lunes, 27 de septiembre de 2010

La Boca de la Verdad en Roma

Boca de la Verdad, en italiano la Bocca della Verità, es uno de los elementos más característicos y turísticos de Roma. Incrustada en el muro del pórtico de la iglesia de Santa María in Cosmedin, se encuentra esta máscara romana de la que no se sabe muy bien su origen ni su utilidad.

Con 12 toneladas de peso y 1,8 metros de diámetro, hay quien dice de ella que era una antigua tapa de alcantarilla, aunque la tesis más firme es la que dice que formaba parte de una antigua fuente romana. Sin embargo, lo cierto es que los agujeros por los que supuestamente fluía el agua no están desgastados, como deberían haberlo estado como consecuencia de la fuerza de la erosión del agua.

No obstante, su fama se la debe sobre todo a su leyenda. Y es que según la tradición, los mentirosos que metan la mano en su boca, serán mordidos por ella. En cierta ocasión cuenta la Historia que cierta mujer romana fue acusada de adulterio por su esposo, y éste decidió que la mejor manera de saber la verdad sería utilizar esta peculiar máscara. La Boca de la Verdad sería quien determinaría la inocencia o culpabilidad de la romana.

La mujer a sabiendas de que podría perder su mano y además ser acusada de adulterio, montó una estratagema poco antes de ser sometida a juicio. En un lugar muy concurrido, su verdadero amante se le acercó y ante los ojos de todos la besó profundamente. Ella, indignada, comenzó a gritar pudorosa por el hecho de que la hubieran besado sin su consentimiento. Llegado el momento del juicio frente a la Bocca della Verità, ella introdujo su mano, y dijo con voz fuerte que juraba no haber besado a nadie que no fuera a su esposo y a aquel hombre que había osado besarla en aquel lugar público.

Y cuenta también la Historia, que desde entonces, la Boca de la Verdad ya jamás volvió a cerrar su boca ni a juzgar a nadie por su inocencia o culpabilidad.

La Boca de la Verdad se encuentra situada en la Piazza della Bocca della Verità, junto al Tiber y en la parte sur de la colina Capitolina.

No hay comentarios: