El 11 de septiembre del 2001, una serie de atentados suicidas de la organización terrorista integrista islámica Al Qaeda estremecieron al mundo entero en lo que se consideró el atentado terrorista más importante de la historia.
Torres Gemelas: Crónica de un atentado en directo.
Cuatro aviones de pasajeros fueron secuestrados por 19 terroristas suicidas divididos en cuatro grupos, todo ellos con un piloto encargado de reconducir el avión hacia su objetivo una vez tomado el control de la nave y reducida la tripulación.
Dos aviones (United Airlines 175 y American Airlines 11) se estrellaron contra la Torres Gemelas del conocido centro de negocios neoyorkino World Trade Center. El tercero (American Airlines 77) contra el Pentágono y el cuarto (United Airlines 93) se estrelló en campo abierto, en Pensilvania, ya que la tripulación, conocedora de los atentados previos, se rebeló contra los asaltantes.
Como consecuencia de los atentados murieron 2.973 personas, 19 terroristas y otras 24 personas que continúan desaparecidas. El empleo de aviones como armamento no tenía precedentes y dio lugar a una situación de alerta y temor a nivel mundial, así como al comienzo de lo que se dio en llamar la Guerra contra el terrorismo.
Armas de destrucción masiva o pugna por el control del petróleo?
Extremismo islámico:
La teoría oficialmente aceptada es que la organización Al Qaeda, liderada por Bin Laden, se tomó años para planear y llevar a cabo el que sería el atentado más importante de la historia. Así, formaron a terroristas suicidas como pilotos para poder dirigir los aviones a sus objetivos.
Conspiración interna:
El ex parlamentario alemán Andreas Von Bülow ha mantenido la teoría de que la CIA y el FBI no compartieron toda la información que tenían antes de los atentados, y va incluso más lejos afirmando que los aviones que se estrellaron pudieron estar dirigidos por control remoto. Otros investigadores afirman además que tanto las Torres como el edificio próximo que también se hundió pudieron ser derribados con explosivos colocados en su interior.
Teoría del control del petróleo mundial:
Los sectores más progresistas de la sociedad y partidarios de la paz mundial no han reprimido su opinión, que apunta a que los atentados pudieron haber sido provocados o permitidos por el propio gobierno estadounidense para justificar una posterior guerra contra Iraq y derrocar al dictador Saddam Hussein, haciéndose así con el control del petróleo a nivel mundial.
Teoría del misil y el "avión preñado":
Una corriente francesa apoya la tesis de que ningún avión se estrelló contra el Pentágono, sino que fue un misil. Una serie de reportajes publicados por el diario La Vanguardia han destapado las extrañas protuberancias que se podían apreciar en el fuselaje del avión que se estrelló en segundo lugar y que han despertado todo tipo de dudas.
Extremismo islámico: La teoría oficialmente aceptada es que la organización Al Qaeda, liderada por Bin Laden, se tomó años para planear y llevar a cabo el que sería el atentado más importante de la historia. Así, formaron a terroristas suicidas como pilotos para poder dirigir los aviones a sus objetivos.
Conspiración interna: El ex parlamentario alemán Andreas Von Bülow ha mantenido la teoría de que la CIA y el FBI no compartieron toda la información que tenían antes de los atentados, y va incluso más lejos afirmando que los aviones que se estrellaron pudieron estar dirigidos por control remoto. Otros investigadores afirman además que tanto las Torres como el edificio próximo que también se hundió pudieron ser derribados con explosivos colocados en su interior.
Teoría del control del petróleo mundial: Los sectores más progresistas de la sociedad y partidarios de la paz mundial no han reprimido su opinión, que apunta a que los atentados pudieron haber sido provocados o permitidos por el propio gobierno estadounidense para justificar una posterior guerra contra Iraq y derrocar al dictador Saddam Hussein, haciéndose así con el control del petróleo a nivel mundial.
Teoría del misil y el "avión preñado": Una corriente francesa apoya la tesis de que ningún avión se estrelló contra el Pentágono, sino que fue un misil. Una serie de reportajes publicados por el diario La Vanguardia han destapado las extrañas protuberancias que se podían apreciar en el fuselaje del avión que se estrelló en segundo lugar y que han despertado todo tipo de dudas.
El mundo occidental toma consciencia de una nueva amenaza...
- El argumento principal de la administración Bush y sus aliados (Blair y Jose María Aznar) era la existencia de armas de destrucción masiva en Iraq. Antes de comenzar la guerra, enviaron un comité investigador que rastreó el país de punta a punta, sin éxito. Cuando las tropas aliadas se dirigían hacia territorio iraquí, los investigadores dieron la voz de alarma acerca de lo que consideraban un terrible error, puesto que no había constancia de la existencia de armamento químico o biológico alguno. Uno de ellos, el inspector de armas David Kelly, se atrevió a cuestionar al gobierno de Tony Blair y acusarle de "presiones sistemáticas" para que afirmara haber encontrado las armas biológicas. Kelly apareció muerto en su domicilio en lo que se dio por un suicidio.
Años después, el propio George Bush admitió públicamente el error de su sistema de información, aceptando que las armas nunca existieron. Mientras Blair ha preferido no manifestarse al respecto, Aznar sigue manteniendo la tesis de las armas en sus declaraciones a la prensa.
- El dictador iraquí Saddam Hussein estaba "sentado" sobre miles de millones de barriles de petróleo, que Estados Unidos parecía ansiar. Bob Woodward, en su libro "La guerra de Bush", denuncia lo que considera la "mayor manipulación de un país democrático". Según su tesis, la administración Bush utilizó el dolor por las muertes del 11-S como justificación y tapadera para su verdadero objetivo: destruir a Saddam Hussein y hacerse con el control del petroleo.
- La guerra fue la excusa ideal para que cientos de norteamericanos de dudosa cualificación se alistaran al ejército para acudir a Iraq y salvar al mundo del terrorismo islamista. Los resultados han sido estremecedores y sólo las fotos de las torturas en Abu Ghraib, que los militares hacían como entretenimiento, han sacudido las conciencias del mundo entero.
Miles de muertos en Irak y un país destruido...
Aún hoy encontramos muchas personas que persisten en creer la teoría oficial de las ya famosas armas de destrucción masiva, a pesar de que el propio George Bush ha negado que existieran.
Lo que sí es cierto, es que las consecuencias de la guerra contra Iraq se saldan con decenas de miles de inocentes muertos y un país devastado y destruido, en cuyo futuro es difícil confiar.
La amenaza del terrorismo integrista islamista se ha acrecentado e incluso justificado para muchos a raíz de la injusta ofensiva que se ejerció ante un país de menores recursos, como era Iraq. En contra de lo que se pretendía, el cisma es ahora mayor y además se ha fomentado en todo el mundo una sospecha generalizada (por no decir rechazo) hacia aquellos que profesan la religión del Islam.
Los analistas económicos le han vaticinado al gobierno de Bush y a los Estados Unidos varios años de crisis si no hace regresar a sus tropas de Iraq y abandona su presencia en ese país. Sin embargo, el presidente ha mostrado por el momento su intención de mantenerse firme en el país para, según él, garantizar una transición política y un equilibrio que permita que Iraq continúe su rumbo por su cuenta.
Torres Gemelas: Crónica de un atentado en directo.
Cuatro aviones de pasajeros fueron secuestrados por 19 terroristas suicidas divididos en cuatro grupos, todo ellos con un piloto encargado de reconducir el avión hacia su objetivo una vez tomado el control de la nave y reducida la tripulación.
Dos aviones (United Airlines 175 y American Airlines 11) se estrellaron contra la Torres Gemelas del conocido centro de negocios neoyorkino World Trade Center. El tercero (American Airlines 77) contra el Pentágono y el cuarto (United Airlines 93) se estrelló en campo abierto, en Pensilvania, ya que la tripulación, conocedora de los atentados previos, se rebeló contra los asaltantes.
Como consecuencia de los atentados murieron 2.973 personas, 19 terroristas y otras 24 personas que continúan desaparecidas. El empleo de aviones como armamento no tenía precedentes y dio lugar a una situación de alerta y temor a nivel mundial, así como al comienzo de lo que se dio en llamar la Guerra contra el terrorismo.
Armas de destrucción masiva o pugna por el control del petróleo?
Extremismo islámico:
La teoría oficialmente aceptada es que la organización Al Qaeda, liderada por Bin Laden, se tomó años para planear y llevar a cabo el que sería el atentado más importante de la historia. Así, formaron a terroristas suicidas como pilotos para poder dirigir los aviones a sus objetivos.
Conspiración interna:
El ex parlamentario alemán Andreas Von Bülow ha mantenido la teoría de que la CIA y el FBI no compartieron toda la información que tenían antes de los atentados, y va incluso más lejos afirmando que los aviones que se estrellaron pudieron estar dirigidos por control remoto. Otros investigadores afirman además que tanto las Torres como el edificio próximo que también se hundió pudieron ser derribados con explosivos colocados en su interior.
Teoría del control del petróleo mundial:
Los sectores más progresistas de la sociedad y partidarios de la paz mundial no han reprimido su opinión, que apunta a que los atentados pudieron haber sido provocados o permitidos por el propio gobierno estadounidense para justificar una posterior guerra contra Iraq y derrocar al dictador Saddam Hussein, haciéndose así con el control del petróleo a nivel mundial.
Teoría del misil y el "avión preñado":
Una corriente francesa apoya la tesis de que ningún avión se estrelló contra el Pentágono, sino que fue un misil. Una serie de reportajes publicados por el diario La Vanguardia han destapado las extrañas protuberancias que se podían apreciar en el fuselaje del avión que se estrelló en segundo lugar y que han despertado todo tipo de dudas.
Extremismo islámico: La teoría oficialmente aceptada es que la organización Al Qaeda, liderada por Bin Laden, se tomó años para planear y llevar a cabo el que sería el atentado más importante de la historia. Así, formaron a terroristas suicidas como pilotos para poder dirigir los aviones a sus objetivos.
Conspiración interna: El ex parlamentario alemán Andreas Von Bülow ha mantenido la teoría de que la CIA y el FBI no compartieron toda la información que tenían antes de los atentados, y va incluso más lejos afirmando que los aviones que se estrellaron pudieron estar dirigidos por control remoto. Otros investigadores afirman además que tanto las Torres como el edificio próximo que también se hundió pudieron ser derribados con explosivos colocados en su interior.
Teoría del control del petróleo mundial: Los sectores más progresistas de la sociedad y partidarios de la paz mundial no han reprimido su opinión, que apunta a que los atentados pudieron haber sido provocados o permitidos por el propio gobierno estadounidense para justificar una posterior guerra contra Iraq y derrocar al dictador Saddam Hussein, haciéndose así con el control del petróleo a nivel mundial.
Teoría del misil y el "avión preñado": Una corriente francesa apoya la tesis de que ningún avión se estrelló contra el Pentágono, sino que fue un misil. Una serie de reportajes publicados por el diario La Vanguardia han destapado las extrañas protuberancias que se podían apreciar en el fuselaje del avión que se estrelló en segundo lugar y que han despertado todo tipo de dudas.
El mundo occidental toma consciencia de una nueva amenaza...
- El argumento principal de la administración Bush y sus aliados (Blair y Jose María Aznar) era la existencia de armas de destrucción masiva en Iraq. Antes de comenzar la guerra, enviaron un comité investigador que rastreó el país de punta a punta, sin éxito. Cuando las tropas aliadas se dirigían hacia territorio iraquí, los investigadores dieron la voz de alarma acerca de lo que consideraban un terrible error, puesto que no había constancia de la existencia de armamento químico o biológico alguno. Uno de ellos, el inspector de armas David Kelly, se atrevió a cuestionar al gobierno de Tony Blair y acusarle de "presiones sistemáticas" para que afirmara haber encontrado las armas biológicas. Kelly apareció muerto en su domicilio en lo que se dio por un suicidio.
Años después, el propio George Bush admitió públicamente el error de su sistema de información, aceptando que las armas nunca existieron. Mientras Blair ha preferido no manifestarse al respecto, Aznar sigue manteniendo la tesis de las armas en sus declaraciones a la prensa.
- El dictador iraquí Saddam Hussein estaba "sentado" sobre miles de millones de barriles de petróleo, que Estados Unidos parecía ansiar. Bob Woodward, en su libro "La guerra de Bush", denuncia lo que considera la "mayor manipulación de un país democrático". Según su tesis, la administración Bush utilizó el dolor por las muertes del 11-S como justificación y tapadera para su verdadero objetivo: destruir a Saddam Hussein y hacerse con el control del petroleo.
- La guerra fue la excusa ideal para que cientos de norteamericanos de dudosa cualificación se alistaran al ejército para acudir a Iraq y salvar al mundo del terrorismo islamista. Los resultados han sido estremecedores y sólo las fotos de las torturas en Abu Ghraib, que los militares hacían como entretenimiento, han sacudido las conciencias del mundo entero.
Miles de muertos en Irak y un país destruido...
Aún hoy encontramos muchas personas que persisten en creer la teoría oficial de las ya famosas armas de destrucción masiva, a pesar de que el propio George Bush ha negado que existieran.
Lo que sí es cierto, es que las consecuencias de la guerra contra Iraq se saldan con decenas de miles de inocentes muertos y un país devastado y destruido, en cuyo futuro es difícil confiar.
La amenaza del terrorismo integrista islamista se ha acrecentado e incluso justificado para muchos a raíz de la injusta ofensiva que se ejerció ante un país de menores recursos, como era Iraq. En contra de lo que se pretendía, el cisma es ahora mayor y además se ha fomentado en todo el mundo una sospecha generalizada (por no decir rechazo) hacia aquellos que profesan la religión del Islam.
Los analistas económicos le han vaticinado al gobierno de Bush y a los Estados Unidos varios años de crisis si no hace regresar a sus tropas de Iraq y abandona su presencia en ese país. Sin embargo, el presidente ha mostrado por el momento su intención de mantenerse firme en el país para, según él, garantizar una transición política y un equilibrio que permita que Iraq continúe su rumbo por su cuenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario