Siempre fue un misterio el paradero y destino real de la Princesa Anastasia, la engreída del clan Romanov, para algunos murió la misma noche que fusilaron a toda su familia en 1918 a sus 17 años, sin embargo para otros siguió con vida.
Anastasia nació un 5 de Junio de 1901, era una de las hijas de la familia Romanov, la menor de las mujeres, tenía un carácter vivaz y era una joven muy inteligente, le gustaba pasar mucho tiempo junto a su hermano menor a quien cuidaba con verdadera entrega y cariño, ya que este padecía de una penosa enfermedad.
El misterio de la Princesa Anastasia comienza cuando empezó la Revolución Rusa y la familia imperial fue refugiada en diferentes lugares para finalmente terminar sus últimos días en Alapayevsk, donde tenían un lugar especial para ellos.
La fatídica noche del 17 de julio del 1918 ella y su familia fueron conducidos hacia el sótano de la casa donde vivían y asesinados sin piedad. Los soldados tenían órdenes de deshacerse de los cuerpos y procedieron a sepultarlos en medio del espeso bosque, los cuerpos inertes rociados con ácido sulfúrico para que nadie pueda identificarlos posteriormente.
Sin embargo luego de un tiempo surgió un rumor que despertó un gran interés, se afirmaba que la princesa Anastasia había logrado escapar de la muerte con la ayuda de un soldado llamado Tschaikovsky. El mismo soldado dijo que él personalmente ayudó a la gran Duquesa, la condujo a Rumanía donde se encargó de curar todas sus heridas hasta su total recuperación.
Ante estas afirmaciones se empezó a creer que Anastasia se encontraba con vida, escondida en algún lugar, oculta tras otra identidad para huir de alguna venganza de los enemigos de su familia. Toda Europa se mantenía en suspenso a la espera de alguna noticia sobre la misteriosa princesa.
Curiosamente a partir de allí, aparecieron varias jóvenes afirmando ser la sobreviviente de los Romanov, cada una con una historia en particular y reclamando se les reconozca como tal.
De todas ellas la joven que llamó más la atención fue Anna Anderson y cuya versión aparentaba ser más verosímil que las otras Anastasias, por su parecido físico con la princesa y otras situaciones que presentó como pruebas.
Anna Anderson fue confrontada con dos familiares directos de los Rumanov, pero estos no la reconocieron y afirmaron que era una impostora, sin embargo la hija del médico de la familia real, declaró que se trataba de la verdadera Anastasia.
Incluso fue visitada por la Duquesa Olga en un hospital donde se encontraba internada, y según testigos dudó mucho antes de afirmar que no era la princesa, sin embargo pese a sus declaraciones, le escribió cartas llenas de afecto, hasta que un tiempo después dejó de hacerlo.
Otra de las pruebas a favor de Anna son las preguntas que hiciera una de las primas de los Rumanov, afirmando que sólo la misma Anastasia sería capaz de absolverlas, cuando vio las respuestas quedó sorprendida, pues todas le satisfacían.
Al sentirse sin apoyo decidió escribir un libro titulado “Yo Anastasia” con la finalidad de hacer conocer al mundo su versión de los hechos y como logró escapar de la masacre, afirmando que fue rescatada por un soldado con quien luego vivió un gran romance.
Anna Anderson murió a los 83 años y hasta el último día de su vida afirmó ser la princesa Anastasia, tras su muerte un grupo de investigadores decidió realizar un estudio para conocer a ciencia cierta si Anastasia realmente sobrevivió.
Según las conclusiones a las que llegaron, Anastasia murió junto a toda la Familia Imperial esa misma noche de 1918.
Algunos aceptaron estas conclusiones como verídicas y otros afirmaron que se trataba de una estrategia para negarle a la única heredera de los Rumanov el lugar que le correspondía.
Anastasia ha sido fuente de inspiración de películas en cine y en dibujos animados, avivando aun más el mito de la misteriosa Princesa perdida.
Anastasia nació un 5 de Junio de 1901, era una de las hijas de la familia Romanov, la menor de las mujeres, tenía un carácter vivaz y era una joven muy inteligente, le gustaba pasar mucho tiempo junto a su hermano menor a quien cuidaba con verdadera entrega y cariño, ya que este padecía de una penosa enfermedad.
El misterio de la Princesa Anastasia comienza cuando empezó la Revolución Rusa y la familia imperial fue refugiada en diferentes lugares para finalmente terminar sus últimos días en Alapayevsk, donde tenían un lugar especial para ellos.
La fatídica noche del 17 de julio del 1918 ella y su familia fueron conducidos hacia el sótano de la casa donde vivían y asesinados sin piedad. Los soldados tenían órdenes de deshacerse de los cuerpos y procedieron a sepultarlos en medio del espeso bosque, los cuerpos inertes rociados con ácido sulfúrico para que nadie pueda identificarlos posteriormente.
Sin embargo luego de un tiempo surgió un rumor que despertó un gran interés, se afirmaba que la princesa Anastasia había logrado escapar de la muerte con la ayuda de un soldado llamado Tschaikovsky. El mismo soldado dijo que él personalmente ayudó a la gran Duquesa, la condujo a Rumanía donde se encargó de curar todas sus heridas hasta su total recuperación.
Ante estas afirmaciones se empezó a creer que Anastasia se encontraba con vida, escondida en algún lugar, oculta tras otra identidad para huir de alguna venganza de los enemigos de su familia. Toda Europa se mantenía en suspenso a la espera de alguna noticia sobre la misteriosa princesa.
Curiosamente a partir de allí, aparecieron varias jóvenes afirmando ser la sobreviviente de los Romanov, cada una con una historia en particular y reclamando se les reconozca como tal.
De todas ellas la joven que llamó más la atención fue Anna Anderson y cuya versión aparentaba ser más verosímil que las otras Anastasias, por su parecido físico con la princesa y otras situaciones que presentó como pruebas.
Anna Anderson fue confrontada con dos familiares directos de los Rumanov, pero estos no la reconocieron y afirmaron que era una impostora, sin embargo la hija del médico de la familia real, declaró que se trataba de la verdadera Anastasia.
Incluso fue visitada por la Duquesa Olga en un hospital donde se encontraba internada, y según testigos dudó mucho antes de afirmar que no era la princesa, sin embargo pese a sus declaraciones, le escribió cartas llenas de afecto, hasta que un tiempo después dejó de hacerlo.
Otra de las pruebas a favor de Anna son las preguntas que hiciera una de las primas de los Rumanov, afirmando que sólo la misma Anastasia sería capaz de absolverlas, cuando vio las respuestas quedó sorprendida, pues todas le satisfacían.
Al sentirse sin apoyo decidió escribir un libro titulado “Yo Anastasia” con la finalidad de hacer conocer al mundo su versión de los hechos y como logró escapar de la masacre, afirmando que fue rescatada por un soldado con quien luego vivió un gran romance.
Anna Anderson murió a los 83 años y hasta el último día de su vida afirmó ser la princesa Anastasia, tras su muerte un grupo de investigadores decidió realizar un estudio para conocer a ciencia cierta si Anastasia realmente sobrevivió.
Según las conclusiones a las que llegaron, Anastasia murió junto a toda la Familia Imperial esa misma noche de 1918.
Algunos aceptaron estas conclusiones como verídicas y otros afirmaron que se trataba de una estrategia para negarle a la única heredera de los Rumanov el lugar que le correspondía.
Anastasia ha sido fuente de inspiración de películas en cine y en dibujos animados, avivando aun más el mito de la misteriosa Princesa perdida.
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