Muchos nos preguntamos qué nos ocurre cuando morimos. Para unos la respuesta es que el alma regresa a la tierra. ¿Pero existen evidencias de la reencarnación?
En la ladera de una colina con vistas al pueblo turco de Hancagiz, Engin Sungur se volvió hacia sus padres y dijo: "Veo el pueblo donde vivía". ellos sabían, sin embargo, que él sólo había vivido con ellos en Tavla, un pueblo más grande a unos 4 km de Hancagiz. Lo que el niño de dos años les estaba diciendo es que Hancagiz había sido su pueblo en una vida anterior. Como los Sungur son musulmanes-alevi que, al contrario de sus vecinos, musulmanes-sunni, creen en la reencarnación, reaccionaron con curiosidad más que con risas.
"¿De quién eres hijo?", le preguntaron. "Soy Naif Cicek", respondió y empezó a contarles circunstancias de su vida anterior y que había ido a Angora poco antes de morir. Luego, Engin pidió a sus padres que le llevaran a Hancagiz.
Reunión familiar
Al principio los Sungur, quienes nunca habían oído hablar de Naif Cicek, se negaron. Poco después el pequeño Engin se encontró en la calle con Gulhan Cicek, la hija del fallecido, la cual iba al colegio de Tavla. Se dirigió a ella llamándola "hija mía" y, viendo que la chica se asustaba, le explicó que él era su padre. Antes de este incidente no había habido ningún contacto entre las dos familias pero, ante lo sucedido, la madre de Engin decidió llevarlo a Hancagiz para ver al resto de la familia.
En cuanto vio a la viuda de Naif Cicek la llamó "esposa mía" e identificó por su nombre a otros siete miembros de la familia. El niño llegó a indicar un terreno asegurando que en el pasado había sido suyo, lo cual resultó ser cierto a pesar de que ya no formaba parte de la finca. También describió con detalle cómo había sido golpeado por una camioneta, conducida por su hijo, al hacer marcha atrás. Además, se supo que Naif fue a Angora a ver a un médico, tal como había dicho Engin, y murió poco después, en diciembre de 1979, a los 54 años. Engin nació casi tres años después, el 8 de octubre de 1982.
La historia de Engin es sólo una de las más de 2.000 estudiadas por el doctor Ian Stevenson, durante más de 30 años, buscando posibles evidencias de reencarnación. Según Stevenson, desde el déjà vu -la misteriosa sensación de que una experiencia pasada se repite en el presente- hasta informaciones sobre una vida pasada recabadas a través de un médium, se han ofrecido muchos datos como pruebas de vidas pasadas.
Recuerdos espontáneos
Según Stevenson, gran parte de estos datos deben ser descartados porque los recuerdos son confusos o no pueden verificarse. Incluso cuando los detalles pueden ser confirmados, no hay que desechar las coincidencias.
El caso de Engin Sungur, sin embargo, es distinto. Stevenson ha descubierto que, en los niños pequeños, los recuerdos de una vida anterior son más lúcidos y completos. Y, lo que es muy importante, la información puede a menudo ser refrendada por los familiares y cotejada con los lugares a los que se refiere. En un caso típico, el niño empieza a mencionar recuerdos de una vida anterior entre los dos y los cuatro años, en muchos casos en cuanto es capaz de hablar. Luego, los recuerdos se van desvaneciendo hacia los seis o siete años. A menudo, el niño insiste en ellos aunque el resto de la familia no se muestre receptiva.
Los recuerdos suelen estar acompañados por peculiaridades de comportamiento o de lenguaje de su anterior personalidad. En el caso de Engin, por ejemplo, la viuda de Naif se percató de que Engin hablaba y actuaba como un adulto. Es más, mientras hablaba, movía las manos igual que su difunto marido. En principio, los increíbles recuerdos de Engin parecían sugerir que una parte de la personalidad del muerto había sobrevivido, reapareciendo en el niño. Pero algunos parapsicólogos aseguran que puede haber una explicación perfectamente natural.
La mayoría de los casos de recuerdos espontáneos se producen en culturas que creen en la reencarnación, a los pocos años de la muerte de la personalidad anterior y siempre a poca distancia de donde vivió la persona fallecida. Para algunos, son demasiadas coincidencias. O toda la familia participa inconscientemente de una "creación fantástica" -los padres implantan la idea de una vida pasada en la mente del niño, quien elabora entonces los detalles-, o se trata de un engaño.
Se cree que en muchos de los casos ocurridos en la India, donde niños de familias pobres aseguran haber pertenecido a una casta superior, los padres "alimentaban" la memoria de los pequeños buscando beneficios económicos. Pero, como indica el doctor Stevenson, incluso si esto es cierto, no ocurre lo mismo cuando el niño y la familia viven lejos del difunto, y no le conocían previamente.
Se dan también numerosas evidencias de recuerdos de vidas anteriores en culturas occidentales, en las que la reencarnación, por lo general, no se acepta. Con independencia de sus creencias muchas personas parecen ser capaces de tener recuerdos de vidas pasadas cuando su estado de consciencia es alterado, por ejemplo, por medio de la hipnosis.
Regresión a la vida anterior
La mayoría de los investigadores, incluido el profesor Stevenson, desconfían de esta práctica -conocida como regresión a la vida anterior- considerando que los adultos bajo hipnosis pueden adoptar una identidad convincente basada en puras fantasías, dejando aparte su auténtica personalidad. Por otra parte, algunas personas aseguran haber sido personajes históricos famosos y aportan ciertos detalles, convencidos de que no han podido conocerlos en esta vida.
Los escépticos argumentan que el subconsciente tiene una asombrosa capacidad para almacenar información adquirida leyendo, viendo la televisión, o escuchando conversaciones sin prestar atención. El subconsciente puede absorber información sobre un determinado personaje histórico o una época y utilizarla para crear recuerdos de una vida pasada.
Otros suspicaces ven las regresiones a la vida anterior como la combinación de las preguntas inductoras del terapeuta con la fértil imaginación del sujeto. Cuando el estado de consciencia está alterado, la mente puede estar deseosa de complacer y, en consecuencia, dará las respuestas que cree que el terapeuta desea oír. Que esto ocurre puede verse en los espectáculos con hipnotizadores.
A pesar de estas críticas, hay una tendencia creciente a consultar a terapeutas expertos en vidas anteriores, los cuales utilizan la hipnosis y técnicas de relajación para conducir a sus clientes a vidas pasadas, y así descubrir las causas de sus problemas en esta vida. Muchos atestiguan haber sido curados de esta forma, de fobias presumiblemente heredadas de una vida anterior.
¿Evidencias positivas?
Se han dado casos de individuos que, sometidos a hipnosis regresiva, han proporcionado informaciones a las que no podían acceder. En uno de ellos, el periodista Ray Bryant regresó bajo hipnosis a su vida anterior: un granjero, en Essex, a finales del siglo pasado. El terapeuta, Joe Keeton, le pidió que retrocediera al 22 de abril de 1884, cuando tenía unos cuatro años. Bryant lo hizo y se mostró aterrorizado, diciendo que la casa se estremecía y los platos caían de los estantes.
Lo que Bryant no sabía es que el investigador había encontrado previamente una referencia al "Gran Terremoto de Essex", fechado ese día. Keeton decidió ver qué ocurría si Bryant regresaba al día en que el terremoto estaba en su apogeo.
Casos como éste y el de Engin Sungur parecen desafiar las explicaciones, pero, ¿son prueba de vidas anteriores? Stevenson sólo dice que "sugieren la idea de la reencarnación", mientras que los escépticos creen que la respuesta se encuentra en otra parte.
Algunos parapsicólogos mantienen que esta información puede ser adquirida mediante percepción extrasensorial (PES), recordando una vida pasada al conectar telepáticamente con la vida de otro individuo. Pero si la respuesta es la PES, ¿por qué quienes conectan telepáticamente con vidas pasadas carecen de talento para otro tipo de PES?
Otra teoría afirma que el recuerdo de una vida anterior es el resultado de una memoria ancestral, racial o colectiva, que se prolonga a través de los siglos. De algún modo, el individuo enlaza con las experiencias o procesos mentales de un antepasado, o alguno de sus conocidos.
Otra teoría, en fin, relaciona los recuerdos de una vida anterior con trastornos de personalidad múltiple. Se han dado casos, utilizando la hipnosis con fines terapéuticos, en que un paciente mostraba rasgos de otra personalidad. Esta capacidad de desdoblamiento la tenemos, en cierto grado, todos nosotros y aparece cuando sufrimos un estado de consciencia alterado. Pero si es así, ¿cómo se explican los detalles históricos precisos, y a veces ignorados, que pueden aparecer durante la hipnosis?
Las Preguntas permanecen
Mientras estas teorías pueden explicar algunos casos, ninguna esclarece satisfactoriamente los datos aportados en esos recuerdos. Por esto, el doctor Stevenson cree que la reencarnación es la explicación más probable.
Sin embargo, incluso si existe alguna evidencia que haga pensar en la supervivencia de la personalidad después de la muerte, quedan aún numerosas preguntas. Por ejemplo, ¿qué parte de nosotros es la que se reencarna en realidad? ¿Si todos vivimos cierto número de vidas, por qué unas se recuerdan y otras no? Y, ¿por qué la mayoría no tenemos ningún tipo de recuerdo de una vida anterior?
En la ladera de una colina con vistas al pueblo turco de Hancagiz, Engin Sungur se volvió hacia sus padres y dijo: "Veo el pueblo donde vivía". ellos sabían, sin embargo, que él sólo había vivido con ellos en Tavla, un pueblo más grande a unos 4 km de Hancagiz. Lo que el niño de dos años les estaba diciendo es que Hancagiz había sido su pueblo en una vida anterior. Como los Sungur son musulmanes-alevi que, al contrario de sus vecinos, musulmanes-sunni, creen en la reencarnación, reaccionaron con curiosidad más que con risas.
"¿De quién eres hijo?", le preguntaron. "Soy Naif Cicek", respondió y empezó a contarles circunstancias de su vida anterior y que había ido a Angora poco antes de morir. Luego, Engin pidió a sus padres que le llevaran a Hancagiz.
Reunión familiar
Al principio los Sungur, quienes nunca habían oído hablar de Naif Cicek, se negaron. Poco después el pequeño Engin se encontró en la calle con Gulhan Cicek, la hija del fallecido, la cual iba al colegio de Tavla. Se dirigió a ella llamándola "hija mía" y, viendo que la chica se asustaba, le explicó que él era su padre. Antes de este incidente no había habido ningún contacto entre las dos familias pero, ante lo sucedido, la madre de Engin decidió llevarlo a Hancagiz para ver al resto de la familia.
En cuanto vio a la viuda de Naif Cicek la llamó "esposa mía" e identificó por su nombre a otros siete miembros de la familia. El niño llegó a indicar un terreno asegurando que en el pasado había sido suyo, lo cual resultó ser cierto a pesar de que ya no formaba parte de la finca. También describió con detalle cómo había sido golpeado por una camioneta, conducida por su hijo, al hacer marcha atrás. Además, se supo que Naif fue a Angora a ver a un médico, tal como había dicho Engin, y murió poco después, en diciembre de 1979, a los 54 años. Engin nació casi tres años después, el 8 de octubre de 1982.
La historia de Engin es sólo una de las más de 2.000 estudiadas por el doctor Ian Stevenson, durante más de 30 años, buscando posibles evidencias de reencarnación. Según Stevenson, desde el déjà vu -la misteriosa sensación de que una experiencia pasada se repite en el presente- hasta informaciones sobre una vida pasada recabadas a través de un médium, se han ofrecido muchos datos como pruebas de vidas pasadas.
Recuerdos espontáneos
Según Stevenson, gran parte de estos datos deben ser descartados porque los recuerdos son confusos o no pueden verificarse. Incluso cuando los detalles pueden ser confirmados, no hay que desechar las coincidencias.
El caso de Engin Sungur, sin embargo, es distinto. Stevenson ha descubierto que, en los niños pequeños, los recuerdos de una vida anterior son más lúcidos y completos. Y, lo que es muy importante, la información puede a menudo ser refrendada por los familiares y cotejada con los lugares a los que se refiere. En un caso típico, el niño empieza a mencionar recuerdos de una vida anterior entre los dos y los cuatro años, en muchos casos en cuanto es capaz de hablar. Luego, los recuerdos se van desvaneciendo hacia los seis o siete años. A menudo, el niño insiste en ellos aunque el resto de la familia no se muestre receptiva.
Los recuerdos suelen estar acompañados por peculiaridades de comportamiento o de lenguaje de su anterior personalidad. En el caso de Engin, por ejemplo, la viuda de Naif se percató de que Engin hablaba y actuaba como un adulto. Es más, mientras hablaba, movía las manos igual que su difunto marido. En principio, los increíbles recuerdos de Engin parecían sugerir que una parte de la personalidad del muerto había sobrevivido, reapareciendo en el niño. Pero algunos parapsicólogos aseguran que puede haber una explicación perfectamente natural.
La mayoría de los casos de recuerdos espontáneos se producen en culturas que creen en la reencarnación, a los pocos años de la muerte de la personalidad anterior y siempre a poca distancia de donde vivió la persona fallecida. Para algunos, son demasiadas coincidencias. O toda la familia participa inconscientemente de una "creación fantástica" -los padres implantan la idea de una vida pasada en la mente del niño, quien elabora entonces los detalles-, o se trata de un engaño.
Se cree que en muchos de los casos ocurridos en la India, donde niños de familias pobres aseguran haber pertenecido a una casta superior, los padres "alimentaban" la memoria de los pequeños buscando beneficios económicos. Pero, como indica el doctor Stevenson, incluso si esto es cierto, no ocurre lo mismo cuando el niño y la familia viven lejos del difunto, y no le conocían previamente.
Se dan también numerosas evidencias de recuerdos de vidas anteriores en culturas occidentales, en las que la reencarnación, por lo general, no se acepta. Con independencia de sus creencias muchas personas parecen ser capaces de tener recuerdos de vidas pasadas cuando su estado de consciencia es alterado, por ejemplo, por medio de la hipnosis.
Regresión a la vida anterior
La mayoría de los investigadores, incluido el profesor Stevenson, desconfían de esta práctica -conocida como regresión a la vida anterior- considerando que los adultos bajo hipnosis pueden adoptar una identidad convincente basada en puras fantasías, dejando aparte su auténtica personalidad. Por otra parte, algunas personas aseguran haber sido personajes históricos famosos y aportan ciertos detalles, convencidos de que no han podido conocerlos en esta vida.
Los escépticos argumentan que el subconsciente tiene una asombrosa capacidad para almacenar información adquirida leyendo, viendo la televisión, o escuchando conversaciones sin prestar atención. El subconsciente puede absorber información sobre un determinado personaje histórico o una época y utilizarla para crear recuerdos de una vida pasada.
Otros suspicaces ven las regresiones a la vida anterior como la combinación de las preguntas inductoras del terapeuta con la fértil imaginación del sujeto. Cuando el estado de consciencia está alterado, la mente puede estar deseosa de complacer y, en consecuencia, dará las respuestas que cree que el terapeuta desea oír. Que esto ocurre puede verse en los espectáculos con hipnotizadores.
A pesar de estas críticas, hay una tendencia creciente a consultar a terapeutas expertos en vidas anteriores, los cuales utilizan la hipnosis y técnicas de relajación para conducir a sus clientes a vidas pasadas, y así descubrir las causas de sus problemas en esta vida. Muchos atestiguan haber sido curados de esta forma, de fobias presumiblemente heredadas de una vida anterior.
¿Evidencias positivas?
Se han dado casos de individuos que, sometidos a hipnosis regresiva, han proporcionado informaciones a las que no podían acceder. En uno de ellos, el periodista Ray Bryant regresó bajo hipnosis a su vida anterior: un granjero, en Essex, a finales del siglo pasado. El terapeuta, Joe Keeton, le pidió que retrocediera al 22 de abril de 1884, cuando tenía unos cuatro años. Bryant lo hizo y se mostró aterrorizado, diciendo que la casa se estremecía y los platos caían de los estantes.
Lo que Bryant no sabía es que el investigador había encontrado previamente una referencia al "Gran Terremoto de Essex", fechado ese día. Keeton decidió ver qué ocurría si Bryant regresaba al día en que el terremoto estaba en su apogeo.
Casos como éste y el de Engin Sungur parecen desafiar las explicaciones, pero, ¿son prueba de vidas anteriores? Stevenson sólo dice que "sugieren la idea de la reencarnación", mientras que los escépticos creen que la respuesta se encuentra en otra parte.
Algunos parapsicólogos mantienen que esta información puede ser adquirida mediante percepción extrasensorial (PES), recordando una vida pasada al conectar telepáticamente con la vida de otro individuo. Pero si la respuesta es la PES, ¿por qué quienes conectan telepáticamente con vidas pasadas carecen de talento para otro tipo de PES?
Otra teoría afirma que el recuerdo de una vida anterior es el resultado de una memoria ancestral, racial o colectiva, que se prolonga a través de los siglos. De algún modo, el individuo enlaza con las experiencias o procesos mentales de un antepasado, o alguno de sus conocidos.
Otra teoría, en fin, relaciona los recuerdos de una vida anterior con trastornos de personalidad múltiple. Se han dado casos, utilizando la hipnosis con fines terapéuticos, en que un paciente mostraba rasgos de otra personalidad. Esta capacidad de desdoblamiento la tenemos, en cierto grado, todos nosotros y aparece cuando sufrimos un estado de consciencia alterado. Pero si es así, ¿cómo se explican los detalles históricos precisos, y a veces ignorados, que pueden aparecer durante la hipnosis?
Las Preguntas permanecen
Mientras estas teorías pueden explicar algunos casos, ninguna esclarece satisfactoriamente los datos aportados en esos recuerdos. Por esto, el doctor Stevenson cree que la reencarnación es la explicación más probable.
Sin embargo, incluso si existe alguna evidencia que haga pensar en la supervivencia de la personalidad después de la muerte, quedan aún numerosas preguntas. Por ejemplo, ¿qué parte de nosotros es la que se reencarna en realidad? ¿Si todos vivimos cierto número de vidas, por qué unas se recuerdan y otras no? Y, ¿por qué la mayoría no tenemos ningún tipo de recuerdo de una vida anterior?
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