseguró haber visto el espectro de una parturienta que buscaba a su bebé. La visión de este supuesto fantasma nunca se pudo demostrar. El parapsicólogo Jesús Genaro realizó una ardua investigación en los pasillos y salas de la antigua clínica de maternidad La Cigüeña, actual sede de la Conselleria de Bienestar Social. Las grabaciones de vídeo, los aparatos de rayos infrarrojos para captar psicoimágenes, los detectores de aire y movimiento y las psicofonías dieron un resultado negativo...

Dieciséis años después, otro vigilante de seguridad vio con asombro una extraña imagen circular que se movía junto a los muros del Palau de la Generalitat. Sucedió el pasado mes de junio, pocos días antes de la visita del Papa a Valencia. Pero en esta ocasión, el supuesto espectro sí que se pudo grabar. El moderno sistema de seguridad del edificio de la calle Caballeros, con circuito cerrado de televisión incluido, posibilitó el registro, almacenamiento y posterior reproducción de la imagen.

Atento a sus monitores, como todas las noches, el vigilante se encontraba atento a varios monitores. Desde su silla controlaba los accesos y las fachadas del antiguo palacio.

Todas las imágenes que captan las cámaras del edificio se reproducen en varios monitores en tiempo real, lo que facilita enormemente el trabajo de vigilancia y reduce el número de vigilantes jurados y policías autonómicos destinados en el servicio de seguridad del Palau de la Generalitat.

Pasaban las horas y la madrugaba parecía tranquila. Era una noche más de rutina del pasado mes de junio. De repente, unos haces de luces dibujaron nítidamente una imagen redonda en el exterior del edificio junto a la fachada de la calle Caballeros. Se trataba de una extraña figura de color amarillento que se movía sin una dirección fija.

Sin perder tiempo, un vigilante y un policía acudieron con una linterna al lugar donde se había detectado la anomalía. Fueron momentos de cierta confusión porque no sabían lo que se iban a encontrar. Segundos después, los dos hombres llegaron a la calle Caballeros y descubrieron que allí no había otra presencia humana que la suya. Las extrañas luces ya no se veían y no había ningún rastro del supuesto espectro.

Para quedarse más tranquilos, el guardia de seguridad y el agente de la Policía Autonómica inspeccionaron el interior del palacio en su parte recayente a la calle Caballeros y tampoco descubrieron el origen de los haces.

Pero entonces, ¿qué es lo que había visto su compañero en el monitor? ¿Quizá fue un efecto óptico engañoso? Nadie encontró respuestas lógicas a estas preguntas y se olvidaron del incidente con el paso de los días, aunque los hechos fueron muy comentados entre el personal del Palau.

Nueva aparición. Pero una semana después, cuando Valencia se preparaba para el inminente V Encuentro Mundial de las Familias, las luces amarillentas volvieron a aparecer de madrugada junto a otra de las fachadas del edificio.

En esta ocasión, la imagen también fue grabada por una cámara de seguridad externa y el personal de seguridad comenzó a darle más importancia al suceso que la vez anterior.

Fue entonces cuando realizaron una copia de las imágenes en un disco compacto para mostrárselas a los responsables de la seguridad del palacio y al presidente de la Generalitat, Francisco Camps.

Otra personalidad que visionó la grabación fue el conseller de Agricultura, Juan Gabriel Cotino. Los dirigentes valencianos restaron importancia a lo que habían visto y dieron instrucciones precisas para que no se difundieran comentarios sobre un supuesto fantasma.

Eran los días previos a la visita del Papa Benedicto XVI y entre el personal del Palau de la Generalitat ya circulaban de boca en boca algunas interpretaciones sobre los haces de luces grabados de madrugada.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Caso Viandas

Ruidos extraños, raps, sombras, pisadas, objetos que se mueven de sitio, enseres que aparecen y desaparecen, extrañas formaciones luminosas... Todo esto y un largo número de otras extrañas circunstancias y hechos paranormales son las que viven a diario en su lugar de trabajo en Sevilla los trabajadores del restaurante “Viandas”.

La numerosa plantilla del restaurante callaba sus experiencias por temor o por miedo a que no se los tomaran en serio, pero la situación afectó a todos y llegó un momento en el que se sinceraron los unos con los otros, comprendiendo que en su lugar de trabajo había “alguien” más que no veían ni tocaban, pero que sentían su presencia.

Desde el 2001 hasta nuestros días estos acontecimientos paranormales se vienen sucediendo... Todo comenzó en sombras que se desplazaban en la planta superior y aún sin remodelar, sombras que se movían y no eran provocadas por nada ni nadie. A está sombra se le unieron ruidos de pisadas, pisadas “humanas” que tampoco eran provocadas por nadie, extraños ruidos que en investigación paranormal llamamos “raps” y comenzaron a aparecer y desaparecer objetos sin que nadie supiera el por que. Pero son los protagonistas de esta historia quienes nos narran lo vivido en el local, así Raquel R. –gerente del restaurante- nos indicaba: “ Lo que más nos asusta es el oír en la planta de arriba ruidos de pisadas y carreras así como golpes sabiendo que no hay nadie. Las sombras que se suelen ver en la escalera son muy impresionantes y la verdad es que ya casi nadie sube a cambiarse solo, por el miedo que provoca encontrarse con el fantasma. Yo misma fui testigo de una sombra que parecía subir por las escaleras, me dejo sin aliento... Impresiona mucho” . Esta joven sevillana se ha convertido en una especie de “albacea” de todos los acontecimientos vividos por sus compañeros e insufla ánimos para seguir trabajando y tratar, en la medida de lo posible, de ignorar a tan inquieto “huésped” .

No se detienen ahí las inquietudes de este molesto “inquilino” y comienza a realizar sus particulares travesuras que encrespan los nervios de todos. Sebastián G.F. es un camarero del restaurante poco dado a creer en estos temas pero nos relataba su experiencia de esta forma:” Colocando un día una mesa para una celebración de muchos comensales bajé para recoger varios objetos ornamentales, cuando subí no me lo podía creer... en el local estaba yo solo pero sin embargo todos los servicios estaban puestos de otra forma totalmente diferente a como yo los había dejado... alguien los había cambiado en tiempo record, imposible, pero yo estaba solo en el local” y no sólo eso “en la planta superior suelen venir “olas” de frío, hay unos cambios de temperatura muy fuertes y eso en Sevilla, con el calor que hace, se nota. También es curioso por que muchas veces huele de forma extraña, como a incienso o algo similar por la escalera de subida, es tremendo”, pero quizás lo que más impresionó a nuestro amigo fue un día que: “estaba en la planta alta cambiándome y pude oír perfectamente como me llamaban lenta y pausadamente “Seeebaaasss”, me impresionó muchísimo ya que la voz surgía de la nada y en la planta no había nadie más que yo”.

El cocinero del restaurante, Jorge D.G., tampoco se escapó de estos hechos: “un día estaba en la planta alta y sentí un cambio de temperatura fuerte, pasé del calor al frío en pocos segundos... me asusté mucho por que delante de la puerta vi como pasaba alguien o algo, era muy difuso pero me impresionó...Me cambié tan rápido como pude y salí corriendo”.

Una de las impresiones más fuertes la vivió Carolina S.F., camarera , quién: "cambiándome en la planta alta, justo cuando me agachaba a atarme el zapato, levanté la vista ya que me sentí observada, por el pequeño espejo de la habitación vi perfectamente a alguien que me observaba, allí había alguien que me estaba mirando, me giré y sólo vi una sombra difusa pero ni rastro de nadie en el largo pasillo, era imposible. Desde entonces tengo la certeza de que en el edificio hay algo más...". La chica mientras nos comentaba este suceso estaba vivamente nerviosa e impresionada.

Silvia G.H. también nos comenta que aparte de sentir presencias y sentirse extrañamente acompañada hay algo que le inquieta: “es terrorífico comprobar como en el vestuario de las mujeres, donde nos cambiamos, la puerta se abre pese a tener echado el cerrojo... es como si unas manos invisibles lo abrieran sin mayores problemas”.

Como dato histórico, una vecina que lleva habitando 60 años de forma ininterrumpida, nos comenta que “siendo yo muy pequeña, recuerdo que una noche, mi padre que era encargado de una ferretería muy famosa en aquellos tiempos en la ciudad, llegó a casa muy nervioso, y al parecer justo en la puerta del actual restaurante, había descubierto una pequeña caja de madera, que contenía el cadáver de un niño o niña”.

Otros compañeros también han vivido fuertes experiencias con el poltergeist de “Viandas” aunque su miedo no nos permite publicar sus declaraciones, no obstante también han sido testigos directos, en primera persona, de las extrañas bajadas de temperaturas, el paseo de la sombra por la segunda planta, aún no remodelada, del edificio, extraños ruídos... Otros ya abandonaron el local como José B. quién nos comentaba: “mira, yo no se si allí hay o no un fantasma pero te digo mi verdad... algo raro hay, eso es seguro, lo que allí pasa no sucede en ningún sitio”.

Los fenómenos se siguen produciendo cuando ahora mismo está leyendo este artículo, los acontecimientos son ya habituales y rara es la noche en la que la alarma de seguridad contratada a SECURITAS no salta en la planta alta. El volumétrico indica la presencia de algo arriba pero curiosamente sólo salta en esa planta, en esa segunda planta, en la planta alta, cuando lo debería de hacer abajo ya que se debe de iniciar la subida... “algo” surge en la planta alta, algo que es captado por un frío y objetivo equipo electrónico de seguridad que alerta de su presencia... con una tolerancia mínima para un volumen de 45 kgs., descartándose cualquier tipo de roedor u otro animal que pudiera originarlo. Los expertos de esta prestigiosa empresa de seguridad no saben explicar que es lo que hace saltar la alarma del edificio en ese sitio en cuestión.

Los acontecimientos se precipitaron de tal forma que el propietario del establecimiento nos indicaba durante una entrevista –almuerzo: ”mira ya me mandado instalar cámaras nocturnas de seguridad que están funcionando toda la noche para ver si captamos algo o vemos que es y la empresa de seguridad nos envía los partes con las incidencias de la alarma. Yo no se lo que está ocurriendo pero algo normal no es... aquí está pasando algo que no es de este mundo...”

Los últimos incidentes acaecidos en el lugar han sido la desaparición de una vieja purera y una caja de vinos rosados de marca... volvieron a aparecer en otros lugares diferentes a lo originales. Pero la sorpresa llegó cuando dos empleados Jorge D.G. y Sebastián G.F , hace menos de una semana, estaban cerrando las ventanas del local y tal y como cerraban las mismas, al llegar al otro extremo, contemplaban con estupor como aparecían abiertas... ¿abiertas por quién?, así nos lo narraban sus protagonistas: “estábamos cerrando tres de las ventanas del local y cerrada una de ellas, al cerrar la segunda escuchamos un fuerte ruido procedente de la primera, muertos de miedo, fuimos a ver lo que ocurría y observamos como las ventanas abiertas estaban ahora cerradas y las cerradas abiertas...” Y no sólo eso, los aires acondicionados del local se suelen accionar solos, apagar y encender, a cualquier hora, incluso con el local cerrado, en una extraña y fría danza que provoca la incredulidad y asombro del personal de “Viandas”.

Recientemente, la misma noche que un equipo de investigación se encontraba en el local preparando los dispositivos electrónicos, digitales e informáticos, saltaron hechos pedazos varios cristales sin ningún motivo aparente, un lavaplatos que nos estaba enchufado comenzó a funcionar y a expulsar agua caliente, los cuadros cayeron de su ubicación en las paredes y la vitrina de cristal curvo y térmico estalló pese a la dureza que se le presuponía. La demostración fue sencillamente increíble.

¿Qué puede estar provocando esta serie de fenómenos en el restaurante “Viandas”?

La pregunta no es sencilla de responder. El lugar está cargado de historia y está ubicado muy próximo a la Plaza de la Encarnación, lugar donde recientemente han sido localizados restos arqueológicos de las épocas tardo-romana y almohade de la ciudad, para más curiosidades decir que la calle Arguijo es perpendicular a la fachada de la que fuese última residencia (por su expulsión) en Sevilla de los religiosos de la compañía de Jesús e incluso recientemente en el mismo conjunto de la edificación se descubrió una cripta con ubicación a la calle Laraña, si bien el descubrimiento lo realizó D. Francisco Collantes de Terán en los años 50. En el año 1956 se reedifica el edificio y no se conservan los restos siendo cegados por el arquitecto Luis Gómez Estern quién creó una cripta de cemento para proteger los restos. Se cree que esta cripta es de sumo valor a tenor de las palabras del arqueólogo sevillano Javier Verdugo :”Se hace un acceso a unos restos arqueológicos, hay que respetarlo siempre. Desde ese momento pertenecen al Estado, por lo que es una barbaridad que se hayan taponado”. La zona tiene un gran valor ya que hay pocos restos almohades en Sevilla y tal vez podía ser un inicio de que en el lugar hubieran más restos. ¿Víctima de su propia Historia?.

Pero el edificio también tiene una historia esotérica y ocultista encerrada en su interior. El local fue, en otras épocas, un bar denominado como “Las Nuevas Columnas” (1995), Mesón “Sevilla Barbadillo” (1988), Textil San Carlos y anteriormente “Ferretería-Juguetería Victor Rojo”. Curiosamente durante el periodo de 1988 a 1995 el local estuvo dedicado también a la restauración y al alquiler de habitaciones adquiriendo cierta fama al saberse “vox populi” que se realizaban sesiones de ouija y otras prácticas espiritistas en sus habitaciones. Prácticas habituales que a decir de sus protagonistas: “en más de una ocasión nos llevábamos más de un sustillo”.

En 1995 el local es traspasado y continúa su explotación como restaurante y hospedaje, siendo durante este periodo de tiempo cuando se registra un hecho que es muy a destacar: una persona relacionada con los propietarios del establecimiento y muy vinculada al lugar se quita la vida siendo, dicho por los testigos, el espíritu del suicida –cuya identidad no estamos autorizados a desvelar- el que hoy convierte sus jornadas laborales en auténticas pesadillas.

¿Un pasado histórico, el espectro de alguna “ouija”, un ahorcado o una combinación de todas ellas? Cualquier explicación podría resultar factible a este impresionante caso.

El último capítulo no dejó de sorprendernos. Durante el pasado mes de Agosto, estando realizando pruebas en el lugar como parte de nuestra investigación paranormal, nos dejó perplejos el comprobar “in situ” todos los fenómenos indicados pese a nuestro demostrado escepticismo. Los cambios de temperatura eran notables dándonos bajadas de temperaturas de hasta 17ºC en las calurosas estancias de la última planta que son, en su mayoría, habitaciones independientes y desahitadas cuya temperatura media es de unos 30ºC -en estas fechas de madrugada-, mientras que en las contiguas o anexas se podía apreciar estos bruscos descensos térmicos, en esta planta no existen aparatos de aire acondicionado o refrigeración que puedan influir a provocar dicho fenómeno de enfriamiento. Pudimos ser testigos de cómo se caían los cuadros o de cómo la vitrina saltaba echa añicos, de cómo las puertas aparecían abiertas o cerradas pese a los cerrojos sin que nadie lo hiciera, sombras en las escaleras que inquietaron a todos los presentes –cuyo audio quedó fielmente reflejado en las cámaras de vídeo que se encontraban grabando- en una escalera y planta donde se comprobó que estaban totalmente desalojadas y siendo precintadas para tal efecto para garantizar su aislamiento, con material imprimible en las baldosas y con haz de continuidad láser... allí no podía haber nada sin que saltaran las alarmas... y no saltaron pero las sombras parecían jugar con nosotros. Quizás, lo más impresionante fue el ver como las cámaras de vigilancia, tanto de infrarrojos como de grabación estándar, captaban extrañas esferas luminosas que se formaban y deambulaban por la estancia superior tímidamente, del tamaño de una pelota de tenis, entrando y saliendo de las habitaciones o encaminándose hacia las escaleras sin que hasta el momento hayan podido ser explicadas satisfactoriamente desde un punto de vista técnico, científico o racional.

jueves, 13 de noviembre de 2008

El Fantasma del castillo de Old Wardour

El viejo castillo encantado de Wardour fue construido en el final del siglo XIV para Juan, el 5º señor Lovel. Fue construido en un momento en que es grande, las casas baronial era construido a través del país, con más énfasis en estilo y comodidad más que que en la defensa.

La estructura hexagonal fue influenciada probablemente por diseño francés contemporáneo. Lovel apoyo la causa de Lancastrian en la guerra de las rosas y consecuentemente tenía sus estados confiscados cuando Edward de York derrotó a los Lancastrians y sintió bien al rey en 1461. En 1547 el castillo fue vendido a sir Thomas Arundell de Lanherne.

El castillo fue confiscado cuando ejecutaron a sir Thomas por traición en 1552, pero adquirido más adelante por su hijo, sir Matthew Arundell, en 1570. Por este tiempo la casa tendría viejo haber formado parecido e incómodo por los estándares del día y del sir Matthew fijado sobre la restauración de la característica. Los umbrales fueron reajustados y las ventanas fueron agrandadas dejado en más luz; una galería nueva fue agregada y la casa fue adornada y equipada a una mayor nivel más exuverante a la epoca. Durante civil la guerra (1642-48) Arundell era leal al rey. En mayo 1643 el castillo fue atacado por sir Edward Hungerford, comandante parlamentario, y después de un sitio corto el castillo fue entregado a él. En diciembre, el Henrio Arundell condujo un contador-sitio de Royalist. Sea por diseño o desgracia, las minas de la pólvora puestas en un túnel del drenaje debajo del castillo produjeron una explosión bastante de gran alcance para causar una parte grande del castillo al derrumbamiento. El daño era juzgado como más allá de la reparación y del castillo arruinado se convirtió más adelante el punto focal de los argumentos ajardinados de la casa nueva construida en Wardour.

Sin embargo, señora Blanche se entregó solamente después de que dos minas fueran estalladas debajo de ella las paredes cinco días más adelante. El castillo de Wardour entonces fue tomado por la fuerza parlamentaria que garrisoned lo y consolidándolo de una manera. Desafortunadamente por ellos, señor Arundell murió - razone para cuál garrisoned su sucesor vuelto con una fuerza pequeña para sitiar el castillo. El sitio duró cuatro meses y fue vuelto a tomar por la familia de Arundell. Sin embargo, los sitios en curso habían hecho un gran daño para el cual la familia tuvo que vivir en una esquina dentro del castillo. A la familia entonces manchó a señora Blanche muchas veces. Entonces fue dicho que la habían abusado, habían sido torturada y matada. Los restos, por supuesto, no han encontrado pero muchas creen que los todavía ocultan en uno de los callejones del castillo que todavía se destruye. Los turistas modernos la han manchado también. Desafortunadamente, no hay prueba para sostener esto, y soy absolutamente seguro que todos sabemos el interior profundo que de hecho existen. Cuanto más que estudio fenómenos paranormal, realizo más que los fantasmas soy muy diferentes de lo que la mayoría de la gente creo. Muy con frecuencia me han preguntado que la pregunta, "usted cree en fantasmas?" - puedo contestar solamente que sí, creo en fantasmas pero desafortunadamente, yo nunca he visto uno. He estudiado a centenares de ellos, pero no estoy entre los afortunados que los han visto y yo tienen que aceptar que he sentido diversa sensación de una vez por lo menos todavía. Siéntase libre de escribir sus comentarios sobre estos castillos encantados...

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Apariciones de Fantasmas en Cementerios

Apariciones Fantasmagoricas son los que se están dando en los cementerios embrujados de Chicago. Los dos cementerios que visitamos son famosos por las supuestas apariciones de fantasmas.

El cementerio Resurrección es famoso mundialmente por el fantasma de Resurrection Mary. Su espíritu dicen ronda en el cementerio y la avenida Archer donde murió atropellada desde 1930. En las rejas de la puerta principal muchas veces se le ha visto caminar hacia ellas, o atravesarlas, después de que son cerradas en la noche.

La historia más conocida de Resurrection Mary es la de enero de 1979, cuando un taxista perdido pasaba por un salón de fiestas en el 8,900 de la ave Archer y vio a la joven sola a las 1:30 de la mañana. El taxista se ofreció llevarla a su casa sin cobrarle, a cambio que ella le diera direcciones a dónde ir. La joven se subió al asiento trasero y le dijo que tomara la Ave. Archer. Después de varios minutos dijo este es el lugar, desapareciendo justo cuando pasaban por el cementerio Resurrection.

Jarry Palus la conoció y bailó con ella en 1936, pero cuando la llevaba a su casa ella le pidió se detuviera enfrente del cementerio, de acuerdo al documental Fantasmas de Chicago. “No me dejó acompañarla, me dijo que la observara, cruzó la carretera y cuando se acerco a la puerta desapareció”, dice Palus.

En 1976, la policía de Justice Illinois descubrió que dos barrotes de la puerta estaban doblados. Se dice que alguien trató de abrirlos, dañando la pintura y marcando sus manos en ellos como si fueran de plastilina. Un humano dicen no podía haberlo hecho, ¿sería el fantasma de Resurrection Mary? Esto es lo que muchos creen.

Otro cementerio con historias de fantasmas es el Mount Carmel, en el suburbio de Hillside, Illinois. A unos cuantos pasos de la entrada del cementerio por la calle Harrison está la estatua de Julia Buccóla Peta, conocida como la novia italiana. Julia Peta murió en 1921 en Schaumburg, aparentemente por complicaciones al dar a luz, ella y su recién-nacido fueron sepultados juntos.

Poco después de su entierro, su madre empezó a tener sueños extraños, donde su hija le suplicaba fuera exhumado su cadáver. Los sueños continuaron y después de 6 años en 1927, el permiso fue otorgado.

Al abrir el ataúd, el cadáver de Julia Buccóla Peta estaba intacto, como si la acabaran de enterrar. Más extraño aún fue encontrar sólo huesos y polvo del cuerpo del infante.

Lucía Buccóla Peta lucía de la misma manera que se casó cuando la desenterraron seis años después de su muerte.

Hay reportajes de que se han visto apariciones muy seguido de una mujer vestida de novia cerca de su lápida.

martes, 11 de noviembre de 2008

La Planchada - La enfermera fantasma

En el Hospital Juárez, ubicado en las calles de Jesús María y Fray Servando, en el Centro Histórico del Distrito Federal, se ha venido escuchando desde 1847, una leyenda de una enfermera que se aparece en el interior del hospital. Le dicen “La Planchada” por su ropa almidonada, pues los que la han visto y los que la conocieron coinciden en que se llama así por su pulcritud, pues almidonaba mucho su uniforme para que este no se arrugara.

Según internos y trabajadores del hospital, han escuchado, sobre todo en las noches, ruidos y sonidos extraños. Lo más “común”, en el Hospital Juárez es la atención que esta enfermera tiene hacia los enfermos; ya que se dice el que el fantasma de “La Planchada” se aparece cuando algún enfermo no ha tomado sus medicamentos, ya sea por negligencia de las enfermeras o por cualquier otro motivo.

En varias ocasiones los enfermos argumentan que ya han tomado sus medicamentos, cuando en realidad la enfermera en turno no había suministrado medicamento alguno.

Y, en efecto, dada la descripción de esta enfermera, que pocos han visto (pacientes y enfermeras), ha atendido a “sus enfermos”. Hay dos versiones populares sobre el origen de esta leyenda y otra del decano del Hospital Juárez, el doctor Eduardo Jiménez Sandoval de 82 años de edad y 40 de trabajar en el nosocomio.

La primera versión dice que un día llegaron los padres de la hoy fantasmal figura, en calidad de pacientes a los cuales atendió muy mal, y tiempo después, ahí murieron.

Otra versión es que, supuestamente, esta enfermera trataba mal a los enfermos, aventaba sus medicamentos y era muy estricta; se dice que es su espíritu el que vaga en el viejo inmueble, cuidando que los enfermos que están ahí, se encuentren bien, en castigo a tal crueldad que tenía con los mismos cuando vivía.

Hay ocasiones en que las enfermeras del turno de la noche, al hacer guardia se han quedado dormidas, y precipitadamente las han despertado sintiendo un golpe con la palma de la mano en sus cabezas. Estas, al despertar, no ven a nadie a su alrededor, solo los largos y viejos pasillos, quietos en la mitad de la noche.

En la dirección de este hospital, a la cual misteriosamente el paso es muy restringido, inclusive para los que ahí trabajan, se habla de un cuadro que se encuentra en una de las paredes; dicho cuadro, según dicen los internos del nosocomio, correspondería a esta enfermera de la cual, también misteriosamente, no se sabe casi nada, ni de dónde vino, ni cuando ingresó al hospital y ni cómo murió; solo se sabe que fue una mujer hermosa, de pelo corto y rubio, seria, pero sobre todo, estricta, siempre de uniforme blanco almidonado; caminando erguida por los pasillos.

La enfermera Romy del Rayo Gordillo, dijo que a todo el personal le consta la existencia del fantasma que describió como una mujer alta, rubia, de ojos azules, con ropaje similar al usado en el Virreinato, pero que nadie desea hablar de ello. Algunos trabajadores que pidieron el anonimato, argumentaron el temor a la que alguien pueda mofarse.

El Hospital Juárez data desde la Conquista, cuando Fray Pedro de Gante fundó las cuatro primeras iglesias, de las cuales, una fue denominada Parroquia de los Indios de San Pablo, que estuvo a cargo de los padres franciscanos.

Es interesante saber que en este lugar se fundó la primera biblioteca de la Nueva España, y que fue ahí mismo donde se comenzó la era de la astronomía en el México conquistado; ya que ahí llegaron los primeros Astrolabios e instrumentos astrológicos del Viejo Mundo, mismos que sirvieron para los primeros estudios, como ya lo dijimos anteriormente, de los primeros astrónomos de la Nueva España.

Siglos después, cuando los Estados Unidos amenazaba a México con una guerra de invasión, Don José Urbano Fonseca, autor del proyecto de convertir en un hospital de sangre al viejo edificio de San Pablo, que servía como cuartel para los militares mexicanos, logró que se entregara parte de éste para los heridos de la guerra que en esos momentos se desataba.

Los primeros heridos a los que se les atendió fueron a los del Batallón de Padierna el 23 de agosto de 1847, fecha en que se le puede considerar a la edificación como hospital, ya que en un principio fue iglesia y cuyas ruinas pueden apreciarse en el presente.

Ladislao de la Pascua y Guillermo Santa María, fueron los primeros doctores que prestaron sus servicios gratuitamente en las Batallas de Padierna y Churubusco.

Para algunos enterados que pidieron omitir sus nombres, es en este tiempo en que nació la leyenda de “La Planchada” y argumentaron que, el exceso de trabajo al escaso personal, por cansancio se quedaban dormidas las enfermeras y al despertar apresuradas para atender a los heridos de la guerra, se encontraban con la novedad de que ya habían sido atendidos por una enfermera que nadie conocía.

En medio del furor de la guerra injusta que culminó con la pérdida del 52 por ciento del territorio mexicano al firmarse los Tratados Guadalupe Hidalgo, algunos trabajadores y militares se pusieron de acuerdo para seguir a la mujer que les brindaba cuidadosa atención, y se espantaron al ver que desaparecía a escasos metros del Hospital.

A partir del 19 de julio de 1872, se le llamó Hospital Juárez en memoria al Benemérito de las Américas, que horas antes había muerto.

Tal ha sido la fama de este lugar y su eterna enfermera como compañía que, en 1976, se realizó un concurso de poesía llamado “Dr. José Rojo de la Vega”, convocado por el Comité Organizador de la XXII Asamblea Nacional de Cirujanos en el cual concursó el siguiente poema:

La Planchada
Fantasmal enfermera que lucía impoluto uniforme almidonado
Con gran esmero, y con primor planchado
En el viejo hospital se aparecía.
A los pacientes atendía
Con eficiencia y especial cuidado,
Si en nocturno bregar, rudo y callado,
Agobiada enfermera se dormía.
¿Quién era esa mujer?; ¿era alma en pena?;
¿Era flor por la vida desechada,
qué así purgaba singular condena?