El misterio de la muerte de un grande de la Filosofía no has sido resulto aún, fue asesinado? O murió a causa de una penosa enfermedad?
René Descartes nació en Francia en el año 1596, fue uno de los filósofos más reconocidos que ha tenido la historia, también fue matemático y científico, impulsó la Filosofía Moderna.
Desde joven mostró su afición insaciable hacia la búsqueda de nuevos conocimientos, analizaba con gran precisión los conceptos de la época y descubrió que había muchos errores que nadie percibía.
Luego de terminar su formación profesional y con alguna experiencia en la docencia a nivel superior, entendió que el verdadero conocimiento se encontraba alrededor del mundo y que mediante la observación se iba aprendiendo en lo que denominaba su libro del mundo.
Decidido a dedicarse a la vida filosófica elaboró muchos trabajos que perduran hasta la actualidad, su famosa frase “Pienso luego existo” se dio a conocer demostrando el poder de la mente.
Descartes deslumbró a todos por su incomparable inteligencia y visión del mundo, la reina Cristina de Suecia le invitó a ser parte de su corte y se convirtió en su mejor alumna. Pasado un tiempo Descartes falleció inesperadamente. Oficialmente se informó que la causa fue “Muerte por pulmonía”.
El misterio que ronda a Descartes fue la posibilidad de haber muerto asesinado, sus principales rivales eran otros intelectuales que no llegaron a tener la inteligencia notable que él tenía y menos el aprecio de la reina Cristina.
Otra posible razón es que en un medio protestante, Descartes se declaró abiertamente católico y se cree que habría influido sobre la reina en su formación espiritual y ella silenciosamente se veía atraída por la doctrina de la Iglesia Católica, lo cual no convenía a los intereses de los más cercanos a la corte.
Fue enterrado en Suecia y pasados 16 años su cadáver fue repatriado a su natal Francia, pero allí la sorpresa fue enorme al abrir el ataúd y darse cuenta que el cráneo había desaparecido. Sólo se encontraron algunos huesos y el resto estaba pulverizado, entonces empezó la discusión sobre si era posible que el cráneo se hubiera pulverizado, pero todos concluyeron que no era posible.
En el año 1980 sucedió un hecho sorprendente, fueron encontradas las cartas que escribió el médico de la reina Cristina donde cuenta paso a paso la evolución de la enfermedad que tubo René Descartes en los últimos días de su vida.
Según la descripción los signos y síntomas no corresponden a una pulmonía, sino a un envenenamiento agudo por arsénico. La única forma de saber con exactitud sería exhumar los restos del filósofo y someterlos a estudios de laboratorios y poder saber con exactitud, ahora luego de tres siglos de su muerte, si hubo una conspiración para asesinarlo o murió realmente de pulmonía.
René Descartes nació en Francia en el año 1596, fue uno de los filósofos más reconocidos que ha tenido la historia, también fue matemático y científico, impulsó la Filosofía Moderna.
Desde joven mostró su afición insaciable hacia la búsqueda de nuevos conocimientos, analizaba con gran precisión los conceptos de la época y descubrió que había muchos errores que nadie percibía.
Luego de terminar su formación profesional y con alguna experiencia en la docencia a nivel superior, entendió que el verdadero conocimiento se encontraba alrededor del mundo y que mediante la observación se iba aprendiendo en lo que denominaba su libro del mundo.
Decidido a dedicarse a la vida filosófica elaboró muchos trabajos que perduran hasta la actualidad, su famosa frase “Pienso luego existo” se dio a conocer demostrando el poder de la mente.
Descartes deslumbró a todos por su incomparable inteligencia y visión del mundo, la reina Cristina de Suecia le invitó a ser parte de su corte y se convirtió en su mejor alumna. Pasado un tiempo Descartes falleció inesperadamente. Oficialmente se informó que la causa fue “Muerte por pulmonía”.
El misterio que ronda a Descartes fue la posibilidad de haber muerto asesinado, sus principales rivales eran otros intelectuales que no llegaron a tener la inteligencia notable que él tenía y menos el aprecio de la reina Cristina.
Otra posible razón es que en un medio protestante, Descartes se declaró abiertamente católico y se cree que habría influido sobre la reina en su formación espiritual y ella silenciosamente se veía atraída por la doctrina de la Iglesia Católica, lo cual no convenía a los intereses de los más cercanos a la corte.
Fue enterrado en Suecia y pasados 16 años su cadáver fue repatriado a su natal Francia, pero allí la sorpresa fue enorme al abrir el ataúd y darse cuenta que el cráneo había desaparecido. Sólo se encontraron algunos huesos y el resto estaba pulverizado, entonces empezó la discusión sobre si era posible que el cráneo se hubiera pulverizado, pero todos concluyeron que no era posible.
En el año 1980 sucedió un hecho sorprendente, fueron encontradas las cartas que escribió el médico de la reina Cristina donde cuenta paso a paso la evolución de la enfermedad que tubo René Descartes en los últimos días de su vida.
Según la descripción los signos y síntomas no corresponden a una pulmonía, sino a un envenenamiento agudo por arsénico. La única forma de saber con exactitud sería exhumar los restos del filósofo y someterlos a estudios de laboratorios y poder saber con exactitud, ahora luego de tres siglos de su muerte, si hubo una conspiración para asesinarlo o murió realmente de pulmonía.
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