Se trata de un paisano que a las noches se convierte en león del monte o en puma y sale por los campos para saciar su hambre. Durante el día no suelen manifestar sus características animales, e incluso puede llegar a ser un hombre amable y conversador, aunque se cuenta la historia del indio Pascual, que vivía alejado del pueblo, que era hosco y seco, y que sabían que durante las noches se transformaba en el Runa-uturunco.
La única marca de un hombre-tigre en su estado humano, y que sirve para distinguirlos e identificarlos, es que llevan siempre consigo un pedazo de piel colgando en su cuello como si fuera un escapulario. Al momento de convertirse, se revuelcan sobre el mismo y así pasan a ser tigres.
Como animales suelen ser violentos y salvajes. Se alimentan de los animales de las granjas o del monte, aunque su comida favorita son los hombres que encuentran desarmados por el campo. A diferencia del animal puro, el Runa-uturunco posee una garra de cinco dedos, como los humanos, por lo que se lo puede identificar por este detalle. También se pueden seguir sus huellas y descubrir como estas van cambiando poco a poco de huellas animales a pisadas de hombre.
El origen de la leyenda viene de los quichuas. Se cuenta que se trata de un brujo que al poseer una piel de puma es capaz de transformarse en un puma enorme. Posee una gran fuerza, ferocidad e inteligencia. La leyenda cuenta que es solo capaz de convertirse de noche y sale de noche en busca de personas para devorarlas, prefiere atacar a personas que estén solas por caminos boscosos. Para diferenciarlo de un puma se deben ver sus patas o sus huellas, ya que tiene cinco dedos y no cuatro como es normal para estos animales. Algunas fuentes dicen que es bípedo. Para adquirir esta habilidad el brujo debe de vender su alma al Diablo. Vuelve a su forma humana según algunas versiones cuando amanece, otras solo tras matar a su presa. Para vencerlo debe de quemarse la piel que usa para convertirse. Es vulnerable a las balas.
Si bien es un ser mítico y fuerte, no es menos vulnerable a las balas como cualquiera. Por lo que se han sabido de casos de Runas-uturuncos que han sido atrapados por los paisanos y dados por muertos. Incluso, en la historia del indio Pascual, contada por los años sesenta, a este lo mata un peón de estancia lanzándole piedras a la cabeza, estando éste dormido y en su forma animal. A medida que golpeaba su cráneo, este se iba transformando en hombre...
El nombre Runa-uturunco proviene del quechua y significa literalmente hombre-tigre, también hombre-puma. Su hábitat es la región del noroeste argentino, más específicamente la región del Chaco. También se cuenta de un ser parecido, que vive en el litoral y que sería pariente de este.
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