martes, 6 de octubre de 2009

Cuarta centuria de Nostradamus

I
Lo que queda de sangre no derramada.
Venecia ruega ayuda ser dada.
Tras haber tanto tiempo esperado,
Ciudad entregada a la primera corneta tocada.
II
Por muerte Francia hará un viaje.
Flota por mar, marchar a montes Pirineos,
España turbada, marchar gente militar:
Las más grandes Damas a Francia llevadas.
III
De Arras y Bourges de Brodes grandes enseñas.
Un mayor número de Gascones batir a pie,
Los del Ródano desangrarán las Españas:
Cerca del monte donde Sagunto está.
IV
El imponente Príncipe enojado, lamentos y querellas
De raptos y pillaje, por Gallos y por Líbicos:
Gran es por tierra mar ínfimas velas,
Hermana Italia estará persiguiendo Celtas.
V
Cruz paz, bajo un cumplido divino verbo,
España y Galia serán unidas juntas:
Gran guerra próxima y combate muy exacerbado.
Corazón tan valiente no habrá quien no tiemble.
VI
De hábitos nuevos una vez hecha la tregua.
Malicia trama y maquinación:
Primero morirá quien haga la prueba.
Color Venecia insidia.
VII
El menor hijo del grande y odiado Príncipe,
De lepra tendrá a los veinte años gran mancha.
De duelo su madre morirá bien triste y enflaquecida.
Y él morirá allí donde caen los cobardes.
VIII
La gran ciudad de asalto pronto y repentino,
Sorprendida de noche, guardia interrumpida:
Los centinelas y vigías, San Quintín,
Asesinados guardias y los portales rotos.
IX
El jefe del campo en medio de la lucha,
De un golpe de flecha será herido en el muslo,
Mientras que Ginebra en lágrimas y necesitada.
Será traicionada por Lausana y Suiza.
X
El joven Príncipe acusado falsamente.
Pondrá en un brete el campamento y en querellas:
Asesinado el jefe por defenderlo,
Cetro pacificador: después curar roces.
XI
El que se habrá cubierto de la gran capa.
Será inducido a algún caso perpetrar:
Los doce rojos vendrán a buscar bajo el manto
Bajo asesinato, asesinato se perpetrará.
XII
El mayor campo de ruta puesto en fuga,
Mucho más no será perseguido:
Ejército reacampado y legión reducida.
Luego fuera de Galia del todo será echado.
XIII
De la mayor pérdida noticias traídas,
El informe dado, el campamento se sorprenderá:
Bandas unidas encuentros revueltos,
Doble falange, grande abandonará.
XIV
La muerte súbita del primer personaje.
Habrá cambiado y puesto otro en el reino:
Pronto, tarde venido a tan alta y baja edad,
Que tierra y mar será necesario que se le tema.
XV
De dónde pensará venir la hambruna,
De allá vendrá la abundancia:
EL ojo del mar por avaro canino,
Para uno el otro dará aceite, trigo.
XVI
La ciudad franca de libertad hecha sierva,
De depravados y soñadores hecha asilo:
El Rey cambiado por ellos sin vergüenza,
De cien pasarán más de mil.
XVII
Cambiar a Beaune, Nuy, Chalons y Dijon.
El duque queriendo enmendar la Barrée
Marchando cerca del río, pez, pico de buceador
Verá la cola: puerta será cerrada.
XVIII
Los más letrados sobre los hechos celestes
Serán por Príncipes ignorantes reprobados:
Castigado por Edicto, perseguidos, como infames.
Y condenados a muerte allí donde sean encontrados.
XIX
Ante Rouen de Insubrios puesto asedio,
Por tierra y mar cerrar los pasos:
De Haynaut y Flandes, de Gante y los de Lieja,
Por favores arrebatarán las orillas.
XX
Paz, prosperidad mucho tiempo alabará,
Por todo su reino desierto la flor de lis:
Cuerpo muerto de agua, tierra allá lejos traerá.
Esperando vana hora de ser allá enterados.
XXI
El cambio será muy dificil.
Ciudad, provincia con cambio ganancia hará:
Corazón alto, prudente puesto, perseguido el hábil,
Mar tierra pueblo su estado cambiará.
XXII
La gran abundancia que será desechada,
En un momento será necesario al Rey,
La fe prometida de lejos será falseada,
Desnudo se verá en miserable desarraigo.
XXIII
La legión en la marina flota,
Cal, Sulfataras y pez, quemarán:
El largo descanso de la asegurada plaza,
Puerto Selino, fuego de Hércules los consumirá.
XXIV
Oído bajo tierra santa dama voz santa,
Humana llama por divina ver lucir.
Hará de los únicos de su sangre tiera teñida,
Y los santos templos por los impuros destruir.
XXV
Cuerpos sublimes sin fin al ojo visibles:
Obnubilar vendrán por estas razones:
Cuerpos, frente comprendidas, sin jefe e invisibles.
Disminuyendo las sagradas oraciones.
XXVI
El gran enjambre se elevará de abejas,
Que no sabrán de dónde sean venidas:
Debajo del bosque, lo esconden bajo el emparrado,
Ciudad traicionada por cinco lazos no anudados.
XXVII
Salón, Manfon, Tarascón de Sex, el arco,
Dónde está en pie todavía la pirámide:
Vendrán a liberar al Príncipe de Dinamarca,
Rescate maldito en templo de Artemisa.
XXVIII
Cuando Venus del Sol sea cubierta,
Bajo el esplendor será forma oculta:
Mercurio en fuego, les habrá descubierto,
Por ruido bélico será sometido al insulto.
XXIX
El Sol escondido eclipsado por Mercurio,
No estará más que en el cielo segundo:
De Vulcano Hermes será hecho pasto.
Sol será visto puro, rutilante y rubio.
XXX
Más de once Luna Sol no querrá
Todos aumentados y bajados de grado:
Y tan bajos puestos que poco oro se coserá,
Hasta que después hambre, peste, descubierto el secreto.
XXXI
La Luna en el plano de noche sobre el alto monte,
El nuevo vigía de un solo cerebro la ha visto.
Por sus discípulos ser inmortal amonesta,
Ojos al mediodía, fingiendo, manos, cuerpos al fuego.
XXXII
En lugares y tiempos carne al pescado dará lugar,
La ley común será hecha al contrario:
Viejo aguantará fuertemente tras ser lanzado del medio,
La amistad entre amigos será arrojada hacia atrás.
XXXIII
Júpiter se une más a Venus que a la Luna.
Apareciendo de plenitud blanca:
Venus escondida bajo la blancura de Neptuno
De Marte golpeado por la pesada rama.
XXXIV
El grande llevado cautivo a tierra extranjera.
De oro encadenado al Rey Quireno ofrecido:
El que en Ausonia, Milán perderá la guerra.
Y todos sus huesos sometidos a fuego y a hierro.
XXXV
El fuego extinguiéndose, las vírgenes traicionarán
La mayor parte de la banda nueva:
Rayo de hierro, lanza sólo los Reyes soportarán
Etruria y Córcega, de noche garganta iluminada.
XXXVI
Los juegos nuevos en Galia levantados,
Tras victoria de Insubre campaña:
Montes de Hesperia, los grandes aliados, trasladados.
De terror tiembla la Romaña y España.
XXXVII
Galo por saltos, montes vendrá a penetrar,
Ocupará el gran sitio de Insubre,
En lo más profundo su hueste hará entrar,
Génova, Mónaco empujarán al ejército rojo.
XXXVIII
Mientras que Duque, Rey, Reina ocupará,
Jefe Bizancio del cautivo en Samotracia,
Antes del asalto el uno al otro comerá,
A contrapelo seguirá de sangre la huella.
XXXIX
Los de Rodas pedirán ayuda.
Por la negligencia de sus herederos olvidado,
El imperio Árabe reemprenderá su curso,
Por Hesperia la causa se eleva.
XL
La fortaleza de los sitiados apretad,
Por pólvora al fuego profundizad en abismo,
Los mendaces serán todos vivos, apretad.
Nunca a los sacristanes se les vino encima tan doloroso.
XLI
Gímnico sexo cautivo en rehén,
Vendrá de noche a los guardianes engañar.
El jefe de campo engañado por su lenguaje.
Abandonará a la gente, será doloroso verle.
XLII
Ginebra y Langres por los de Chartres y Dole,
Y por Grenoble cautivo en Montlimard.
Seysset, Lausana, por fraudulento dolor.
Les traicionarán por oro sesenta marcos.
XLIII
Serán oídas en el cielo las armas batirse:
El mismo año los divinos enemigos,
Querrán leyes santas injustamente debatir,
Por rayo y guerra muy creyentes a muerte condenados.
XLIV
Dos grandes de Mende, y de Roudés y Milhau.
Cahours, Limoges, Chartres mala semana
De noche la entrada, de Burdeos un canto rodado.
Por Perigord al toque de campana.
XLV
Por conflicto Rey, reino abandonará,
El mayor jefe faltará a su deber,
Muerte infligida poco escaparán,
Todos destrozados, uno será testigo.
XLVI
Muy prohibido el hecho por excelencia,
Guárdate Tours de tu cercana ruina,
Londres y Nantes por Reims harán defensa.
No vayas más allá en el tiempo de las brumas.
XLVII
El negro terrible cuando haya probado
Su mano sanguínea por fuego, hierro, arco tendido,
Todo el pueblo estará tan aterrorizado,
De ver a los más grandes de cuello y pies colgados.
XLVIII
Llanura Ausonia fértil, espaciosa.
Producirá tábanos y tantos saltamontes.
Claridad solar se hará nublada.
Roer todo, gran peste venir de ellos.
XLIX
Delante del pueblo sangre será vertida,
Que del acto cielo no se alejará,
Pero de largo tiempo no será oído,
El espíritu de uno solo lo vendrá a testimoniar.
L
Libra vendrá a reinar las Hesperias,
De cielo y tierra sostener la Monarquía,
De Asia fuerzas ninguno verá parecidas,
Que siete no tienen por rango la jerarquía.
LI
Un Duque ávido a su enemigo seguirá,
Dentro entrará impidiendo a la falange,
Acosados a pie tan cerca les perseguirán,
Que la jornada conflicto cerca de Ganges.
LII
En ciudad importunada en sus muros hombres y mujeres,
Enemigos sin el jefe presto a su rey rendirse:
Viento será fuerte contra las gentes de armas,
Perseguidas serán por cal, polvo y ceniza.
LIII
Los fugitivos y prohibidos revocados,
Padres e hijos guarneciendo los altos pozos,
El cruel padre y los suyos sofocados,
Su peor hijo sumergido en el pozo.
LIV
Del nombre que nunca fue del Rey Galo.
Jamás hubo rayo tan temido,
Temblando de Italia, a España y a los Ingleses,
De mujer extranjera sumamente atento.
LV
Cuando la corneja sobre torre de ladrillo,
Durante siete horas no haga más que chillar:
Muerte presagiada de sangre estatua teñida,
Tirano asesinado, a los dioses pueblo regar.
LVI
Tras victoria de rabiosa lengua,
El espíritu templado en tranquilidad y reposo,
Vencedor sanguíneo por conflicto de la arenga,
Asar la lengua y la piel y los huesos.

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