jueves, 31 de diciembre de 2009

Juan Pablo II: ¿Atentado o conspiración?

Durante una concentración de diez mil fieles, el Papa Juan Pablo II hace un breve recorrido en un vehículo descubierto, saludando a la concurrencia. De repente, se escuchan unos disparos...

El Papa Juan Pablo II fue herido de gravedad.

13 de mayo 1981. Durante una concentración de diez mil fieles, el Papa Juan Pablo II hace un breve recorrido en un vehículo descubierto, saludando a la concurrencia. Los espectadores quedarían entonces estupefactos al ser testigos en directo de un atentado increíble: el Papa es tiroteado y ha de ser trasladado al policlínico de Genelli, donde es intervenido de urgencia en una operación de cinco horas de duración.

Se detiene al agresor, Mehmet Ali Agca, un turco con antecedentes extremistas que afirma haber actuado en solitario. Sin embargo, las investigaciones rápidamente ponen de relieve contradicciones y hacen saltar todo tipo de dudas…

Los rusos y los turcos en el punto de mira.

KGB ruso: El juez italiano Ferdinando Imposimato, uno de los encargados de desentrañar la realidad sobre este turbio asunto, sospechó desde el principio de la implicación de los servicios secretos rusos, deseosos de acabar con una figura de notoriedad mundial que no había dudado en desafiar el modelo soviético.

El diablo está en el Vaticano: el propio Ali Agca escribió en una carta desde la cárcel turca Kartal Maltepe que "sin ayuda de sacerdotes y cardenales nunca hubiese podido cometer el atentado". Con estas palabras el turco sembró la duda acerca de si el Vaticano era el responsable de la decisión de atentar contra el Santo Padre.

La "pista búlgara": Según esta teoría, serían los servicios secretos búlgaros los que idearon el asesinato de Karol Wojtyla, por el peligro que representaba en plena Guerra Fría para la supervivencia de la URSS. Las razones no serían otras que la alianza del Vaticano con el gobierno ultraconservador de Washington (encarnado por Reagan y Bush padre), impulsada por los lobbystas del Opus Dei.

KGB + servicio secreto búlgaro: Según esta teoría, un miembro secreto del KGB se habría infiltrado entre los búlgaros para promover el atentado y, en caso de que todo fuera descubierto, dejar al KGB libre de toda mancha. El propio Ali Agca, en unas declaraciones al diario La Reppublica en 1982, conectaba el ataque con los servicios secretos de Bulgaria, la mafia turca y los terroristas de los Lobos Grises, organización a la que él pertenecía. Así, los Lobos Grises recibirían el encargo de matar a Juan Pablo II de los búlgaros por medio de la mafia turca. El trabajo fue adjudicado a Ali Agca y disfrazado de fanatismo religioso y anti-imperialista.

El secretismo de la Iglesia impide profundizar en las investigaciones.

- No existen pruebas de la implicación de los servicios secretos rusos o búlgaros más allá de las insinuaciones del propio Agca en sus declaraciones a medios de comunicación. De tener algo que ver, los servicios de inteligencia actuaron al más puro estilo James Bond, dejando el camino limpio de pistas…

- Agca señaló que Sergei Antonov, que en 1981 ejercía como delegado en Roma de las líneas aéreas búlgaras Balkan Airlines, era su contacto y el que debía facilitarle la huída de la Plaza de San Pedro, una vez efectuado el atentado. Este hombre fue absuelto ya que no se encontraron pruebas verdaderamente concluyentes, a excepción de unas fotografías en las que un hombre con bigote y gafas, de aspecto similar al del delegado de Balkan Airlines, aparecía cerca del vehículo papal.

El Papa perdonó a Agca pero, ¿era él el verdadero ideólogo del atentado?

La realidad acerca de este caso es que la falta de pruebas ha mediatizado la opinión que cada uno quiera hacerse de las verdaderas razones del atentado. Cada país, en función de su imputación, ha querido ver el caso como definitivamente cerrado o no, pero la única verdad es que se cerró como el intento de asesinato en solitario de un fanático extremista religioso. Existen sospechas fundadas de la implicación de los servicios secretos búlgaros, pero carentes de pruebas que lo demuestren, y no hay nada que señale a la KGB.

El Papa Juan Pablo II visitó a Ali Agca el 27 de diciembre de 1983 para conocer de primera mano las razones por las que el turco intentó acabar con su vida. Tras una charla en la que se ganó el cariño del terrorista (o eso afirmó él), el Santo Padre le dio su perdón.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Bruce y Brandon Lee: ¿Maldición o conspiración?

La muerte accidental del hijo del famoso actor experto en artes marciales, Bruce Lee, despertó todo tipo de especulaciones… ¿Era posible que tuviera lugar un fallo de seguridad tan grave durante un rodaje de cine?

Dos muertes de difícil explicación.

La trágica noche del 30 al 31 de marzo de 1993, durante el rodaje de una escena de la película El cuervo, que protagonizaba el hijo de Bruce Lee, Brandon, un disparo acabó con su vida.

En la escena, Brandon acudía a rescatar a su novia en la ficción y recibía un disparo en el abdomen. Los efectos especiales habían dispuesto al "malo de la película" con una pistola con balas de fogueo y al actor con una bolsa de sangre que llevaba bajo su ropa. Sin embargo y, para asombro de todos los presentes, el arma disparó una bala de verdad que hirió mortalmente al actor.

No ha quedado rastro de las imágenes de aquel rodaje, pues el director las mandó destruir en un intento por preservar aquel desdichado acontecimiento del morbo del público.

20 años antes, en el mes de julio de 1973, su padre, Bruce Lee, caía redondo tras sufrir un raro dolor de cabeza. El examen forense certificó un derrame cerebral, pero las sospechas siempre apuntaron a una conspiración. Según la única testigo presencial, su amiga Betty Ting Pei, el actor sintió un intenso dolor de cabeza que le llevó a tumbarse en la cama. Betty le proporcionó un analgésico que sumió a Bruce en un estado de inconsciencia profunda, del cual no volvería a despertar.

Venganzas, mafias, maldiciones... Se han estudiado todas las posibilidades.

- Bruce Lee asesinado por las Triadas de Hong Kong: Esta teoría mantiene que las mafias chinas se confabularon para acabar con la vida del actor, por no colarborar con ellas ni ceder a sus chantajes.

- Bruce Lee asesinado por maestros de artes marciales: Según esta tesis, al actor pudo ser envenenado como venganza por haber revelado los secretos de los maestros.

- La maldición de los Lee: Con la muerte de su hijo Brandon, se disparó el rumor de que la familia podría ser víctima de una terrible maldición.

Armas reales en un rodaje de cine.

- Durante la investigación de la muerte de Brandon, se descubrió que las balas de fogueo habían sido sustituidas a propósito por balas con pólvora, compradas en una tienda local de armas.

- A la teoría de la muerte por reacción alérgica de Bruce a un medicamento, el doctor Filkins, de gran prestigio en su tiempo, no dio por veraz esta explicación ya que, según afirmaba, las reacciones alérgicas a los fármacos suelen presentar indicios como hinchazón irregular en el cuello o insuficiencia respiratoria, síntomas que no presentó el cadáver del actor.

El poder de las mafias chinas en el punto de mira.

El actor Michael Masee, que efectuó el controvertido disparo que segó la vida de Brandon, fue considerado responsable de la muerte, pero nunca se presentaron cargos criminales en su contra.

Paradójicamente, el "accidente" tuvo lugar durante el rodaje de la última escena en que se usaban armas y pocos días después, Brandon iba a contraer matrimonio con su novia, Eliza Hutton.

Este aparente accidente no habría despertado la más mínima sospecha de no tener una macabra relación con el fallecimiento de Bruce Lee, 20 años antes. Bruce fue el primer maestro de artes marciales que se atrevió a mostrar sus trucos al resto del mundo en películas. Un hecho que no pareció agradar a los expertos en artes marciales.

Según se dijo por aquel entonces, Bruce se había negado además a ceder al chantaje de las Triadas chinas, mafías que controlan a la mayoría de los actores asiáticos. Hay quien piensa que Betty fue sobornada o extorsionada para que suministrara al actor un veneno que acabara con su vida.

Parece difícil sacar una conclusión definitiva de unos casos que, además, han sido cerrados ya. La conspiración ha dado lugar a una leyenda que envuelve a los dos intérpretes y que quedará para siempre en los anales de la historia del cine.

martes, 29 de diciembre de 2009

Kurt Cobain: ¿Suicidio o asesinato?

La muerte de Kurt Cobain está plagada de mentiras, contradicciones y datos sin consistencia. Poco antes de morir confesó su deseo de separarse de Courtney y cambiar su testamento. ¿Pudo esto llevar a la cantante a tomar una decisión precipitada?

El suicidio de Kurt Cobain no está del todo claro.

El 8 de abril de 1994, un electricista llegó al domicilio de Kurt Cobain para descubrir el cadáver del cantante sobre un charco de sangre, junto a una jeringuilla y una escopeta. La noticia se extendió a lo largo y ancho del planeta en minutos, devastando a sus numerosos seguidores.

Sin embargo, los más íntimos del artista discreparon en seguida con el rumbo que tomaron las investigaciones y finalmente se asombraron al oír el dictamen de la autopsia: suicidio.

Ninguno lo creyó y, como habría ocurrido en una novela de Hércules Poirot, volvieron la vista a la persona que más ganaba con esta muerte: su viuda.

De hecho, Kurt Cobain había manifestado su deseo de separarse de su mujer, Courtney Love, a la que acusaba de adulterio. La separación incluía pedir la custodia de su hija y modificar el testamento para que ella no recibiese nada.

No cabe duda que una muerte repentina impediría que el cantante llevase a cabo sus planes, convirtiendo a la estrella en la heredera del "imperio Cobain" y administradora del tercio que le correspondía a la hija que tenían en común.

Courtney Love podría haber perdido mucho de seguir vivo Kurt...

Sólo existe una teoría en lo que respecta a una posible conspiración para acabar con la vida de Kurt Cobain, basada en la declaración del ex amante de Courtney, Eldon Hoke. El músico admitió que la líder de Hole le pidió que asesinara a su marido en los meses previos a su muerte:

- Teoría del complot orquestado por Courtney Love: Según una corriente de investigadores y periodistas, la artista podría haber contratado los servicios de una tercera persona para acabar con la vida de su marido, simulando un suicidio. Ella se creó una coartada y luego corrió el rumor de que él era un maníaco suicida.

No aparecieron huellas de Kurt en el arma.

- La cantidad de heroína encontrada en la sangre del cantante era tres veces superior a la considerada letal para el ser humano. Así, era imposible que pudiera apretar el gatillo para suicidarse.

- No se encontraron huellas dactilares legibles en el arma… ¿cómo podría haberlas borrado una vez muerto?

- Eldon Hoke, cantante de The Mentors y amante de Courtney Love, declaró que la cantante le llegó a ofrecer 50 mil dólares en 1993 por asesinar a Cobain. Una semana después de hacer estas declaraciones para un documental, fue encontrado muerto sobre unas vías de tren.

- Broomfield, el padrastro de Courtney, no dudó en acusar a su hijastra del asesinato: "Espero que no me maten por decir esto, pero estoy convencido de que Courtney tuvo algo que ver con la muerte de Kurt".

- 23 fotos y una cinta de vídeo mostrando el cadáver, tomados por la policía en el lugar de los hechos, desaparecieron misteriosamente.

- La escopeta con la que se suicidó fue destruida.

- La policía fue al domicilio del cantante a tomar las huellas digitales el 6 de mayo de 1994, un mes después del trágico suceso.

- El informe forense que certificaba que había sido un suicidio lo firmó el especialista Nikolas Hartshorne, que se descubrió que era amigo de Courtney Love.

- La tarjeta de crédito del cantante fue usada dos veces con posterioridad a su muerte. No se ha descubierto quién lo hizo.

- Courtney mandó incinerar el cadáver de su marido poco después de su muerte, impidiendo nuevas autopsias e investigaciones.

- Hay grabaciones en las que Kurt anuncia su intención de divorciarse de Courtney Love y cambiar su testamento para excluirla.

- Aunque Courtney afirmó que Kurt pensaba a menudo en el suicidio, el propio cantante declaró en semanas previas a su fallecimiento, ante la policía y los psicólogos que le trataban en su rehabilitación de la droga, que él no era un suicida y que no quería acabar con su vida, sino mejorarla.

¿Pudo su mujer tramar una conspiración para acabar con él?

Demostrar que una muerte ha sido obra de una tercera persona y que obedece a una trama organizada es harto difícil, especialmente si no hay pruebas que lo acrediten. Este es el caso de Kurt Cobain, en el que la teoría de asesinato se sustenta en las declaraciones de una persona que, además, murió tras hacerlas.

Podemos admitir que Kurt Cobain se suicidara, víctima de una personalidad y unas adicciones que le convertían en alguien extremadamente vulnerable. Sin embargo, cómo explicar la muerte inesperada del cantante de The Mentors, una semana después de acusar a Courtney… ¿También era él un suicida?

Cuando más de un hecho inexplicable concurre en un mismo caso, hace nacer todo tipo de dudas. Las mismas que nos llevan a preguntarnos si Love es realmente tan poderosa como para desviar una investigación policial, manipular la declaración de un forense y hacer desaparecer pruebas y testigos. ¿Qué contactos tan importantes podía tener la estrella?

Sin embargo, no hay duda de que la repentina muerte de Kurt Cobain era extremadamente beneficiosa para Courtney, que podría haber pasado de tenerlo todo a no tener nada de llevarse a cabo el divorcio. ¿Fue la muerte de Cobain un proyecto tramado con anticipación y alevosía, como manifiesta el padrastro de Courtney? Para todos los que han contrastado las pruebas y declaraciones de testigos, la respuesta es afirmativa...

lunes, 28 de diciembre de 2009

La vacuna de la gripe A

En las vacunas que han sido aprobadas por las autoridades gubernamentales responsables de la vacunación contra la supuesta gripe A H1N1 se han encontrado nanopartículas. Los fabricantes de vacunas han estado experimentando con nanopartículas como una forma de “carga turbo” *en vacunas durante varios años. Ahora ha salido a la luz que las vacunas aprobadas para uso en Alemania y otros países Europeos contienen nanopartículas en una forma que supuestamente ataca a las células sanas y puede ser mortal.

En 2007, investigadores de la Ecole Polytechnique Fédérale de Lausanne (EPFL) anunciaron en un artículo en la revista Nature Biotechnology, que habían desarrollado unas "nanopartículas que pueden ofrecer vacunas más eficaces, con menos efectos secundarios, y por una fracción del costo de la vacuna actual". El artículo pasó a describir los efectos de su avance: “En apenas 25 nanómetros, estas partículas son tan pequeñas que una vez inyectada, *fluyen a través de la matriz extracelular de la piel, haciendo una línea recta a los ganglios linfáticos. En cuestión de minutos, han llegado a una concentración de miles veces mayor que en la piel. La respuesta inmune puede ser extremadamente fuerte y eficaz. “1

Sólo hay un pequeño problema con las vacunas que contienen nanopartículas, que puede ser mortal y, al menos, causar graves daños a la salud irreparables.

Las nanopartículas, promovidas en los medios de comunicación como la revolución de nueva maravilla de la ciencia, son partículas mucho más pequeñas que las mortales partículas de amianto que causaron graves daños pulmonares y la muerte antes de ser declaradas ilegales. Las partículas con un tamaño nano, (nm = 0,000000001 metro) se fusionan con las paredes de las membranas celulares de nuestro cuerpo y, según estudios recientes en China y Japón, destruyen continuamente las células una vez introducidas en el cuerpo. Una vez que interactúan con la estructura celular del cuerpo, no se pueden quitar. La medicina moderna eufemísticamente explica éste fenómeno como la continuación de* una reacción infecciosa.

Desde el escándalo del amianto, se ha establecido que las partículas del tamaño de una millonésima de un metro, debido a su fuerza de atracción enorme, penetra en todas las células, destruye todo aquello que entra en contacto con ellas. Las nanopartículas son mucho más pequeñas que las fibras de amianto.

Pekín: Las pruebas confirman los efectos mortales en seres humanos

El hecho de que la OMS, la Agencia Europea de Medicamentos, el Instituto alemán Robert Koch y los organismos de salud de hoy permitan a la población ser inyectada en gran medida con nuevas vacunas que contienen nanopartículas sin probar, demuestra que el poderoso lobby farmacéutico en la política Europea está por encima de la cordura o la integridad moral de los servidores públicos responsables de la salud del público en general.

La edición de septiembre de 2009 el prestigioso European Respiratory Journal, hecha pública el 19 de agosto, y disponible en línea desde el 21 de agosto, contiene un artículo revisado con el título “La exposición a nanopartículas se relaciona con derrame pleural, fibrosis pulmonar y granuloma”.

El artículo describe las pruebas realizadas en 2008 en el Hospital Chaoyang de* Beijing a siete mujeres jóvenes. Las siete, con edades entre los 18 y 47 años habían estado expuestas a las nanopartículas de 5-13 meses en su lugar de trabajo común. Todas fueron ingresadas en el hospital con insuficiencia respiratoria y derrame pleural o líquido excesivo que rodea los pulmones dificultando la respiración. Ninguno de las siete habían fumado alguna vez y ninguna de ellas estaba en el grupo de riesgo especial. Los médicos cuidadosamente probaron cada posibilidad y confirmó que los problemas de pulmón tenían un origen común, la inhalación regular de las nanopartículas en su fábrica. Ellas habían estado expuestas a las nanopartículas de Polyacrylat.

Las pruebas confirmaron que las nanopartículas habían producido una reacción de* “super-fusión” *en las pacientes. A pesar de todos los heroicos esfuerzos de los médicos, dos de las siete murieron a causa de complicaciones pulmonares. 2

En su informe, los científicos concluyeron algo tan alarmante, que es necesario citar en detalle:

“Las pruebas inmunológicas, los exámenes de bacteriología, virología y marcadores tumorales, broncoscopia, toracoscopia interna y cirugía video-asistida torácica se realizaron. Las encuestas de los lugares de trabajo, las observaciones clínicas y exámenes de los pacientes se llevaron a cabo. El poliacrilato, compuesto de nanopartículas, se confirmó en el lugar de trabajo. Los exámenes patológicos de los tejidos de los pacientes de pulmón muestra una inflamación pulmonar inespecífica, la fibrosis pulmonar y granulomas a cuerpo de la pleura. Usando microscopía electrónica de transmisión, se observó que las nanopartículas se observó estaban en el citoplasma y en células epiteliales pulmonares y mesoteliales, pero también se encuentron en el líquido del pecho. Estos casos suscitan la preocupación de que la exposición a largo plazo de algunas nanopartículas sin medidas de protección puede estar relacionada con graves daños pulmones en* humanos. “3

Hasta la fecha, estudios en animales y en experimentos in vitro muestran que las nanopartículas pueden provocar daños en los pulmones y otros efectos tóxicos en animales, pero no hay informes sobre la toxicidad clínica en seres humanos por nanopartículas antes del estudio realizado en Beijing.

El estudio del Hospital Chaoyang de Beijing *ha confirmado de manera concluyente que las nanopartículas causan daño pulmonar y otros efectos tóxicos en seres humanos. En este momento, cuando dos de las vacunas autorizadas masivamente en Alemania y otros países contienen nanopartículas, el fracaso de la salud pública pertinente y la epidemiología de los funcionarios responsables de ordenar la congelación inmediata de emergencia en la distribución de cualquier vacuna que contenga nanopartículas sólo puede ser considerada como una* negligencia criminal. Esperemos que las autoridades competentes reaccionen a tiempo para evitar una posible catástrofe humana de magnitud peor que el peor de los casos de gripe porcina reportado hasta la fecha.

jueves, 24 de diciembre de 2009

La conspiración de la gripe AH1N1

¿Nadie se pregunta cuántos muertos se producen al año por gripe común? Sabía usted que se estiman en unos tres mil, según, por ejemplo, el director del Centro Nacional de Gripe (Valladolid), Raúl Ortiz de Lejarazu. Más que el sida. Muertes en las que no nos hemos fijado porque no tenían rostro. O no los han ocultado.

Aunque entre determinados responsables políticos se está hablando de otra cifra mayor aún: ocho mil defunciones al año tan sólo en España. La Organización Mundial de la Salud calcula que cada año mueren entre medio millón y un millón de personas por la gripe común en todo el mundo. Son cifras complejas, eso sí, porque la infección o enfermedad subyace en otras defunciones, como las causadas por las neumonías. En EEUU, los Centros de Control de Enfermedades atribuyen unas 40.000 muertes al año de media a la gripe común.

¿Por qué la gripe común no es una pandemia?

En España, el Instituto Nacional de Estadística registró el año pasado como directamente atribuibles a la gripe común 74 defunciones, pero se calcula que esta infección influye, según los médicos, en unos 3.000 fallecimientos al año, porque básicamente empeora otras enfermedades, lo mismo que está ocurriendo con la gripe A. La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, ha hablado directamente de mucho más: 8.000 muertes al año.

¿Por qué no estamos hablando entonces de pandemia? ¿Por qué, cada invierno, no hacemos de la gripe común alarma informativa? Y eso que con la Gripe A, según la ministra, nos movemos ante “predicciones al menos similares”. Eso es: una previsión de muertes por Gripe A en España entre 2.000 y 8.000 casos. Los mismos que la gripe común. Aunque la ministra partía de la comparación con el Reino Unido, el país europeo más atacado por el virus, en donde tienen ya 10.000 casos, y 31 fallecimientos, aunque la predicción de mortalidad ante el próximo invierno se ha establecido entre 18.000 y 63.000 personas. Aún así, Marciano Sánchez Bayle, médico y presidente de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, por ejemplo, lo tiene claro: con pandemia o sin ella, nos movemos en un escenario alarmista y mediático. Es buena la prevención, pero no el miedo.

Brotes verdes de conspiración

Dice Sánchez Bayle: “Hay un contexto social favorecedor: vivimos un momento de crisis, y la historia nos enseña que en estas situaciones se propagan más fácilmente las ideologías milenaristas y las construcciones de grandes pánicos ante amenazas, reales o ficticias. Por otro lado, es evidente que una población atemorizada es más fácilmente manipulable, y que mientras la gripe aumenta su protagonismo disminuye el de los problemas sociales relacionados con la crisis”.

Todas estas, son preguntas y respuestas que se lanzan en la red ante la cercanía del próximo otoño y el alarmismo ante la gripe A. En internet, básicamente, vuelven a circular, reescritas y revisadas, brotes verdes de la conspiración y del tamiflu en torno a la Gripe A. Las teorías se renuevan, apuntando a los iluminati, a Donald Rumsfeld, al presunto asesinato de Obama, experimentos militares bacteriológicos, reducción de la población mundial o cortina de humo ante la crisis, pero ante todo incrédulas sobre todo ante el negocio farmacéutico con el antiviral y las nuevas vacunas en experimentación. Necesitábamos una gripe nueva a fin de que las multinacionales farmacéuticas pudieran seguir prosperando.

Esquema del virus

Mientras el virus H1N1 prosigue su expansión por el hemisferio sur del globo y sus cepas se preparan a mutar el próximo otoño en el norte, los ejecutivos de las grandes multinacionales farmacéuticas, se frotan las manos con el incremento exponencial del precio de sus ‘productos milagro’ contra la gripe A. Están en juego más de 4.000 millones de euros, que es la cifra que los Gobiernos de los principales países del mundo pagarán por las dosis de la nueva vacuna, cuyo coste oscila entre cinco y diez dólares por unidad.

¿Quién se enriquece?

Según un reciente informe del banco de inversión JP Morgan, hasta el momento, los principales gobiernos mundiales han confirmado pedidos de más de 600 millones de dosis de la vacuna -que supuestamente estará disponible para su uso en diciembre-, cuyo valor está estimado en 3.100 millones de euros. A ello hay que sumar los pedidos posteriores, además de los que vengan procedentes de otros países emergentes.

La suiza Novartis, que ya ha confirmado unos pedidos de 170 millones de dosis ?por aproximadamente unos 750 millones de euros?, y la británica GlaxoSmithKline (GSK), con 166 millones de pedidos confirmados, son las que más negocio registrarán. Sanofi Aventis, AstraZeneca, Baxter y CSL son las otras farmacéuticas que están en fase de experimentación de la vacuna, al igual que la española Rovi. En España, el Gobierno ha asegurado que adquirirá por lo menos 37 millones de dosis, de las cuales 22 millones se las comprarán a Novartis España y el resto a GSK, para inmunizar al 40% de la población. La inversión total será de 266 millones de euros.

Pero mientras se espera a los inyectables, las farmacéuticas siguen haciendo caja gracias a las ventas de sus antivirales. Roche es una de las que más ha notado en sus cuentas de resultados la alerta sanitaria gracias al incremento de las ventas de Tamiflu, su medicamento antiviral. Éste y el comercializado por GSK, Relenza, son los dos únicos fármacos que hasta ahora han demostrado ser eficaces contra la ya famosa gripe A.

La farmacéutica suiza, en el ojo del huracán de todas las teorías conspiratorias, facturó un 9% más en el segundo trimestre de 2009 gracias a las ventas del Tamiflu. En concreto, la multinacional admite que las ventas de su antiviral crecieron un 203% en los seis primeros meses del año ante la expansión del virus de la nueva gripe.

La gripe porcina

En cualquier caso, ahí, aquí, está internet. Fiel reflejo de las tres direcciones: la conspiratoria, la alarmista y la tranquilizadora. Y ambas tres convergen y surgen y crecen y se reproducen víricamente los flujos de información y las herramientas para seguirlos.

A fecha de 31 de julio, la pandemia de gripe porcina causó 1.154 muertos en todo el mundo desde su aparición en marzo, la mayoría en América Latina, y afectó a 162.380 personas, según un balance difundido por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La pandemia del virus de Gripe A (H1N1), declarada tal por la OMS el 11 de junio, alcanza ya a 168 países y territorios, según la organización.

En España, de momento, estamos ante unos 1.200 casos y 15 fallecidos, de un ¿virus imprevisible?, según el consejero vasco de Salud, Rafael Bengoa, si bien por lo que se sabe hasta ahora es menos grave que los virus gripales de cada año. Aunque su capacidad de contagio es mucho mayor, como se ha constatado desde su aparición en México. En un solo fin de semana han muerto en Andalucía tres mujeres víctimas del virus de la gripe A, con lo que el número de fallecimientos por esta causa en nuestro país se eleva ya a 15.

Según la Consejería de Salud, todas las fallecidas padecían alguna patología previa, aunque en el caso de Nayat Eddahiri no se le había diagnosticado la hepatitis hasta el momento de su ingreso en el hospital sevillano de Valme. El país más castigado, y uno de los primeros en donde se conoció la pandemia, es Estados Unidos, con 353 decesos, según la OMS. Aunque el mundo mira hacia Argentina, el segundo con más fallecidos, que ahora está en pleno invierno. Hasta principios de este mes, la cifra ascendía a 337, duplicándose así los 165 muertos difundidos tan sólo hace dos semanas.

Menores de 49 años

A medida que se conocen las características de la nueva gripe se observa que tiene rasgos diferenciales con la común. Uno de ellos es que el H1N1 es un virus de fuera de temporada, pues en verano los casos de gripe común “son mínimos”, como reconoce José María Molero, de la Sociedad Española de Medicina de Familia (Semfyc). Tradicionalmente, el calor impide los contagios, algo que con la gripe A no está pasando. Pero, además, cada virus prefiere un grupo de población distinto: ancianos la común y jóvenes la gripe A. El 75% de las hospitalizaciones y el 60% de las muertes por este virus se dan en menores de 49 años.

Sánchez Bayle reitera que la nueva gripe está teniendo, “en principio, una virulencia y mortalidad bastante baja”, por lo que insiste en que no hay que alarmarse. En este sentido, aseguró que se están tomando muchas medidas “por precaución”, más que “por necesidad”. Entre ellas, las puestas en marcha por algunas comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad. En septiembre, quizá nos empecemos a comportar como nórdicos, y ya no besaremos en las dos mejillas ni daremos la mano o un abrazo a nuestros amigos y compañeros de trabajo. Aunque en Asturias, por ejemplo, el debate sea menos irónico de lo que parece. Si compartir el vaso de sidra o no.

Para reducir la posibilidad de contaminación, existe la “etiqueta respiratoria” que se resume en estornudar sobre el brazo y no sobre la mano si no tenemos un pañuelo de papel desechable y lavarnos las manos a continuación. Si esto último se hace, al menos, 10 veces al día, según los médicos, se reduce significativamente el riesgo de contagio. El mensaje que se debe transmitir es: higiene respiratoria y lavado de manos frecuente. Es la vía elegida por todas las autoridades sanitarias mundiales.

El miedo se dispara

La directora general de la OMS, Margaret Chan, advierte de que lo peor de la pandemia de gripe A puede estar aún por llegar, y dijo que la comunidad internacional debe estar preparada para afrontarlo. “Debemos prepararnos para una segunda, o incluso una tercera oleada del virus, como ha ocurrido en pandemias pasadas”, aconsejó la responsable de la Organización Mundial de la Salud. Pero, desde la red, sin negar la enfermedad, se insiste: estamos inmersos en la peor crisis económica desde 1929. Ya pocos analistas serios y realmente independientes dudan de que estemos ante una crisis sistémica y que nada volverá a ser como antes.

Muchos, incluso, aseguran que estamos ante un auténtico cambio de paradigma no sólo económico sino social y, atención, espiritual del que la fallida capitalista sería sólo una muestra de las muchas que están por venir. Y, entre tanto, el miedo a la Gripe A se dispara. Veamos algunas referencias. Marc Siegel, especialista en gripe porcina y profesor de Medicina de la Universidad de Nueva York, afirma en una reciente entrevista que “esta gripe durará lo que dure en los informativos”. Veremos.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

El origen del SIDA

Cuando el profesor Jacob Segal, antiguo director del Instituto Biológico de Berlín, inició sus investigaciones sobre el SIDA, no podía imaginar que sus trabajos le conducirían a abrir la puerta de una de las páginas más vergonzosas de la historia secreta de nuestro tiempo. Sus primeras sospechas comenzaron a aflorar cuando descubrió la increíble semejanza entre el VIH -virus causante de la enfermedad- y otras dos especies víricas: el visna, una patología cerebral del ganado ovino que no se contagia al ser humano, y el HTLV-I, una forma de leucemia que ataca a las células T y raramente resulta fatal. El genoma del VIH es idéntico al del visna, mucho más parecido a éste que a cualquier otro retrovirus conocido, y el tres por ciento diferente corresponde con total exactitud a un fragmento del código genético del HTLV-I.

Las implicaciones de este descubrimiento comenzaron a espantar al profesor Segal. Tal grado de semejanza resultaba imposible como fruto de un proceso natural de evolución y mutación. La única explicación posible a este fenómeno es que alguien hubiera producido un híbrido de estos dos virus mediante ingeniería genética. El potencial destructivo del VIH podría haber sido incluso previsto por sus hipotéticos creadores, ya que su patología combina los efectos complementarios de ambas enfermedades. Los pacientes que no fallecen a causa de la deficiencia inmunológica provocada por el virus terminan presentando el mismo tipo de deterioro orgánico que las ovejas infectadas por el visna.

El profesor Segal debió de acercarse mucho a la verdad ya que -según la información publicada por el diario británico Sunday Express- dos funcionarios de la embajada estadounidense visitaron al científico en su domicilio para interrogarle sobre lo que sabía y pensaba de la enfermedad. También se le inquirió acerca de sus fuentes de información e intereses a la hora de redactar sus informes sobre el SIDA: "Uno dijo que era historiador y otro cónsul. Sin embargo, estoy seguro de que eran agentes de la CIA y que estaban seriamente preocupados respecto a que el encubrimiento oficial sobre el verdadero origen del SIDA pudiera ser puesto al descubierto. Les dije que conocía los experimentos llevados a cabo a mediados de la década de los setenta en Fort detrick, donde el Cuerpo de Investigación Médica del ejército estadounidense tiene su cuartel general. Estos experimentos se realizaron sobre reclusos con grandes condenas a los que se les prometió el indulto a cambio de su colaboración. Estoy casi seguro de que estos científicos desconocían el alcance de su terrible creación: el virus del SIDA".

El hecho de que la teoría de Segal, que podría suponer una pista perfectamente válida a la hora de desarrollar un tratamiento o vacuna para la enfermedad, hay sido silenciada completamente en Estados Unidos y encontrado muy escasa difusión en Europa, hace pensar en una "mano negra" que pretende ocultar la verdad. Una verdad demasiado terrible para ser conocida por la opinión pública. Alemania, patria de Segal, es el único país donde sus ideas han encontrado un cierto predicamento. La televisión alemana dedicó un amplio reportaje de sus trabajos, y publicaciones tan prestigiosas como Stern o Der Spiegel se han interesado por su figura a través de sendas entrevistas. Sin embargo, y a pesar del alcance de los datos aportados en el libro de Segal, solamente en Alemania (AIDS-errenger aus dem Gen-Labor? -El virus del SIDA, ¿viene de un laboratorio genético?- Simon&Leutner, Berlín 1987) e India (El origen del SIDA, Kerala Sastra Sahitya Parishad, 1989) pudo encontrar editores dispuestos a darlo a conocer.

Las revistas científicas se han negado sistemáticamente a publicar sus trabajos, lo cual ciertamente llama la atención ya que, si son tan absurdas sus teorías, sería muy fácil rebatirlas en la estricta ortodoxia del método científico. Si el eje principal sobre el que giran los argumentos de Segal consiste en que el VIH es una combinación del HTLV-I y el visna, este proceso debería ser reproducible en laboratorio, lo que aportaría a la teoría una certidumbre absoluta. Según Segal, el experimento podría ser completado en menos de dos semanas, contando con un laboratorio y personal adecuado. En 1977 -fecha estimada del desarrollo del virus- este proceso habría tomado algo más de tiempo, alrededor de seis meses.

En cambio, la teoría "oficial" sobre el origen de le enfermedad tuvo una difusión extraordinaria en los medios de comunicación. Según ésta, el VIH se habría originado entre determinadas especies de monos africanos , de los que habría pasado al hombre a partir de una mutación. Esta hipótesis, que algunos expertos han bautizado como la "leyenda africana", plantea un escenario absurdo desde el punto de vista epidemiológico por dos razones fundamentales: la primera es que el VIH es demasiado diferente de cualquier otro retrovirus que padezcan humanos o primates como para justificar su aparición merced a una mutación natural. El segundo argumento para desechar la "leyenda africana" es mucho más revelador. Los primeros casos documentados de SIDA en África datan de 1983, mientras que mucho antes -en 1979- comenzaron a registrarse casos entre la comunidad homosexual de Nueva York.

Un arma biológica

El argumento de Segal deja abiertos multitud de interrogantes. Si el virus del SIDA es una creación artificial ¿quién y por qué la llevó a cabo?

En 1948, entre las ruinas de lo que un día fuera el centro del arrogante III Reich, un joven y prometedor oficial de inteligencia llamado Henry Kissinger se vio involucrado en el conocido como Proyecto Paperclip. El propósito de esta operación consistía en reclutar a antiguos nazis para que prestaran sus servicios en las más altas esferas del ejército, el espionaje, la tecnología espacial, la biología y la medicina estadounidense. Los responsables de la operación pusieron especial celo en proteger a ciertos criminales de guerra relacionados con la experimentación sobre seres humanos, entre los que se incluía al infame Joseph Mengele -"el ángel de la muerte"- su asistente, Klaus Barbie -"el carnicero de Lyon"-, Walter Rauff, supervisor en las SS de las cámaras de gas móviles, Friederich Schwend, sádico asesino de masas, y a Erich Traub, experto en enfermedades víricas a cuyo cargo se encontraba la sección de armamento biológico del Instituto de Investigación del Reich.

Veinte años más tarde, Kissinger renunciaba a su cátedra en la Universidad de Harvard y a su lucrativa posición en el emporio Rockefeller para convertirse en la mano derecha del presidente Richard Nixon, como director del Consejo Nacional de Seguridad. En estos días esta de actualidad una conversación mantenida con Nixon en que se le pedía consejo para la utilización de armas nucleares en Vietnam. Por aquel entonces la guerra fría se encontraba en uno de sus puntos más delicados y a Kissinger se le planteó la necesidad de encontrar una alternativa viable al empleo del armamento nuclear. Sin embargo, no era tarea fácil. ¿Dónde se podría encontrar algo tan devastador como una cabeza atómica pero cuyo empleo no supusiera la completa destrucción del planeta?

A esta pregunta parece contestar un documento fechado el 9 de junio de 1969. En él se transcribe la comparecencia del Dr. Donald M. McArthur -Director Adjunto de Investigación y Tecnología del Departamento de Defensa- ante el subcomité de Dotaciones del Congreso de los Estados Unidos, órgano encargado de la asignación de presupuestos militares. Durante su intervención, el Dr. McArthur solicitó a la cámara una partida presupuestaria de diez millones de dólares a fin de sufragar el desarrollo, en menos de diez años, de una nueva arma biológica consistente en un microorganismo contagioso capaz de destruir el régimen inmunológico humano: "Un microorganismo infeccioso que diferiría en ciertos aspectos importantes de cualquier agente patógeno conocido. Lo más importante de esto es que puede ser refractario al proceso inmunológico y terapéutico del que dependemos para mantener una relativa inmunidad ante las enfermedades infecciosas... Un programa de investigación que explore la viabilidad de este planteamiento podría ser complementado en aproximadamente cinco años, con un coste total de unos diez millones de dólares". Por si entre los congresistas existiera algún pudor a la hora de financiar semejante monstruosidad, McArthur aderezó su intervención apelando a los, por aquel entonces muy vigentes, fantasmas de la Guerra Fría: "Existe poca duda de que el enemigo pueda desarrollar un elemento similar, enfrentándonos ante una importante área de inferioridad potencial en una tecnología militar sobre la que no contamos con un programa de investigación adecuado". Sus argumentos debieron resultar suficientemente convincentes para los miembros del Subcomité ya que el Dr. McArthur obtuvo los diez millones de dólares que tanto necesitaba para mantener la seguridad del mundo occidental. Su discurso ante la Cámara de Representantes bien podría ser considerado como la partida de nacimiento del SIDA.

Se nos podría argumentar que el valor probatorio de la intervención del Dr. McArthur es relativamente pobre ya que sólo expresaba un deseo, sin que existan indicios de que tan macabro proyecto llegase jamás a buen puerto y mucho menos de que tuviera alguna relación con el SIDA. Por desgracia no es así. Existen pruebas, cuando menos circunstanciales, como para completar la pesadilla ideada por el Dr. McArthur con un quién, un dónde y un cuándo.

La fecha habría sido el año 1975. El lugar, el Centro de Investigación sobre Armamento Biológico de Ford Detrick, Maryland (E.E.U.U.). En este punto se da una de esas "casualidades" de las que tanto disfrutamos los teóricos de la conspiración. Precisamente en 1975, la sección de virus de ese centro de investigación militar pasó a denominarse centro Frederick de Investigación sobre el Cáncer, dependiente del Instituto Nacional de Cáncer, organismo que, junto al Centro de Control y Prevención de Enfermedades, en Atlanta, tuvo un notable protagonismo en el desarrollo del arsenal biológico estadounidense. Allí prestaba sus servicios por aquel entonces el Dr. Robert Gallo quien, curiosamente, descubrió en 1984 la existencia del VIH -virus generalmente aceptado como causante del SIDA- y enunció la teoría del origen africano de la enfermedad, convirtiéndose en referente imprescindible de la investigación sobre este tema. Su hipótesis en la semejanza entre el VIH y el STLV-III, un virus de los simios africanos. Éste habría sido transmitido a un ser humano a través de una mordedura. A partir de ahí, fundamentalmente por medio del sexo y las transfusiones de sangre, la enfermedad se habría ido extendiendo hasta alcanzar los niveles actuales. Como historia no está mal, pero deja tantos puntos oscuros (especialmente el cómo y por qué de la mutación del virus, pasando espontánea e inmediatamente de inofensivo a mortal) que no resiste el más leve análisis crítico de lo que debe ser una hipótesis científica.

Existen evidencias de que, durante la primera mitad de la década de los setenta, Gallo estuvo trabajando para la CIA en el marco de un proyecto secreto denominado MK-Naomi relativo al desarrollo de armas biológicas, muy similares a lo que hoy conocemos como el SIDA o el ébola. Durante la etapa en que este programa estuvo en funcionamiento arreció la incidencia de ciertos microorganismos infecciosos como el E. Coli 157, la bacteria devoradora de carne y los meningococos, así como de nuevos virus: el SIDA, el ébola, el hanta y la hepatitis C, entre otros. También se verificaron aumentos en la mortandad asociada a cánceres de los tejidos blandos, como el de próstata, el de mama o los linfomas todos ellos comúnmente achacados a la exposición a contaminantes químicos y ambientales o a la acción de toxinas de origen artificial.

En relación con el proyecto MK-Naomi, el director de la CIA, William Colby, admitió que el interés de la agencia en el armamento biológico estaba directamente vinculado a las operaciones encubiertas realizadas en Zaire, Angola y Sudán, los países más castigados por el SIDA y el ébola. Nathan Gordon, jefe de la sección química de la División de Servicios Técnicos de la CIA declaró, además, que la ingente cantidad de material biológico almacenada por la agencia era susceptible de ser empleada en proyectos de inmunización masiva, desarrollo de nuevas vacunas e investigación sobre el cáncer. Ése habría sido el campo en el que el Doctor Gallo estuvo ocupado durante su pertenencia al servicio de inteligencia.

Fort Detrick: el paraíso de Maquiavelo.

En esta instalación, entre el otoño de 1977 y la primavera de 1978, habría nacido el VIH, concretamente en uno de los laboratorios conocidos como P4 -de máxima seguridad-, en el que se habrían combinado los materiales genéticos del visna y el HTLV-I. La fase experimental se habría llevado a cabo empleando como conejillos de indias a convictos de diversas prisiones federales, a los que se habría ofrecido la conmutación de sus penas a cambio de su colaboración en un programa de investigación médica, una práctica habitual, aunque de sospechosa ética, en el sistema norteamericano.

Todo podría haber sido un mero peldaño más en la sórdida historia de la experimentación con seres humanos de no ser por un fallo que cometieron los experimentadores. Los padres del VIH no sospecharon que la enfermedad pudiera tener un periodo de incubación tan enormemente largo como el del SIDA que, en muchos casos, supera ampliamente la decena de años. Al no apreciar los científicos ningún tipo de síntomas en los sujetos, el experimento fue considerado un fracaso y los "conejillos" puestos en libertad tal y como se les había prometido. A partir de ese momento la epidemia se convirtió en incontrolable. El alto porcentaje de toxicomanía y homosexualidad entre los reclusos fue seguramente lo que provocó que estos colectivos hayan sido los más castigados por la enfermedad desde que en 1979 aparecieran los primeros casos entre la comunidad homosexual de Nueva York.

El principal valedor de esta versión ha sido el propio Jacob Segal, lo que le ha valido encontrarse en el ojo del huracán de una polémica que no le ha reportado sino quebraderos de cabeza. Entre la multitud de críticas recibidas por Segal, cabe destacar la de uno de los personajes más directamente implicados por sus acusaciones, el Dr. Robert Gallo, quien en una entrevista publicada el 18 de abril de 1987 calificaba todo el planteamiento del científico alemán como una "maniobra propagandística del KGB". Es posible que con tan pintoresca afirmación el Dr. Gallo pretendiera combatir el fuego con el fuego y atacar con una conspiración a quien tan claramente le había implicado en otra.

En medio de esta polémica y para hacer aún más confuso el asunto, en 1987 Peter Duesberg enunciaba una teoría según la cual el SIDA no estaría producido por ningún virus. A nadie se le escapa que si el VIH no es el causante de la enfermedad toda la historia que acabamos de relatar no tendría la menor base, por lo que entre los más suspicaces se sospechó que Duesberg no fuera sino un mero embaucador al servicio de los intereses de los verdaderos creadores del SIDA y su maniobra fuera de intoxicación.

Como apuntábamos anteriormente, una de las características más notables de la teoría de Segal es que nadie se haya tomado la molestia de comprobarla, a pesar de lo relativamente fácil que sería contando con los servicios de un laboratorio bien equipado. Si el científico alemán está en lo cierto y el VIH no es sino una suma genética de otros dos microorganismos, esa operación podría ser reproducida tantas veces como se deseara, lo que corroboraría su exposición. Sin embargo, nadie ha tenido la suficiente "curiosidad científica" como para intentar comprobar por sí mismo si esto es posible. Esta circunstancia se convierte en especialmente sospechosa al aparecer en escena una teoría como la de Duesberg, cuyo fin último sería el cerrar para siempre el debate sobre el origen del virus.

Llegados a este punto, uno no puede menos que plantear una pregunta impertinente: ¿cuál es la misteriosa razón que ha llevado a que las teorías de Duesberg y Gallo, sin comprobación experimental posible, hayan sido profusamente divulgadas a través de los medios de comunicación, mientras que la hipótesis del Dr. Segal, cuya comprobación experimental sería relativamente sencilla, ha sido sistemáticamente ignorada? En este caso no se puede hablar del rechazo que la comunidad científica y los medios de comunicación puedan sentir ante una postura heterodoxa, ya que la teoría de Duesberg, que niega la existencia misma del virus, es bastante más extravagante que la del Dr. Segal, quien sólo sospecha de su origen. No creemos que vayan por ahí los tiros. Si se ha calumniado y enterrado profesionalmente al Dr. Jacob Segal ha sido por apuntar la posibilidad de que se hubiera producido una conspiración cuyo alcance haría que el asesinato de Kennedy fuera en comparación una mera novatada de estudiantes. De hecho, en el propio legislativo norteamericano, hay quien ha contemplado seriamente esta eventualidad, como el congresista neoyorquino Theodore Weiss, famoso por su defensa de los derechos homosexuales, quien en un discurso parlamentario pronunció las siguientes palabras: "Dadas las actitudes que frente a la homosexualidad y los homosexuales demuestran ciertos sectores de nuestra sociedad, la posibilidad de que se haya empleado armamento biológico debe ser seriamente observada".

¿Llevaba el congresista Weiss demasiado lejos sus conclusiones? Es posible, pero las estadísticas parecen darle la razón. A pesar de que potencialmente cualquiera puede ser víctima del SIDA, esta enfermedad se ha cebado con especial saña en sectores muy definidos de la población, como los homosexuales, los toxicómanos y los africanos, convirtiéndose en la primera epidemia de la historia que selecciona socialmente a sus presas. El cincuenta por ciento de los 210.000 casos de SIDA documentados en los Estados Unidos durante 1992 eran afroamericanos y el 31% hispanos, nativos o asiáticos, cuando estos colectivos apenas forman el 12% de la población norteamericana.

Pero vayamos un poco más lejos. A escala mundial, la desproporción entre blancos y otras razas es mucho mayor que en los E.E.U.U. Esta enfermedad se está convirtiendo en una forma de "genocidio natural" que hubiera sido la envidia de los jerarcas nazis. Las poblaciones de otras razas están siendo diezmadas mientras que los blancos permanecen relativamente incólumes, o por los menos, los blancos moralmente sanos.

Esto llamó poderosamente la atención de Steven Thomas, investigador de salud pública en la Universidad de Maryland, a escasos kilómetros de las instalaciones de Ford Detrick: "La gente quiere saber. ¿Ha sido producido por el hombre? ¿es una forma de genocidio? ¿Son ciertas las estadísticas? Actualmente estamos en posesión de datos suficientes como para afirmar que la falsificación de las estadísticas gubernamentales respecto al SIDA es un hecho real y que la creencia de que esta enfermedad es una forma de genocidio es también real". Esto es llegar mucho más lejos de lo que hizo el Dr. Segal con sus teorías. Tal vez sea mejor seguir pensando que estamos ante un microorganismo desconocido o, como mucho, frente a las catastróficas consecuencias de un incidente de laboratorio. Lo contrario sería suponer que desde los tiempos de la cámara de gas y el horno crematorio sólo se ha avanzado en crear medios cada vez más maquiavélicos de exterminar a nuestros semejantes.

Como último comentario recordemos que el gobierno racista de Sudáfrica se planteó crear un virus que sólo afectara a personas de un determinado grupo genético. Entre los que se barajó el color de los ojos y la clase y color del pelo.

Este proyecto era mucho más selectivo que el "primitivo" virus del SIDA. Y no produciría víctimas colaterales no deseadas.

martes, 22 de diciembre de 2009

Verdades y mentiras sobre la gripe aviar

Las sombrías predicciones sobre la gripe aviar han animado el mercado del miedo. Los gobiernos compraron millones de tratamientos del único antiviral que se ha mostrado eficaz contra el virus en pruebas in vitro. Pero eso no implica que lo sea en vivo y menos contra la amenaza real de una pandemia humana, causada por una mutación y una cepa fácilmente transmisible de persona a persona. Este antiviral tampoco inmuniza. En el escenario más optimista sólo tendría un efecto paliativo aplicado en las primeras horas de la enfermedad, pero su administración masiva haría que el virus se volviese rápidamente resistente a dicho fármaco.

Mientras algunos laboratorios aumentaban sus ventas en un 279% gracias a estos encargos, los políticos curaban en salud su imagen “haciendo todo lo que estaba a su alcance” con insuperable rapidez de reflejos.

Entre tanto los laboratorios refuerzan su propio marketing de imagen y hasta hicieron una demostración de su producto-estrella, publicando en Internet la secuencia completa del genoma del virus de la gripe de 1918. Los extremistas de todas las ideologías están sinceramente agradecidos con este gesto, que les ahorra mucho tiempo y esfuerzo. Ahora ya cuentan en la Red con un plano detallado de un virus temible.

Aquel patógeno de la gripe de 1918 mató entre 20 y 100 millones de humanos. El que se da por inminente ahora nadie sabe a cuántos matará. Las estimaciones que se han hecho públicas varían entre los 7,5 y 75 millones, avanzados por distintos portavoces de la OMS y la ONU, y los 180 a 360 millones calculados por los epidemiólogos consultados por National Geographic. En realidad nadie sabe nada. Lo único seguro es que pronto habrá una pandemia de gripe mortífera, como sucedió en 1918 y, con menor virulencia, en 1957 y en 1968. Hubo tres en el siglo XX y ya llevamos 40 años desde la última, por lo cual sería extraño que la próxima no apareciera en muy breve espacio de tiempo.

En estos casos, la primera víctima suele ser la verdad. Entre las informaciones “defectuosas”, medias verdades y ocultamientos detectados en las declaraciones de los políticos, autoridades sanitarias, científicos y comunicadores, destacan algunas muy significativas.

• Le aseguran que aún no se ha producido ningún contagio entre personas. Sin embargo, hay claras evidencias de que así ha ocurrido al menos en cuatro casos vietnamitas (un enfermero, un médico, un campesino probablemente contagiado por sus hermanas y un comerciante a quien su hermano pudo transmitir la enfermedad); en uno tailandés (de una niña enferma a su madre y tía que la cuidaban); y en un niño chino contagiado por su padre. Lo que no hubo fue “confirmación” oficial de esta vía de transmisión “por falta de información”. Al final sólo se fijan en la conciencia colectiva los mensajes con que se bombardea los destinatarios hasta el hartazgo, con el objetivo estratégico de fabricar una opinión “a la carta”. Este modus operandi permite garantizar la imposición del pensamiento único a la sociedad –la verdad oficial-, manteniendo una ilusión de “libertad de información”, tan inocua como exclusivamente formal. Estamos ante el mecanismo de censura más perfecto de la historia.

• Le han dicho que una vez aparecido el patógeno mutante la industria tardará pocos meses en desarrollar una vacuna. Pero no es verdad. Los científicos no saben cuánto les llevará este desarrollo, ¡si es que lo consiguen! (porque no es seguro). A esto debe sumarse la enorme capacidad de mutación del virus, que restaría eficacia a la vacuna y obligaría a desarrollar una nueva cada año. Si fuese tan fácil obtenerla, ¿por qué no se ha pasado hasta ahora de simples intentos experimentales cuando se dispone de afectados humanos desde 1997?

• Aunque siempre se menciona el virus H5N1, esta denominación de uno de los subtipos del virus (al menos se han identificado 15) encubre numerosas cepas, lo que complica el desarrollo de vacunas y tratamientos eficaces.

• Otra enorme dificultad añadida para desarrollar una prevención eficaz es que el virus aviar contagiado a humanos arroja falsos negativos en los análisis de laboratorio y parece hábil de “esconderse”. Esto supone no detectar a muchas personas infectadas y dejar sin control a enfermos portadores del virus que se podrían convertir en focos de contagio entre la población.

• Se ha afirmado que para mutar, dando lugar a una variedad transmisible de persona a persona, el virus de la gripe aviar debe coincidir con el de la gripe humana y combinarse con éste en un organismo infectado por los dos microbios. Pero es falso. El patógeno podría mutar a una variante contagiosa entre humanos sin necesidad de coincidir con ningún otro virus. El estudio genético de la gripe de 1918 indica que mutó saltando de las aves al hombre sin ayuda de ninguna cepa humana existente. Además, las vías de recombinación genética entre microbios son muy variadas y se han multiplicado gracias a la biotecnología.

• Los expertos han afirmado que hoy existe mayor seguridad por los medios sanitarios disponibles, olvidando los factores que agravan nuestra situación respecto al pasado: concentración de la población en grandes urbes, mucha mayor movilidad de personas y mercancías, aparición en los últimos años de graves infecciones con altos índices de mortalidad para las que no existe cura ni vacunas, etc.

• Aunque las autoridades afirmen que el virus no se contagia por comer carne de ave o huevos, esta posibilidad no puede excluirse, como reconoció la Agencia Europea para la Seguridad Alimentaria, aunque debió luego rebajar mucho su declaración debido a la presión del sector avícola. En Asia hay personas que enfermaron después de comer pollos infectados.

Para formarnos un cuadro de la situación actual y del futuro que nos espera resumimos a continuación algunos hechos documentados que permitirán al lector hacerse una idea de los riesgos sanitarios que le acechan.

• En las últimas décadas han aparecido centenares de enfermedades nuevas para muchas de las cuales no existe tratamiento, cura o vacuna, ni la posibilidad de control. Entre éstas destacan algunas muy graves: fiebres hemorrágicas como el Ebola (77% de mortalidad), víricas como el síndrome del hantavirus pulmonar (50% de mortalidad en EE. UU), numerosas neumonías atípicas como el SARS o la producida por la legionella pneumoniae, hepatitis C (cáncer de hígado y trastornos hepáticos), nuevas cepas de cólera epidémico, nuevo virus de la viruela del mono (mortal en humanos).

• Otras enfermedades infecciosas conocidas se han extendido a nuevas áreas geográficas (el cólera a América del Sur, la fiebre amarilla a Kenia, etc). El cambio climático, el turismo y el comercio favorecen la extensión a zonas del planeta en las cuales eran desconocidas.

• La resistencia a los antibióticos de muchos patógenos ha aumentado enormemente y convierte en muy graves enfermedades que hasta ahora se combatían con éxito. Entre los más resistentes figuran el enterococo (infecciones de tejidos blandos y aparato urinario); estafilococo (infecciones de piel, osteomielitis, envenenamiento de alimentos y otros trastornos); estreptococo (infecciones de garganta, oído medio, piel, heridas y gangrena); neumococo (aparato respiratorio).

En buena medida este aumento de la resistencia que amenaza devolvernos a la era anterior a los antibióticos se debe al uso masivo de los antimicrobianos en dosis subterapéuticas. Esto se hace para favorecer la rentabilidad de la cría intensiva en esas granjas tan seguras, relucientes e informatizadas, donde se hacinan, convertidos en sacos vivientes, sometidos a tormento permanente, en perpetuo estrés e inflados de antibióticos y hormonas esos mismos pollos, terneras y cerdos que le muestran en la televisión para que vea la excelencia del producto que cada día consumen usted y su familia. No es casual que se hable de productores de pollos o bovinos o porcinos y no de criadores. Estamos ante un modelo industrial y se replican animales en serie que inician sus existencias en una cinta transportadora y van pasando por distintas secciones que les hinchan a base de química. ¿Puede ser un alimento saludable esa carne torturada y atiborrada para conseguir el engorde más rápido posible?

Cuando alguien se atreve a desafiar la conspiración de silencio que impone una discreción “políticamente correcta”, el coro del sistema le descalifica por “alarmista” o “catastrofista”. Pero conviene recordar que los virus emergentes no son una amenaza, sino una realidad documentada y operativa ahora mismo. Otra cosa es que el silencio informativo que sigue a cada brote haga olvidar a la sociedad la existencia de las graves enfermedades que causan estos patógenos.

Nuestra cultura no quiere ver más allá de la televisión ni oír nada más allá del teléfono móvil. Ante todo desea que impere un optimismo expansivo que estimule el consumo y garantice la salud del mercado, más importante que la salud pública para quienes gestionan la aldea global. Así están las cosas.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Alimentos transgénicos

Tomates con genes de pez para resistir el paso del tiempo, sandías sin pepitas, melocotones con sabor a uva... No se trata de ciencia-ficción. Estos y otros alimentos transgénicos o manipulados genéticamente forman ya parte de nuestra dieta o lo harán muy pronto y, aunque existan serias dudas sobre su efecto sobre la salud, podemos encontrarlos en cualquier supermercado. En España, el Congreso de los Diputados rechazó, una iniciativa parlamentaria que pretendía imponer una moratoria a los transgénicos. Por tanto, estos productos seguirán cultivándose libremente y estarán en el mercado sin ningún etiquetado que lo identifique. Según fuentes del ministerio de Agricultura, no hay obligación de hacerlo cuando el nuevo gen no pueda ser identificado, lo que ocurre en la mayoría de los casos. Esta identificación se complica aún más, según la asociación ecologista Greenpeace, ya que las semillas de una planta pueden extenderse a otros cultivos y ocasionar alteraciones en el ADN de plantas de la misma especie.

Gran Bretaña ha retrasado tres años los cultivos transgénicos, entre ellos el de colza. En España se introdujo el primer maíz transgénico hace unos años. Miles de kilos de este maíz ya están en nuestras despensas. Un maíz que, por su potencial riesgo, según Ricardo Aguilar, portavoz de Greenpeace, está prohibido en otros países.

Lo mismo sucede con el algodón transgénico. La Unión Europea ha rechazado recientemente la solicitud española de cultivar dos tipos de algodón alterado genéticamente por Monsanto, la multinacional líder en biotecnología. Estos cultivos habían sido rechazados por el Parlamento Europeo, para quien suponían "un claro riesgo para la salud". Aunque en España se consiguieran prohibir estos y otros cultivos, nada impediría que se importaran de otros países. Hace nueve años se tenía que haber firmado un protocolo regulador se estos productos, de acuerdo con el Convenio sobre Biodiversidad aprobado en Río, pero media docenas de países, frente al criterio de 132 hicieron fracasar la Cumbre de Cartagena de Indias (Colombia). Estados Unidos, que controla el 90% del mercado, se opuso, con lo que los intereses de la industria han prevalecido sobre los de la salud y el medio ambiente, según han denunciado diversas ONGs.

En todo caso, la industria productora de organismos transgénicos cuenta con poderosos aliados, y no sólo en el gobierno de Estados Unidos. Nada menos que la ONU, en concreto la FAO, encargada de velar por la agricultura y la alimentación en todo el mundo, ha declarado recientemente que la biotecnología -prefiere este término al de manipulación genética- es un "instrumento poderoso para alimentar a una población mundial creciente". Este organismo señala que en este año 2002 se pueden llegar a casi 7.300 millones de habitantes en el planeta y la mayor parte, 6.200 millones, vivirán en el Tercer Mundo. Esto obligará, según Monsanto, a que para fechas próximas sea necesario producir un 75% más de comida.

La ONU y los laboratorios impulsores de la manipulación genética coinciden en sus predicciones, así como en proponer alimentos transgénicos como solución para un mundo superpoblado. Sin embargo, este argumento es rebatido por ONGs como Greenpeace, que lo consideran "ridículo". Para el portavoz de esta entidad, "es vergonzoso que se quiera utilizar el hambre como excusa para fabricar estos alimentos. Si fuera verdad, los países del Tercer Mundo serían los más favorables a ello, pero han sido los que más se han opuesto en Cartagena de Indias. Son los grandes multinacionales las que ganan y se necesita mucha desfachatez para mantener esta postura, sobre todo cuando en la Unión Europea se ponen multas por producir más de los cupos establecidos y se destruyen cultivos".

No es de extrañar que los países en vías de desarrollo sean los más opuestos a los cultivos transgénicos. Miles de agricultores se han arruinado a causa de la producción sintética de alimentos como la vainilla o el azúcar. Las compañías fabricantes de semillas transgénicas parecen buscar la dependencia económica del Tercer Mundo, más que su desarrollo. Amparándose en el GATT, el Tratado de Libre Comercio, que respalda la propiedad intelectual, Monsanto prohíbe a los compradores de sus semillas (un 25% más caras que las normales) guardarlas de una cosecha para otra. En Estados Unidos un ejército de inspectores se encarga de vigilar los graneros y de que se multe a los infractores. En la India, donde la práctica de guardar las semillas es milenaria, los agricultores han protagonizado violentas protestas y han quemado cultivos transgénicos. Para evitar conflictos e incrementar beneficios, Monsanto ha desarrollado la tecnología Terminator, que crea plantas transgénicas estériles. Así se garantiza que el agricultor solo pueda obtener semillas nuevas de la compañía. Sin embargo, el ministro de agricultura indio, han conseguido que se prohíban en su país.

Otro aspecto de la biotecnología, resaltado por la FAO y los fabricantes, es que la aplicación de pesticidas y funguicidas se reducirá gracias a las plantas con resistencia genética a las plagas. "Uno de los cultivos mejorados por Monsanto, el algodón, ha sido protegido genéticamente contra los insectos, lo que ha evitado la aplicación de más de tres millones de litros de pesticidas". Asegura Jaime Costa, director técnico de este laboratorio en España.

Sin embargo, se han encontrado insectos resistentes a las toxinas insertadas en las plantas, según el experto en cultivos transgénicos Manuel Altieri, de la Universidad de California. También se tiene conocimiento de insectos capaces de encontrar los tejidos menos alterados genéticamente, por lo que, para este científico, la inmunización frente a ellos "está condenada al fracaso". Según Altieri, es imposible controlar que estos animales pasen de un cultivo transgénico a otro que no lo sea y arrasen la cosecha. Otro tanto ocurre con los genes resistentes a virus, que pueden dar lugar a nuevas razas virales más peligrosas; y con los genes que repelen las malas hierbas, que pueden ocasionar supermalezas. "Los cultivos resistentes a los herbicidas probablemente aumentarán el uso de los mismos, así como los costes de producción". Advierte.

Nuevos virus

Las consecuencias para el ecosistema son aún peores. Se han desarrollado plantas con capacidades insecticidas que pueden amenazar la existencia de insectos y hongos beneficiosos e incluso imprescindibles para la planta y para otras especies. Los efectos a gran escala no se conocen todavía con certeza. Las toxinas incorporadas al ADN de las plantas pueden trasladarse al suelo y al agua, afectando a otros organismos vegetales y animales. Las combinaciones genéticas son imprevisibles. Podemos asistir a una nueva variedad de insectos y microorganismos contra los que no existe ninguna defensa. Además, si aparece una plaga, todos los cultivos se ven afectados. Esto es especialmente preocupante en países con ecosistemas frágiles o que dependen económicamente de la agricultura. "Las enfermedades de las plantas, las plagas de insectos y las malezas han aumentado con el desarrollo del monocultivo, y en las plantaciones manejadas intensivamente y manipuladas genéticamente se pierde pronto la diversidad genética", señala Altieri.

¿Cuáles son los riesgos para el hombre? Además de las consecuencias indirectas derivadas de su interacción con otros organismos del ecosistema, nuevos o alterados genéticamente, hay peligros reales a causa de la ingestión de productos transgénicos. Según una encuesta de la Sociedad Internacional de Quimioterapia, realizada entre investigadores de 25 países, el 57% de ellos considera que el riesgo de comercializar sin restricción maíz resistente a antibióticos es "inaceptable".

El organismo encargado de velar por la seguridad de los alimentos y medicinas de los Estados Unidos, la FDA declaró que los industriales deberían vigilar que estos productos "no estén presentes ni en los alimentos ni en los derivados de las nuevas variedades de plantas".

Superbacterias

Investigadores del Instituto Estatal para el Control de Calidad de los Productos Agrícolas, en Holanda, han demostrado que los genes resistentes a antibióticos, introducidos en la comida, pueden "transferir su resistencia a las bacterias existentes en el estómago" y crear "superbacterias" que no pueden ser aniquiladas ni con los antibióticos más potentes.

Alguno de estos hallazgos molestan extraordinariamente a los centros donde se han descubierto, ya que muchos de ellos reciben subvenciones de la industria farmacéutica. Una de las mayores autoridades mundiales en proteínas vegetales, el profesor Arpad Pusztai, fue obligado a abandonar el Instituto Rowett, en Escocia, tras desvelar que la comida alterada genéticamente podría dañar los órganos vitales de las ratas. Otros científicos confirmaron sus hallazgos. Así, el Dr. Vyvyan Howard, de la Universidad de Liverpool, ha señalado que las patatas transgénicas afectan al crecimiento, metabolismo y funciones inmunes de estos animales, con lo que se plantea la duda de si sucederá igual en los seres humanos.

Genes para la salud

Algunos de los organismos modificados genéticamente no están diseñados para producir más o menos baratos, sino para curar enfermedades. Por ejemplo, la Universidad Autónoma de Madrid presento el hallazgo de un gen de origen vegetal para el tratamiento del cáncer.

Las posibilidades terapéuticas de plantas y animales transgénicos parecen cada día mayores. Incluso el tabaco puede convertirse en una fuente importante de hemoglobina si se insertan genes humanos en la planta. De ahí a la sangre vegetal todavía queda un camino que tardará en recorrerse, pero que ya está perfilado.

Como en todas las cosas, lo que es beneficioso o perjudicial se diferencia simplemente por el discernimiento de los seres humanos, el grave problema es que éste, no va siempre acorde con los intereses económicos, ni con otros menos confesables.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Una conspiración menor

Quizá esta conspiración que vamos a tocar pueda parecer menor si la comparamos con otras de tipo económico, social o ufológicas que estamos viviendo, pero queremos exponerla para que se pueda comprobar hasta que nivel somos controlados y manipulados por los medios de comunicación y por esa elite del gobierno oculto.

Queremos aclarar, que todos los componentes del proyecto "la página de la vida" estamos en contra de cualquier tipo de droga, creemos que el ser humano tiene a su disposición todas las herramientas para ser pleno, sin que le hagan falta sustancias ajenas a su propio organismo. Pero también estamos convencidos de que el hombre debe disponer de libre albedrío y que la única consideración al respecto, sería que: "Tú libertad acaba donde interfieres en la mía". Hecha esta aclaración, pasaremos a tema en cuestión.

La marihuana es una de esas cuestiones en que la hipocresía social se evidencia de una manera más patente; un tema en el que la realidad y la legalidad caminan por sendas completamente diferentes.

Para muchos la marihuana es seña de identidad de una generación, para otros no deja de ser una peligrosa sustancia ilegal. Pero lejos de la extensa aureola de morbo que despierta la marihuana y sus derivados lo cierto es que desde antaño el cáñamo ha servido a los seres humanos como materia prima para multitud de usos. El cannabis esta clasificado por la botánica dentro de la familia de las canabaceas, dividida en tres especies: cannabis sativo, indica y ruderalis. Se estima que empezó a utilizarse hace más de 10.000 años en tierras asiáticas. Culturas como la china, egipcia, griega o romana usaban sus derivados para la confección de aceites, papeles, cuerdas y productos médicos para el tratamiento de enfermedades como el glaucoma.

La ilegalidad en 1937

Durante cientos de años el cultivo del cáñamo fue masivo en todo el mundo. Estados Unidos en los años treinta era el máximo productor, en un negocio que movía cientos de miles de dólares al año. Sus utilidades eran muy variadas, siendo la industria textil la principal benefactora del producto. Pantalones, camisas y hasta incluso banderas eran confeccionados gracias a los mantos verdes de cáñamo que se extendían por los campos de cultivo de Norteamérica

Pero es justamente en estos años cuando se unieron varias razones para acabar con el cannabis y su cultivo no solamente en EE.UU. sino en todo el mundo gracias a una gran orquestada campaña de desprestigio.

La intervención del empresario William Randolph Hearst fue decisiva. Hearst era propietario de la mayor cadena de periódicos y por tanto debía su imperio a la industria papelera. En aquellos años el papel se producía a partir del cultivo del cáñamo, el cual precisaba de una serie de gastos por mano de obra bastante elevados, con lo que se buscó algún tipo de materia prima más barata y que por lo tanto dejase un mayor beneficio. El cambio de papel de cáñamo al de madera fue una jugada de intereses económicos en la Hearst, propietario de grandes serrerías, iba a ser el gran beneficiario.

Sin embargo, la invención de la descortezadora mecánica creó nuevas expectativas entre los agricultores, que vieron como la tarea más costosa y dura del cultivo de cáñamo podría ser abaratada con el consiguiente aumento de su producción.

El cuarto poder

William Hearst no podía dejar que su imperio periodístico y maderero se fuera a pique, por lo que ideó una estrategia de contraataque.

El San Francisco Examiner era en aquellos días el periódico estrella del holding Hearst. Sus editoriales y reportajes moldearon la opinión pública estadounidense. A través de sus páginas se gestó una de las mayores conspiraciones de poder llevadas a cabo por el sector privado.

Desde las máquinas de escribir de las redacciones del diario se elaboró una campaña de desinformación hacia la marihuana de un calibre nunca alcanzado hasta entonces. En pocos meses la sociedad comenzó a ver en el cannabis al mismo diablo, el culpable de la delincuencia, la pérdida de valores y de todos los supuestos males que tenían como base los prejuicios raciales. Pero solamente con la mala prensa no se erradicaba al enemigo. Había que desterrar su cultivo para siempre y se necesitaban aliados. Dupont, la poderosa empresa química a la que pertenecían las patentes de nylon y el rayón, fibras sintéticas que podrían sustituir al cáñamo, fue la escogida. Una alianza que fue primordial en este proceso.

El eje Dupont-Hearst funcionó a la perfección gracias a uno de los contactos que el primero tenía en el congreso, el entonces Director de Narcóticos estadounidenses, Ansloinger. Los artículos publicados por la cadena Hearst fueron leídos ante el Congreso. Escritos sensacionalistas en los que se achacaba a la marihuana todos los males del pueblo de los años treinta. Haciendo caso omiso a diferentes informes que reivindicaban los beneficios del cáñamo, se promulgó la Marijuana Tax Act, quedando penalizado su cultivo y consumo.

Farmacéuticas manos negras

Pero si ya es truculenta la historia de la censura del cáñamo y sus derivados, se podría calificar de escandaloso el negocio que ha supuesto para varias empresas farmacéuticas. Este es el caso, por ejemplo, de la multinacional Eli Lilly, propietaria de patentes sobre diferentes derivados sintéticos de los principios activos del cannabis y que basa su negocio, entre otros conocidos medicamentos, en un producto llamado Darvon. Curiosamente esta empresa fue dirigida desde 1977 a 1979 por George Bush, encarnizado enemigo de la legalización de la marihuana.

La supuesta mano negra que manejaría los hilos de esta conspiración habría que buscarla en las más altas esferas, concretamente en la propia Organización Mundial de la Salud que estaría siendo dirigida indirectamente por asociaciones y organismos paralelos que influirían sobre cualquier tipo de resolución y actitud a favor o en contra del cannabis. El departamento que estudia y se responsabiliza de determinar si una sustancia debe someterse al control internacional es la Comisión de Expertos en Drogas Activas. Los responsables de esta organización son designados por los ministerios de sanidad de cada país de la OMS los cuales no son elegidos a dedo. Esta comisión de expertos es la culpable de que se hubiera distorsionado la verdad en varias ocasiones. La última en 1995 cuando la OMS ocultó un informe en el que el cannabis era comparado con el alcohol y el tabaco. Las conclusiones de dicho informe afirmaban que estos últimos eran más perjudiciales para la salud que la marihuana. Diversas filtraciones de la OMS hicieron que este informe viera la luz pública, destapando las presiones que provenientes del Instituto Nacional de Abuso de Drogas de las Naciones Unidas habían hecho para no alterar el concepto que existe en la sociedad actual de la marihuana y así seguir enriqueciéndose con las patentes. Información ocultada, manipulada y la existencia de posibles sobornos es lo que se podría deducir de los responsables de la OMS que han acabado siendo altos cargos de dichas empresas como son los casos de Hans Halbach, ex director de la Unidad de Drogodependencia de la OMS y que fue reclutado en la empresa suiza Hoffman La Roche; el antiguo responsable de la División de Narcóticos de las Naciones Unidas, Gilbert Yates, nombrado Director de las Industrias Farmacéuticas Británicas o el ex secretario de la Junta Internacional de Control de Narcóticos que acabó convirtiéndose en un empleado más de la Asociación Americana de Fabricantes Farmacéuticos.

Un rosario de intereses creados en torno a los miles de millones de dólares que genera el cáñamo que día a día están viéndose acorralados a los prestigiosos estudios científicos que se están realizando y que ponen en duda los argumentos aducidos para su ilegalidad.

En el mes de enero de 1998, el Ministerio de Sanidad francés encargaba a su secretario Bernard Koucher un exhaustivo informe sobre la peligrosidad del cannabis. El estudio científico fue dirigido por Bernard Roques y una comisión de once miembros y siete asesores externos entre los que se encontraban el Dr. José M. Palacios. Durante cinco meses estudiaron los diferentes peligros de diferentes drogas debido al aumento de alcohólicos en Francia.

Los resultados de la investigación llegaban de nuevo a una conclusión ya conocida: esta sustancia en comparación con otro tipo de drogas como el tabaco y el alcohol es mucho menos nociva.

No podemos ni queremos valorar si el cannabis debe ser o no legalizado, pero no podemos dejar de denunciar a la opinión pública los beneficios económicos que podrían estar acumulando los poderes ocultos que nos gobiernan.