Era el año 1969, mientras América vivía sumida en un continuo verano del amor, entre efluvios de rock y drogas alucinógenas, el más grande de todos los serial killers estaba a punto de pasar a la historia.
Charles Manson nació el día del señor de 12 de noviembre de 1934, en Cincinnati, su madre una prostituta de 16 años llamada Kathleen, no es dificil imaginarse una infancia carente absolutamente de cariño, a los 17 años se mudó a California, allí empezó una larga de lista de detenciones, inaugurada con su entrada al reformatorio para chicos rebeldes de Washington D.C..
Es trasladado a un reformatorio estatal tras sodomizar a la fuerza a un compañero de habitación. A partir de aquí, su vida es un continuo entrar y salir de diferentes prisiones, amenizado con una boda, hijo incluido, Charles Manson Jr. Por fin en 1967 sale finalmente de prisión, y viaja automáticamente a San Francisco, verdadero crisol donde bullían las ideas que estaban cambiando el mundo.
1967, San Francisco es la meca del hippismo, allí conviven desde grupos de rock como the Grateful Dead, o the mamas and the papas hasta escritores y gurús de la era de acuario como Timothy Leary. No es de extrañar que nada más salir del presidio, Manson se dirija hacia allí, era el sitio oportuno en el momento indicado donde había que estar. Ya corre el año 1968 cuando Manson y una serie de adeptos se trasladan a vivir a un rancho en las afueras de la ciudad de la bahia, el ya mítico Spahn ranch. Manson logra atraer a una serie de gente venida a San Francisco en busca de un estilo de vida diferente, y por lo menos éstos vaya si lo encontraron, Charlie pasó a serlo todo para ellos, mentor, líder espiritual, etc.
Pronto empezaron a trabajar codo con codo con asociaciones emergentes en aquellos momentos, como la Iglesia de Satan, fundada por Anton La Vey,o la orden del círculo de la sangre del perro, otro culto muy en boga por aquellos lares.
Pronto empezaron a trabajar codo con codo con asociaciones emergentes en aquellos momentos, como la Iglesia de Satan, fundada por Anton La Vey,o la orden del círculo de la sangre del perro, otro culto muy en boga por aquellos lares.
Su estilo de vida era el de toda aquella generación, vida comunal, sexo libre y drogas corriendo casi sin límite. La droga preferida por La Familia (como se denominaban entre ellos), era el L.S.D., en aquellos días había otros jóvenes experimentando (asi lo llamaban ellos) con esta droga, The Beatles.
Mientras el grupo de Liverpool editaba en 1968 uno de sus mejores discos "The White Album", ni remotamente se podían imaginar el revuelo que iban a organizar en la vida de nuestro angelito preferido.
Desde su rancho en San Francisco Manson entendió perfectamente los mensajes que le mandaban los músicos ingleses ocultos en sus canciones, se iba a producir una guerra mundial que devastaría el mundo civilizado tal y como se conocía en aquellos momentos, y sólo Charlie había podido descifrar el mensaje.
Charlie y La Familia huyeron al desierto, volviendo al tiempo, sin que el cataclismo se hubiera producido. El grupo se tornó más y más salvaje, se fueron sucediendo las desapariciones entre el círculo de adeptos, y la aparición de algún que otro cadáver. Al fin, Manson escribiría con letras de sangre su nombre en la historia americana.
Cuando un grupo de sus seguidores incitados por nuestro iluminado particular irrumpieron en la mansión del director de cine Roman Polansky, mientras se celebraba en ella una fiesta, a la que habian acudido los amigos del director y de su esposa la actriz Sharon Tate. Probablement el director salvó su vida al encontrarse fuera de Hollywood rodando una pelicula, su mujer y el hijo de los dos que ella esperaba no tuvieron tanta suerte. Sharon Tate fue encontrada abierta en canal al lado de cuatro de sus invitados, no se recuerda una fiesta más animada desde entonces.
En las paredes dejaron varios mensajes de su parte para el mundo escritos con la sangre de sus víctimas, trozos de letras de canciones com "Helter Skelter", o cositas tan lindas como "muerte a los cerdos" (en inglés, claro está).
El resto, ya forma parte de la historia, Charles fue condenado a la cámara de gas, para posteriormente ser conmutada la pena por cadena perpetua, con esta serie de asesinatos se marcó el final de una era, se había perdido la inocencia característica de la generación hippie, Manson saltó a las portadas de los periódicos y de los semanarios, convirtiéndose en el serial killer por excelencia (curiosamente sin haber matado a una sola persona), y por añadido se convirtió en un icono popular del calibre de Bruce Lee o Marilyn Monroe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario