viernes, 19 de octubre de 2007

¿PACTARON LOS NAZIS CON EXTRATERRESTRES?

La hipótesis de que los alemanes podrían estar escondidos tras la historia de los OVNIs se atribuye fundamentalmente a los desarrollos tecnológicos producidos durante el III Reich.
Estos ingenios no fueron operativos antes del fin de la guerra, y esto dio lugar a la creencia, fuertemente arraigada, de que los OVNIs eran en realidad armas proyectadas por el III Reich.
Se dice que los alemanes se asociaron en 1941 con los Ugha Mongulala, una tribu sudamericana que les pidió protección contra invasores. Según dice la crónica (explicada por Tatunca Nara, el jefe de la tribu), hace 15.000 años bajaron los dioses a la Tierra y hace 12.000 años volvieron a marcharse, pero dejaron un platillo volante bajo Akakor, ciudad que tiene una longitud de 45 km.
¿Encontraron los alemanes ese objeto y lo utilizaron para sus propias construcciones?

ESPECULACIONES
El investigador americano Alfred Bialek, por su parte, explicó en una entrevista en la revista Soureign Scribe que, en los años 30, dos razas de origen extraterrestre, los Pleyadianos y los Grises, ofrecieron su ayuda al gobierno de los Estados Unidos. La ayuda de los Pleyadianos fue rechazada, pero se pactó con los Grises. Se dice que los Pleyadianos ayudaron a los alemanes.
Así, se habla de que en 1933 el gobierno americano (dirigido por Roosevelt) pactó un negocio con los Grises: el intercambio de humanos y animales por la Alta Tecnología de los alienígenas (Hamilton-Lecture, CBR UFO-Briefing, 3-3-1990, pág. 1b). Alfred Bialek afirmó también en otra entrevista que Roosevelt firmó un acuerdo en 1933 con los Grises. Los Pleyadianos, en cambio, se fueron con los nazis. De esta forma se establecieron dos poderes, uno a cada lado del Atlántico, que se estaban preparando para luchar entre ellos. Un lado les alimentaba con información técnica y, posiblemente, existió alguien más en el otro lado, que haría lo mismo, para nivelarlo.
Ya puedes ver cuántas especulaciones existen sobre el tema OVNI del III Reich pero, ¿qué hay de cierto en todo esto?
Todos conocemos la particularidad de los intereses nazis: los estudios genéticos de Josef Mengele, la búsqueda de tesoros, etc. Otro claro ejemplo son las conocidas Bolas de Fuego. Las apariciones de los famosos Foo Fighters o Bolas de Fuego, durante la guerra, se clasificaron como de origen alemán. Los Foo Fighters, fueron descriptos como de una estructura esférica y capaces de observar y perseguir a los aviones aliados. Se desarrollaron en Wiener-Neustadt bajo la dirección de las tropas técnicas de la SS. Mediante la radio hacían maniobrar a los Foo Fighters cerca de los aviones aliados; se orientaban a través de sensores infrarrojos siguiendo los gases de escape de los motores de las máquinas de sus enemigos. El objetivo principal era provocar interferencias en los radares, para así provocar un aterrizaje involuntario.
Desarrollaron y probaron muchas "superarmas", pero eso sí, en pocas cantidades. El auténtico objetivo de los nazis era un arma que no escupiera fuego ni bramara, un arma silenciosa y misteriosa. ¿Pero que empujó a Hitler a construir algo como los platillos volantes? ¿Fueron los indígenas quienes enseñaron a Hitler como agradecimiento?
Si encontraron en Akakor el platillo, quizás los nazis buscaron a científicos que descifraran la energía utilizada por aquellos "Dioses" que bajaron hace 15.000 años a la Tierra. Algunos especuladores así lo aseguran y señalan al inventor Viktor Schauberger como su ariete.

UNA NUEVA FUENTE DE ENERGÍA
Viktor Schauberger buscaba una energía alternativa, con una ciencia distinta y más simple: "Implosión en lugar de Explosión", pensaba. La naturaleza siempre es constructiva y nunca destructiva, aunque no lo parezca.
¿Y en qué consiste la implosión? La implosión se produce al variar la velocidad de giro de un vórtice generado en un líquido u otro medio como un gas, con una concentración determinada. Esto hace disminuir la temperatura del medio, al contrario de lo que dictan las leyes de la termodinámica. Así pues, Schauberger produjo fuerza eléctrica desde la succión única de turbinas mediante los principios de la implosión para, posteriormente, aplicarlo en el desarrollo del sistema de propulsión a través del aire.
Cuando Hitler se enteró de la existencia de este ingenioso inventor, no dudó en obligarle a supervisar las construcciones de unos nuevos objetos voladores que levitarían sin utilizar petróleo ya que, en la guerra, el III Reich estaba desesperado por conseguir nuevas ayudas tecnológicas. Schauberger pensó que eso se llevaría una gran parte de tiempo sobre su trabajo y no quiso darles ninguna ventaja tecnológica, pero Hitler le necesitaba para que desarrollara sus conceptos de vórtices dinámicos bajo su mando.

EL PROYECTO HAUNEBU
El prototipo de Schauberger, llamado Haunebu, era un vehículo cuya velocidad alcanzaba 15.000 metros en tres minutos y podía volar hacia cualquier dirección a Mach 3. Existe otra versión que dice que el Haunebu tenía un radio de 26,3 metros y tenía la capacidad de llegar hasta 6.000 km. por hora. Su propuesta para su construcción en serie se planificó para que terminara entre 1943 y 1944.
Al final de la guerra, los militares americanos expropiaron todo el laboratorio y, considerando a Schauberger colaborador de los nazis, lo pusieron en custodia protectora por seis meses. En 1956, en un reportaje de la revista Das Neue Zeitalter de Munich, se decía que Viktor Schauberger era el inventor y descubridor de la nueva potencia motriz, la implosión, y eso sólo con el uso del aire y del agua, de la luz generada, del calor y del movimiento. La publicación observó que el primer disco sin tripulación del vuelo fue probado en 1945 cerca de Praga, que podía permanecer inmóvil en el aire y que podía volar tan rápidamente al revés como al derecho. En otro escrito, Johannes Von Helsing describe el descubrimiento de un platillo estrellado en el Bosque Negro en 1936. Explica que durante un período de diez años la sociedad de Vril fue el supuesto primer grupo que iba tras la ingeniería de una nave espacial extraterrestre.
Según el historiador alemán Stevens, el avión Haunebu I era supuestamente el primer platillo grande de vuelo desarrollado en Alemania. Según los planes alegados, obtenidos de ficheros alemanes clasificados de la SS, Haunebu I fue probado probablemente por primera vez en agosto de 1939, o sea, algunas semanas antes del brote de la Segunda Guerra Mundial.
¿Sabía Viktor Schauberger construir un disco que levitara? Si fuera así, el no tenía resuelto en el momento de su encarcelamiento cómo fabricar los frenos, pues todos sus platos de vuelo probados se estrellaron. ¿Fue uno de esos estrellamientos el del Bosque Negro?

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