En las elecciones presidenciales de 1960, John F. Kennedy había ganado por muy escaso margen al republicano Richard Nixon. En 1963, preparando las elecciones del año siguiente, el presidente decidió ir al estado de Texas para recaudar votos y aumentar su popularidad...
Un presidente abatido a tiros ante miles de personas.
En las elecciones presidenciales de 1960, John F. Kennedy había ganado por muy escaso margen y contra todos los pronósticos al republicano Richard Nixon. Ya en 1963, y preparando las elecciones del año siguiente, el presidente decidió ir al estado de Texas para recaudar votos y aumentar su popularidad.
El vicepresidente Lyndon B. Johnson era tejano y tenía un gran prestigio entre sus paisanos, así que John decidió llevarlo consigo y pasearse por las calles de Dallas en su compañía. Además, y para reforzar su imagen de hombre familiar, le pidió a su esposa Jacqueline que le acompañara en ese viaje, cosa también poco frecuente.
La gira por Texas incluía visitas a las ciudades de Houston, San Antonio, Fort Worth y Dallas. Así, ese fatídico 22 de noviembre de 1963, a la entrada de la comitiva presidencial en la plaza Dealey de Dallas, con 6 minutos de retraso sobre el horario previsto, tres disparos acabaron con la vida del presidente e hirieron gravemente al gobernador John Conally.
Ese mismo día, Lee Harvey Oswald era detenido en un cine de Texas, donde se había escondido tras matar de un tiro a un agente de policía que procedía a identificarle. Dos días después, cuando el acusado era trasladado a la cárcel del condado, Jack Ruby le mató de un disparo al salir del sótano de la comisaría de policía.
Con la muerte del único acusado, se ponía fin a la posibilidad de conocer los hechos de manos de uno de sus principales protagonistas. No hubo juicio y un sello oficial cerraría el caso para siempre. Pero las dudas no habían hecho más que nacer…
Lee Harvey Oswald, el asesino más famoso de la historia.
Teoría de la Comisión Warren:
Esta es la teoría oficial aceptada por el gobierno y la justicia norteamericanos. En resumen, se considera a Lee Harvey Oswald culpable de efectuar tres disparos (uno de los cuales hirió mortalmente a Kennedy) desde una ventana del sexto piso de la Texas School Book Depository. La comisión no encontró pruebas de que Harvey o su asesino Jack Ruby formaran parte de ninguna conspiración, interna o extranjera, para asesinar al presidente. Al contrario, consideraban que Harvey actuó solo y movido por su compromiso confeso al marxismo y al comunismo y su rechazo hacia el sistema y los valores de los Estados Unidos.
Teoría de la HSCA:
El Comité de Representantes de la Cámara para Asesinatos (HSCA) promovió en el 78 una segunda teoría, vista la insatisfacción que la explicación oficial había causado en el pueblo americano (las encuestas revelaban que un 80% de la población no se creía la versión oficial). Esta segunda explicación se basaba en los estudios acústicos de un micrófono que había grabado accidentalmente el sonido ambiente durante el paseo presidencial, situado en una de las motos que le custodiaban. El micro pareció registrar una cuarta detonación, que venía de otro punto opuesto a la ventana desde donde disparaba Oswald. Por lo tanto, y según esta teoría, una segunda persona disparó al mismo tiempo al presidente en connivencia con Harvey (conspiración) o por casualidad.
Teoría de Jim Garrison:
El por aquel entonces fiscal del Distrito de Nueva Orleans dirigió una elaborada investigación que cuestionaba la oficial. Según él, existía un personaje llamado Clay Bertrand que estaba relacionado con la CIA, con Oswald y con el asesinato de Kennedy, así como con otros grupos conspiradores. Además, intentó demostrar que Clay Bertrand era en realidad Clay Shaw, un conocido y respetado hombre de negocios de Nueva Orleans que actuaba como espía de la CIA. Aunque en el juicio Clay negó cualquier implicación con el caso o con la CIA, años más tarde, el ex director de la CIA Richard Helms admitió que Clay había formado parte de la organización pero que su deber era negarlo, aunque estuviera bajo juramento.
Teoría que supone a Oswald un agente del gobierno:
Las investigaciones sobre la vida del supuesto asesino de Kennedy (recordemos que murió sin ser juzgado ni condenado), de su pasado y de los datos encontrados en diversos documentos oficiales, ponían de relieve un gran número de contradicciones que apuntaban a que Oswald pudo ser un agente secreto al servicio de la CIA. Su formación e instrucción así lo señalaban. De ser así, la CIA podría estar involucrada en el asesinato de Kennedy, tal vez orquestado por Lindon B. Johnson (que le sucedió en el gobierno de Estados Unidos) o el mismo Nixon (que conseguiría el poder durante dos legislaturas consecutivas, en 1969 y 1973).
Las explicaciones oficiales no cuadran.
Pruebas que desmontan la teoría oficial:
- Si Harvey hubiera sido un tirador aficionado que trabajaba en solitario hubiera elegido otro momento del recorrido para disparar, concretamente cuando el vehículo pasaba por la calle Houston, desde donde el tirador tendría una visión frontal y, en caso de errar el tiro, el vehículo tendría que acelerar acercándose más aún a él y ofreciéndole una segunda oportunidad más fiable.
- La Comisión Warren ignoró los testimonios de 51 personas que afirmaban haber oído disparos provenientes de una verja en lo alto de un montículo. Algunos afirmaron haber visto incluso el humo de detrás de la verja.
- Se ignoró el caso de James Tague, un espectador que fue alcanzado por un disparo y que no estaba en línea de fuego de ninguno de los dos tiradores establecidos. Eso parecía indicar la presencia de un tercer tirador que actuaba a nivel del suelo y, por lo tanto, un auténtico complot.
- Hay constancia de que el conductor del vehículo donde viajaba Kennedy (Bill Greer) no sólo no aceleró, sino que disminuyó la velocidad tras escuchar los primeros disparos. " El sucesor de Kennedy en el poder, Johnson, ordenó limpiar y reparar la limusina tras el atentado, eliminando numerosas pruebas y evidencias.
- El patólogo jefe y sus subordinados destruyeron sus notas y apuntes tras la autopsia de Kennedy.
- La herida de bala en el cuello de Kennedy fue camuflada con una traqueotomía, destruyendo toda prueba sobre la dirección de la bala y su proveniencia.
- También desapareció la parte del cerebro que no había sido arrancada por el disparo, a pesar de que el cuerpo estaba en poder de los militares. Esta ausencia impedía estudiar la verdadera dirección de la bala.
- La "bala mágica": Si sólo hubo tres disparos, hay datos que no concuerdan. Hay evidencias que prueban que una dio a un espectador (James Tague), situado a más de 30 metros del vehículo. Otra bala mató al presidente dándole en la cabeza. Por lo tanto la tercera bala (la mágica) tuvo que ser la responsable del resto de daños: cuello y espalda de Kennedy y axila, pecho, muñeca y muslo del gobernador Connally. Después de este delirante recorrido, en el que había roto fibras y huesos, la bala apareció en perfecto estado encima de una de las camillas del hospital.
Todos los implicados han fallecido en extrañas circunstancias.
Que el asesinato de Kennedy pudo ser obra de un orquestado complot parece estar fuera de toda duda en la actualidad, después de más de cuatro décadas de pesquisas y habiendo perdido toda la inocencia.
El pueblo norteamericano se divide entre las diferentes teorías aquí expuestas, pero está de acuerdo en algo: El informe de la Comisión Warren fue apresurado y orientado a tapar más que a descubrir la realidad.
Por otro lado, resulta extraño además la imposibilidad que hubo de ampliar las investigaciones debido a las "trágicas" muertes de todos los que tuvieron algo que ver con el asunto en años posteriores al atentado:
-Lee H. Oswald, presunto magnicida: Asesinado por Jack Ruby ante decenas de policías y periodistas.
-Jack Ruby, asesino de Oswald: Muerto de un cáncer repentino en prisión.
-Tom Howard, abogado de Jack Ruby: Ataque al corazón, no hubo autopsia.
-Earlene Roberts, secretaria de Ruby: Ataque al corazón, no hubo autopsia.
-William Whaley, taxista cuyos servicios usó Oswald durante su huida de la escena del crimen: Asesinado en el transcurso de un accidente de tráfico, el otro conductor huyó y jamás fue encontrado.
-Edward Benavides, hermano gemelo de Domingo Benavides, testigo ocular del asesinato del agente Tippit: Atropellado por un conductor que se dió a la fuga.
-Lee Bowers, testigo que filmó el posible segundo tirador tras la verja de la Calle Elm: Accidente de tráfico sin un motivo aparente.
-Mau Shown, suministraba drogas a Ruby: Atropellada en una carretera solitaria, el conductor se dio a la fuga.
-David Ferry, amigo de Oswald: Derrame cerebral sin causa determinada.
-Jim Koethe, escritor de un libro sobre el magnicidio que jamás vio la luz: Asesinado por un golpe de karate.
-Bill Hunter, reportero policiaco que tuvo acceso a las actas: Un policía le disparó accidentalmente cuando abandonaba el Dpto. de Policía de Dallas.
-Nancy Monney, bailarina y amiga de Ruby: Ahorcada en prisión tras ser detenida en una redada.
-Hank Killam, esposo de una empleada de Ruby: Degollado en Florida, nunca se encontró al asesino.
-Dorothy Killgallen, reportera que consiguió entrevistar a Ruby en prisión: A la mañana siguiente, fue hallada muerta tras haber ingerido una sobredosis de somníferos. Sus notas nunca fueron halladas.
-Bill Decker, sheriff del condado que acompañaba a Kennedy en el vehículo oficial: Causa de la muerte, desconocida.