La totalidad de los viajeros extracorporales coinciden en que se trata de una experiencia que está al alcance de cualquiera que disponga del interés, el deseo y la perseverancia requeridos, si bien resultará mucho más sencilla para quienes ya han tenido alguna EEC espontánea y hay numerosas personas para quienes será necesario un lento y costoso aprendizaje. Todos consideran inapreciable el asesoramiento de alguien que esté familiarizado con el desdoblamiento, como ocurre a fin de cuentas con todo aprendizaje. Si las someras indicaciones que aquí le damos le resultan insuficientes, encontrará manuales más detallados
Entrenamiento Riguroso
Las personas iniciadas en experiencias extracorpóreas no creen que se trate de una experiencia peligrosa y no conocen a nadie que haya tenido un percance grave, si bien algunos plantean sus dudas en el caso de quienes padecen problemas cardíacos, debido a las emociones fuertes que acompañan a las primeras experiencias y al impacto que supone para algunos el regreso. «Mucho más peligroso resulta ir en coche y no por ello la gente deja de conducir», añade Jaume Bordás. Sin embargo, otros especialistas advierten que la manipulación de las EEC, como de cualquier estado alterado de conciencia, es una disciplina seria, que requiere un entrenamiento riguroso, y no un mero divertimento. Quien desee practicarla debe tener, como mínimo, un propósito definido para hacerlo y trabajar metódicamente.
Aunque muchos recomiendan experimentar al acostarse, otros -como Lorenzo García Carpintero- consideran que «el momento mejor para intentar la proyección es al despertarse, porque cuando te acuestas sueles quedarte dormido. Lo importante es elegir un sitio tranquilo, oscuro y caldeado, a una hora en la que no haya muchos ruidos y donde nadie pueda interrumpirle.
Trance autohipnótico
Tiéndase boca arriba , preferiblemente con la cabeza orientada al norte, sin ropas que le opriman y sin objetos metálicos. Relájese física y mentalmente, con los ojos cerrados y la boca semicerrada. Puede imaginar que siente el cuerpo cada vez más pesado. La práctica previa y sistemática de técnicas de relajación, visualización, autosugestión, respiración rítmica, concentración y meditación resulta muy conveniente. Concéntrese en una sola imagen mientras comienza a adormecerse, lo que contribuye a producir un trance autohipnótico que puede facilitar la EEC. Lo más importante es utilizar la voluntad y la imaginación combinadas adecuadamente para enfocar nuestra atención en ese mundo interior en el que todo puede suceder sin que con ello perdamos la conciencia. Miguel Blanco recomienda tras haberse predispuesto durante el día para la experiencia hacer respiraciones rítmicas, «ya que relajan el cuerpo y el filar la atención en ello aquieta la mente, sintiendo el cuerpo cada vez más pesado, hasta entrar en un estado cataléptico al que no hay que temer».
Para provocar el hormigueo o vibración que anuncia el desdoblamiento, Monroe recomienda enfocar los ojos en un punto situado a unos 30 cm. de la frente y trazar a partir del mismo una línea imaginaria paralela a su cuerpo, imaginando que las vibraciones descienden desde allí hacia su cabeza. Controle esa sensación de hormigueo, guiándola a través de su cuerpo, hasta los pies y viceversa, hasta obtener una vibración contínua, similar a la de un motor que funcionase suavemente. Ahora está listo para iniciar el despegue. Puede concentrarse en lo agradable que le resultaría flotar en el aire, libre de toda limitación. «Lo adecuado -según G. Carpintero- es no forzar la proyección, ya que no funciona matemáticamente, limitándose a prepararse para la misma, y luego dejarse llevar».
Otra táctica consiste en dormirse con la imagen de que se está elevando y programarse para despertar fuera del cuerpo en un momento dado del sueño. Puede resultar un buen apoyo irse a dormir muy sediento, incluso tras haber bebido agua salada durante la jornada, imaginándose que se dirige a la cocina para beber agua o algún refresco que le agrade y que habrá preparado. También puede programarse para visitar a alguien querido durante la noche. Le resultará de gran utilidad recordar lo que sueña hasta tener sueños lúcidos, en los que es consciente de que sueña y puede controlarlo, ya que muchos aseguran haber entrado en la EEC a través de los mismos. Una buena táctica es deslizarse al sueño en un escenario de movimiento suave, como volar, nadar o viajar en globo, sin dejar por ello de sentirse tumbado de espaldas.
Ni temor, ni angustia
Si lo ha conseguido, ¡enhorabuena!. Sobre todo no tema nada ni se angustie. Para moverse, la sensación de que vuela o que se desliza horizontalmente parece ser lo más adecuado, habiendo programado anteriormente dónde desea ir. Puede regresar a su cuerpo, tranquilamente, con sólo desearlo o concentrarse en la reunión armoniosa de las manifestaciones mental y física de su ser. Y no se olvide de contarnos detalladamente su experiencia.
Entrenamiento Riguroso
Las personas iniciadas en experiencias extracorpóreas no creen que se trate de una experiencia peligrosa y no conocen a nadie que haya tenido un percance grave, si bien algunos plantean sus dudas en el caso de quienes padecen problemas cardíacos, debido a las emociones fuertes que acompañan a las primeras experiencias y al impacto que supone para algunos el regreso. «Mucho más peligroso resulta ir en coche y no por ello la gente deja de conducir», añade Jaume Bordás. Sin embargo, otros especialistas advierten que la manipulación de las EEC, como de cualquier estado alterado de conciencia, es una disciplina seria, que requiere un entrenamiento riguroso, y no un mero divertimento. Quien desee practicarla debe tener, como mínimo, un propósito definido para hacerlo y trabajar metódicamente.
Aunque muchos recomiendan experimentar al acostarse, otros -como Lorenzo García Carpintero- consideran que «el momento mejor para intentar la proyección es al despertarse, porque cuando te acuestas sueles quedarte dormido. Lo importante es elegir un sitio tranquilo, oscuro y caldeado, a una hora en la que no haya muchos ruidos y donde nadie pueda interrumpirle.
Trance autohipnótico
Tiéndase boca arriba , preferiblemente con la cabeza orientada al norte, sin ropas que le opriman y sin objetos metálicos. Relájese física y mentalmente, con los ojos cerrados y la boca semicerrada. Puede imaginar que siente el cuerpo cada vez más pesado. La práctica previa y sistemática de técnicas de relajación, visualización, autosugestión, respiración rítmica, concentración y meditación resulta muy conveniente. Concéntrese en una sola imagen mientras comienza a adormecerse, lo que contribuye a producir un trance autohipnótico que puede facilitar la EEC. Lo más importante es utilizar la voluntad y la imaginación combinadas adecuadamente para enfocar nuestra atención en ese mundo interior en el que todo puede suceder sin que con ello perdamos la conciencia. Miguel Blanco recomienda tras haberse predispuesto durante el día para la experiencia hacer respiraciones rítmicas, «ya que relajan el cuerpo y el filar la atención en ello aquieta la mente, sintiendo el cuerpo cada vez más pesado, hasta entrar en un estado cataléptico al que no hay que temer».
Para provocar el hormigueo o vibración que anuncia el desdoblamiento, Monroe recomienda enfocar los ojos en un punto situado a unos 30 cm. de la frente y trazar a partir del mismo una línea imaginaria paralela a su cuerpo, imaginando que las vibraciones descienden desde allí hacia su cabeza. Controle esa sensación de hormigueo, guiándola a través de su cuerpo, hasta los pies y viceversa, hasta obtener una vibración contínua, similar a la de un motor que funcionase suavemente. Ahora está listo para iniciar el despegue. Puede concentrarse en lo agradable que le resultaría flotar en el aire, libre de toda limitación. «Lo adecuado -según G. Carpintero- es no forzar la proyección, ya que no funciona matemáticamente, limitándose a prepararse para la misma, y luego dejarse llevar».
Otra táctica consiste en dormirse con la imagen de que se está elevando y programarse para despertar fuera del cuerpo en un momento dado del sueño. Puede resultar un buen apoyo irse a dormir muy sediento, incluso tras haber bebido agua salada durante la jornada, imaginándose que se dirige a la cocina para beber agua o algún refresco que le agrade y que habrá preparado. También puede programarse para visitar a alguien querido durante la noche. Le resultará de gran utilidad recordar lo que sueña hasta tener sueños lúcidos, en los que es consciente de que sueña y puede controlarlo, ya que muchos aseguran haber entrado en la EEC a través de los mismos. Una buena táctica es deslizarse al sueño en un escenario de movimiento suave, como volar, nadar o viajar en globo, sin dejar por ello de sentirse tumbado de espaldas.
Ni temor, ni angustia
Si lo ha conseguido, ¡enhorabuena!. Sobre todo no tema nada ni se angustie. Para moverse, la sensación de que vuela o que se desliza horizontalmente parece ser lo más adecuado, habiendo programado anteriormente dónde desea ir. Puede regresar a su cuerpo, tranquilamente, con sólo desearlo o concentrarse en la reunión armoniosa de las manifestaciones mental y física de su ser. Y no se olvide de contarnos detalladamente su experiencia.
2 comentarios:
Esto funciona en cerio?,porque quisiera intentarlo
Si, pero te aconsejo hablar con algun experto en esta tecnica...
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