Viajero italiano y escritor, con cuyas obras conocieron los europeos la primera descripción fidedigna del modo de vida en el Lejano Oriente.
Nació en Venecia. Su padre Micer Nicolás Pol y su tío Micer Mafeo Pol eran mercaderes venecianos y socios. En uno de los viajes que hicieron como mercaderes (1260) fueron, por tierra, desde Bukhoro, en Uzbekistán, a China. Allí permanecieron durante algunos años en Kaifeng, la capital oriental del emperador mongol Kublai Khan, y regresaron a Venecia en 1269. En la corte de Kublai Jan fueron recibidos con gran honor, debido a que eran los primeros latinos en visitar estas tierras, así que eran una especie de huéspedes reales.
Estos les contaron de su tierra y costumbres, sobre todo de su cristianismo y de la figura del Papa. El Gran Khan, envió a estos hermanos como embajadores al Papa, dándoles obsequios para el pontífice y pedirle cien sabios de la cristiandad para que visitaran su reino. Emprendieron el viaje pero a un año de viaje se enteraron que el Papa había muerto. La idea fue volver a Venecia ya que hacía mucho tiempo que no sabían nada de sus familias y luego volver a lo del Gran Khan. A la llegada a Venecia Micer Nicolás Pol, se entero que su mujer había muerto y que le quedaba un hijo de 15 años llamado Marcos Pol.
Dos años después, llevando con ellos a Marco Polo, emprendieron su segundo viaje a China. La ruta que siguieron los llevó en un viaje por tierra desde Acre (actualmente en Israel donde tomaron aceite del santo sepulcro, para llevar al gran Khan, allí se enteran de la elección de un nuevo Papa, Gregorio de Plasencia) a Hormuz, en la entrada del golfo Pérsico. Desde allí, hacia el norte, a través de Irán hasta el río Oxus (en la actualidad denominado Amu-Darya), en Asia central. Después ascendieron por el Oxus, cruzaron Pamir y llegaron a la región de Lob Nor, en la provincia de Sinkiang (en la actualidad la región autónoma de Xinjiang Uygur), en China, y por último cruzaron el desierto de Gobi y llegaron a la corte de Kublai Jan, por aquel entonces en la ciudad de Shangdu (Shang-tu), China, en 1275 (6 años). De esta forma, se convirtieron en los primeros europeos que visitaron la mayoría de los territorios que recorrieron durante su viaje, en especial Pamir y el desierto de Gobi.
Marco Polo entró a formar parte del cuerpo diplomático de Kublai Khan, para quien llevó a cabo misiones por todas partes del imperio, y además fue durante tres años gobernador de la ciudad china de Yangzhou (Yangchow). Aquí es cuando se desarrollan el 90 % de los relatos que componen el libro de los Viajes de Marco Polo. Por su parte, su padre y su tío estuvieron al servicio del emperador como consejeros militares. Permanecieron en China hasta el año 1292, cuando partieron como escoltas de una princesa china en un viaje por mar hasta Irán.
A este país llegaron a través de Sumatra, el sur de la India, el océano Índico, y el golfo Pérsico. Continuaron después por tierra más allá de Tabriz, en el noroeste de Irán, por la costa este del mar Negro, y de Constantinopla. Llegaron finalmente a su ciudad, Venecia, en 1295.
Nació en Venecia. Su padre Micer Nicolás Pol y su tío Micer Mafeo Pol eran mercaderes venecianos y socios. En uno de los viajes que hicieron como mercaderes (1260) fueron, por tierra, desde Bukhoro, en Uzbekistán, a China. Allí permanecieron durante algunos años en Kaifeng, la capital oriental del emperador mongol Kublai Khan, y regresaron a Venecia en 1269. En la corte de Kublai Jan fueron recibidos con gran honor, debido a que eran los primeros latinos en visitar estas tierras, así que eran una especie de huéspedes reales.
Estos les contaron de su tierra y costumbres, sobre todo de su cristianismo y de la figura del Papa. El Gran Khan, envió a estos hermanos como embajadores al Papa, dándoles obsequios para el pontífice y pedirle cien sabios de la cristiandad para que visitaran su reino. Emprendieron el viaje pero a un año de viaje se enteraron que el Papa había muerto. La idea fue volver a Venecia ya que hacía mucho tiempo que no sabían nada de sus familias y luego volver a lo del Gran Khan. A la llegada a Venecia Micer Nicolás Pol, se entero que su mujer había muerto y que le quedaba un hijo de 15 años llamado Marcos Pol.
Dos años después, llevando con ellos a Marco Polo, emprendieron su segundo viaje a China. La ruta que siguieron los llevó en un viaje por tierra desde Acre (actualmente en Israel donde tomaron aceite del santo sepulcro, para llevar al gran Khan, allí se enteran de la elección de un nuevo Papa, Gregorio de Plasencia) a Hormuz, en la entrada del golfo Pérsico. Desde allí, hacia el norte, a través de Irán hasta el río Oxus (en la actualidad denominado Amu-Darya), en Asia central. Después ascendieron por el Oxus, cruzaron Pamir y llegaron a la región de Lob Nor, en la provincia de Sinkiang (en la actualidad la región autónoma de Xinjiang Uygur), en China, y por último cruzaron el desierto de Gobi y llegaron a la corte de Kublai Jan, por aquel entonces en la ciudad de Shangdu (Shang-tu), China, en 1275 (6 años). De esta forma, se convirtieron en los primeros europeos que visitaron la mayoría de los territorios que recorrieron durante su viaje, en especial Pamir y el desierto de Gobi.
Marco Polo entró a formar parte del cuerpo diplomático de Kublai Khan, para quien llevó a cabo misiones por todas partes del imperio, y además fue durante tres años gobernador de la ciudad china de Yangzhou (Yangchow). Aquí es cuando se desarrollan el 90 % de los relatos que componen el libro de los Viajes de Marco Polo. Por su parte, su padre y su tío estuvieron al servicio del emperador como consejeros militares. Permanecieron en China hasta el año 1292, cuando partieron como escoltas de una princesa china en un viaje por mar hasta Irán.
A este país llegaron a través de Sumatra, el sur de la India, el océano Índico, y el golfo Pérsico. Continuaron después por tierra más allá de Tabriz, en el noroeste de Irán, por la costa este del mar Negro, y de Constantinopla. Llegaron finalmente a su ciudad, Venecia, en 1295.
En donde se habla de la provincia de Turcomania
En Turcomania hay tres suertes de habitantes, que son los turcos, que rezan a Mahonra y observan su ley; son gentes sencillas .y de lenguaje rudo; viven en las mesetas en donde saben que hay abundantes pastizales, porque se dedican al pastoreo. Crían especies caballares de gran enjundia. El resto de la población se compone de armenios y griegos, mezclados a ellos en villas y castillos. Viven del comercio y del arte, pues sabed que fabrican los más bellos tapices, superiores a los del resto del mundo, y también tejen paños de seda, púrpura y otros colores, bellos y ricos cual ninguno, y muchísimas cosas más. Las ciudades son: Conio, Cesaren y Sebasto, y hay otras tantas villas, ciudades y castillos, de los cuales os hago gracia, para no ser demasiado extenso. Todos están sometidos al Tártaro de Levante, que es su señor. Y dejemos esta provincia, para ocuparnos de la Armenia Mayor.
Era donde se habla del reino de Mosut
Mosul es un gran reino habitado por diferentes pueblos, del cual os hablaré ahora. Hay la población árabe que reza a Mahoma. Hay otra especie de gente que son cristianos, pero no dependen de la Iglesia de Roma. Tienen un patriarca que hace funciones de arzobispo, obispo y abate, que ellos llaman católico y envía sus clérigos a la India, al Cata¡ y a Bagdad, lo mismo que hace el Papa de Roma. Y os digo que cuanto cristiano encontréis en estas regiones es o bien nestoriano o bien jacobita.
Los tejidos de seda y oro que allí se fabrican son llamados «muselinas»; son finísimos y transparentes. Todas las especias caras son de este reino. En las montañas viven unas gentes llamadas kurdos: una parte sarracena, que adora a Mahoma, está compuesta de mala gente: hombres de armas terribles, que saquean, si pueden, a los mercaderes. Dejemos el reino de Mosul y hablemos de la gran ciudad de Bagdad.
De la gran maravilla que sucedió en las montañas de Bagdad
Queremos relatar una gran maravilla que sucedió entre Bagdad y Mosul. Hubo en 1275 de la Encarnación de Cristo un califa de Bagdad que odiaba a los cristianos, y día y noche pensaba el modo de convertir a éstos en sarracenos o hacerlos perecer si no lo conseguía. Todos los días reunía en Consejo a sus ministros y a seis sabios para preparar sus planes, pues todos ellos odiaban a los cristianos. Es verdad que todos los moros detestan a los cristianos. El caso es que el califa y los sabios que le rodeaban encontraron que en el Evangelio está escrito: «Si un cristiano tiene tanta fe como un grano de anís, obtendrá de Dios con su oración que se junten dos montañas. Cuando hubo leído esto el califa, se alegró inmensamente, porque vio en ello un pretexto para convertir a los cristianos a la religión sarracena o perderlos a todos.
El califa mandó entonces reunir a todos los cristianos de su reino, y cuando se hallaron en su presencia les enseñó el Evangelio y les hizo leer el texto. Enterados de ello, les preguntaron si aquello era la verdad. Los cristianos contestaron que ésa era la única verdad. n¿ Decís, pues replicó el califa, que un cristiano que tiene fe, por las oraciones hechas a su Dios es capaz de juntar dos montañas? Esto es respondieron los cristianos. «Os ofrezco una alternativa dijo el califa; puesto que sois cristianos, debe de haber entre vosotros quien tenga un poco de fe; de modo que haréis mover esa montaña que veis desde aquí, o si no, os haré morir de mala muerte, pues si no la hacéis mover es que no tenéis fe. De modo que os haré perecer a todos, a menos que no os convirtáis
a la ley de Mahoma y así estaréis en la fe verdadera y s os salvaréis. Os doy, pues, diez días de tiempo para con s seguir esto. Si en tal término no lo habéis hecho, os condenaré a todos a muerte. Dicho esto, calló el califa y despidió a los cristianos.
Del miedo que tuvieron los cristianos de cuanto les dijo el califa Cuando esto oyeron los cristianos, tuvieron gran miedo de morir. Sin embargo, confiaban en su Creador que los sacaría de tan duro trance. Los sabios cristianos reuniéronse en consejo, pues había arzobispos, obispos y sacerdotes entre ellos. No pudieron resolver más que rezar a Dios nuestro Señor para que en su gran misericordia ley inspirara en esta ocasión y les hiciera escapar de una muerte segura si no hacían lo que el califa les había exigido. Sabed, pues, que día y noche se hallaban en oración y rezaban devotamente al salvador Dios del cielo y de la tierra para que les auxiliara en el duro trance en que sean veían.
Quedaron ocho días y ocho noches orando hombres, mujeres, niños pequeños y grandes. Y sucedió que un ángel del Señor se apareció a un obispo, que era hombre de vida santa e inmaculada, y le dijo: «Ve a un zapatero que no tiene más que un ojo y le dirás que rece para que la montaña se mueva, y la montaña cambiará de sitio.
De cómo vino la revelación a un obispo de que un zapatero haría mover la montaña
Cuando tuvo el obispo la revelación de que la oración de un zapatero tuerto haría mover la montaña, se lo comunicó a los cristianos. Y los cristianos obtuvieron que hiciera venir el zapatero. Entonces le dijeron que elevara una plegaria al Señor para hacer mover la montaña. Cuan do el zapatero se hubo enterado de lo que los cristianos pretendían de él, contestó que no era tan santo para que como
el Señor le escuchase en tan gran milagro. Los cristianos habla: le instaron fervorosamente de interceder por ellos, hasta que pudieron persuadirle de cumplir su voluntad y de elevar a su Creador.
De cómo la oración del cristiano hizo mover la montaña
Cuando expiró el plazo concedido por el califa, los cristianos se levantaron de madrugada, y hombres y mujeres pequeños y grandes, se fueron al pie de la montaña en procesión, llevando la Cruz del Salvador. Eran más 100.000 reunidos en la llanura los que rodeaban la Santa Cruz. El califa asistía por su lado con un sinnúmero de sarracenos, pronto a exterminar a los cristianos en cuanto la montaña no se moviese.
Y los cristianos, grandes y chicos, tenían gran zozobra y miedo; pero, sin embargo, esperaban en su Creador. Cuando todos, cristianos y sarracenos, se hallaban reunidos en el valle, el zapatero se arrodilló ante la Santa Cruz, y alzando sus brazos al cielo, imploró al Salvador para que la montaña se moviera y para que los cristianos no tuvieran que morir de muerte adversa. Y acabado que hubo de impetrar la clemencia del cielo, la montaña empezó a agitarse y moverse violentamente. Y así que el califa y los sarracenos vieron esto, llenáronse de maravilla y más de uno se convirtió, y el califa mismo se hizo cristiano en secreto. Cuando murió le hallaron encima una cruz, y los sarracenos no lo sepultaron en la tumba de los demás califas, sino en lugar apartado. Y así se produjo el milagro.
En 1298 Marco Polo era capitán de una galera veneciana en la batalla que enfrentaba a las flotas de Venecia y Génova, y fue apresado por los genoveses. Durante su encarcelamiento en Génova dictó a un compañero el relato de sus viajes. En 1299 fue puesto en libertad y regresó a Venecia.
Su obra Los viajes de Marco Polo (publicada por primera vez en francés), es probablemente el libro de viaje más famoso e influyente de toda la historia. La riqueza de sus intensas descripciones supuso para la Europa medieval la primera toma de contacto con la realidad de China, además de las primeras noticias sobre otros países como Siam (Tailandia), Japón, Java, (en la actualidad una parte de Vietnam), Ceilán (en la actualidad Sri Lanka), Tibet, India y Birmania. Durante mucho tiempo, esta obra fue la única fuente de información de Europa sobre la geografía y el modo de vida en el Lejano Oriente. Además, sirvió de modelo para elaborar los primeros mapas fiables de Asia que se hicieron en Europa, y despertó en Cristóbal Colón el interés por el Oriente, que culminó con el descubrimiento de América en 1492, cuando pretendía llegar al Lejano Oriente que Marco Polo había descrito, navegando rumbo oeste desde Europa. También sugirió la posibilidad de abrir una ruta marítima completa al Lejano Oriente bordeando África, hecho que finalmente llevaría a cabo entre 1497-1498 el navegante portugués Vasco da Gama.
Novedades: Buscando el origen de Marco Polo
La familia Pol es originaria de la región croata de Dalmacia. Esto nos lo dicen anotaciones en el anuario veneciano Chronicon Iustiniani (1358), cuatro documentos venecianos de los años 1423, 1446 y 1450/60, así como dos de comienzos del siglo XVI. Pruebas de lo contrario no hay. El escudo familiar, en el que hay tres pájaros del agua, dan pruebas de lo mismo. En el idioma veneciano antiguo a estos pájaros se los llamaba "pola", en tanto que en Croacia del sur se los llama "pol" (èurlin). (En Lika a su vez existía la denominación de "Polbuk"). El apellido del escritor de viajes era "Pol" y no "Polo" ni "Pollo", como los italianos lo llamaron.
Este apellido es originario de Dalmacia. Los primeros Pol conocidos fueron los hermanos viajeros Nikola, Marko (padre), y Mate, así como su hermana Flora, casada con Zane. No se sabe cuando ni donde nacieron, donde crecieron, ni cuál era su lengua materna. El primer lugar de residencia que se les conoce era en el Cercano Oriente, en Constantinopla (Bizancio) y en Soldaji (Mar de Azov), donde tenían una casa. Los hermanos Nikola y Mate vivieron allí en los años 1250, y en el comienzo de la década de 1260 partieron hacia el Lejano Oriente, de donde volvieron a Europa en 1269 pero en el ano 1271 nuevamente parten para Asia. Con ellos también parte el hijo de Nikola de 17 años llamado Marko (Marc Pol), el joven. Marko el mayor fija su residencia en Venecia en el año 1280. Cuando los hermanos Pol, Nikola Mate y Marko volvieron (en el año 1295) junto con Marko el joven, adquieren una casa en Venecia, donde vivieron. Antes de mediados del siglo XIII no hay trazas de ellos en Venecia de donde en 1250 llevan mercadería a Constantinopla. El primero de ellos que se instaló en Venecia, Marko (el padre), quien dijo (año 1280) que viene de Constantinopla. Nikola y Mate pasaron 43 años tanto viajando como viviendo en Asia. No mucho después de que fijaron residencia en Venecia (1295), Nikola y Marko (el padre) mueren cerca del año 1300 y Mate en el 1309. Siendo de origen croata y quizás directamente croatas, los hermanos Pol, quienes durante muchos años vivieron en el Cercano y Lejano Oriente, no pudieron afuera de Venecia convertirse en venecianos, ni tampoco durante esos pocos años en los que vivieron en Venecia (1295-1309), en su vejez, cerca de su muerte. El libro de Marko el joven (1298) en el que se habla entre otras cosas también de los acontecimientos familiares comenzando en 1250, no dice que antes de 1295 habitaran en Venecia, tampoco dice en ningún lugar que fueran venecianos. Por lo tanto, es sin fundamento y no es serio llamar venecianos a quienes hasta poco antes de sus muertes viajaron por el Oriente Cercano y Lejano y allí vivieron. El escritor y viajero Marko el joven nació en 1254 de su padre el croata Nikola, quien hasta el 1250 no vivió ni temporalmente en Venecia. Marko el joven nació en algún lugar entre el Adriático y Soldaje, quizás en Korèula. No sabemos nada de su madre, tampoco de su lengua materna, ni de donde murió y donde fue enterrada. No sabemos donde el escritor y viajero Marko pasó su infancia, ni cual era su lengua materna. Entre los 17 y los 41 años, Marko viaja y vive en Asia. Fue funcionario importante del Gran Kublaj Khan mongol, a quien le llevaba informes en alguno de los cuatro idiomas asiáticos que dominaba. Marko no sabía latín y cuándo aprendió el veneto-italiano, no lo sabemos. Probablemente sabía francés (provenzal), en el que se escribió su famoso libro (1298), así como también su prólogo al libro de 1307, que regaló al rey de Francia, con el deseo de que lo conocieran "nobles regiones de Francia". El original desapareció, y las principales copias se encuentran en París, así como la copia del manuscrito de 1307 en Berna. El viajero y escritor Marko cayó en prisión genovesa en 1298, en lucha cerca de la Isla de Korèula. No se sabe si se vio forzado a pelear del lado de los venecianos, o si participó voluntariamente del lado de Venecia. En 1298 contó su vida y experiencias a su compañero de prisión Rusta Pisan (Rusticello Depisani) que la escribió en el idioma provenzal. Es interesante notar que el escritor y viajero Marko no escribió él mismo el libro, que no fue escrito en latín o en veneto- italiano, y que las primeras traducciones al latín y al italiano no aparecieron en Venecia. El viajero y escritor Marko después de vivir gran parte de su vida en Asia, lejos de Venecia, y después de la aparición de su libro en Génova, se retiró. No salió en viaje de negocios, no estuvo al servicio de Venecia, ni de ninguna forma participó como veneciano en la vida pública de Venecia. Durante su vida, ni él ni su libro fueron especialmente conocidos (notados) en Venecia, por ejemplo no lo menciona el escritor Dante (Marc Pol y Dante vivieron en Venecia a comienzo de los 1300) ni es mencionado en el Chronicon lustiniani (1358).
Existen indicios serios de que en el 1300 participó en la revuelta popular en Venecia contra el gobierno, y que fue condenado a muerte, de la que se salvó escapando a Croacia. Quizás estuvo también en contacto con los revolucionarios de 1310, de los que uno de los líderes era M. Querini, y la hija de Marko estaba casada con cierto Querini. En la revuelta de 1310 que lideró Bartolomeo Tiepolo, noble, hijo de un antiguo Duce (quien era primo por parte de madre del Ban croata Pavle Šubiæ), participaron dos miembros de la rama S. Geremia, que con la rama de Marko S. Chrisostomo tenían un establo familiar común.
El escritor Marko está ligado a Venecia sólo por haber vivido allí después de haber realizado la obra de su vida en Asia y después de la aparición de su libro en Génova, en idioma provenzal. Además de esa vida de retiro en Venecia, a esta lo une el haber muerto y haber sido enterrado allí. Su sepultura desapareció a fines del siglo XVI. La mayor y más importante parte de su vida la pasó fuera de Venecia donde llevó a cabo su obra y su libro. El no se llamó a sí mismo veneciano sino después de 1295 ciudadano residente. Murió en enero de 1324. Por lo tanto, el famoso viajero y escritor Marc Pol es de origen croata y quizás también nacido en Croacia. Por su residencia, trabajo y su obra en Asia (China) él es un europeo croata, asimilado a la China, con predilección demostrada a la cultura francesa. Por sus méritos para la humanidad, el viajero y escritor Marc Pol es un inmortal croata ciudadano del mundo.