Entre los siglos XIV y XVII, la Inquisición estaba en su máximo apogeo, condenando a científicos, filósofos y artistas cada vez que realizaban algún descubrimiento en contra de la Iglesia católica. En ese momento, todos los libros y cuadros eran sometidos a la censura de la Iglesia antes de ser mostradas al público, lo que significa que cualquier representación religiosa tenía que seguir unas reglas muy estrictas con el fin de ser aprobadas por los censores.
Sin embargo, en muchos cuadros del Renacimiento aparecen imágenes de objetos voladores, muy parecidos a los OVNIS, dejando muchos misterios sin resolver en relación a tales imágenes. Algunos dicen que son una forma simbólica de representar a los santos y los ángeles, y otros piensan que los artistas del Renacimiento tenían algo más que contar.
Hay muchas partes de la Biblia en la que se hablan de carros voladores y nubes rodeadas de luz, que son más brillantes que el sol. En el bautismo de Jesús se dice que el Espíritu Santo descendió del cielo y se oyó una potente voz. Este pasaje inspiró a algunos artistas, como Aert de Gelder, quien pintó El Bautismo de Cristo en 1710. Allí aparece un objeto, en forma de disco volador, que emite haces de luz.
Los historiadores de arte dicen que es una manera simbólica de representar a Dios, que habla con su Hijo desde el cielo. En esa época era común pintar una nube de ángeles alrededor, para simbolizar las bendiciones enviadas desde el cielo, como por ejemplo en La Anunciación, de Carlo Crivelli, donde la cabeza de la Virgen emite una luz misteriosa.
Otra imagen misteriosa es el objeto que aparece al fondo del cuadro La Virgen y San Juan, obra de Sebastiano Mainardi. En ella aparece un hombre mirando al cielo, donde se ve un objeto brillante. Se cree que es alguna carroza brillante, o la representación simbólica de los santos y ángeles que aparecen en muchas otras pinturas del Renacimiento.
Sin embargo, hay otras versiones y razones detrás de los objetos voladores que aparecen en las pinturas renacentistas. Muchas de ellas han sido objeto de informes, que se guardan en los archivos secretos del Vaticano. En estos archivos se estima que hay miles y miles de estanterías, y aproximadamente 35.000 libros en catálogo.
Hasta el siglo XVII, entre los documentos secretos del Vaticano, a los que sólo podían acceder ciertas personas, estaban muchos de estos cuadros renacentistas, con imágenes de objetos voladores. Estas representaciones de supuestos extraterrestres en los cuadros renacentistas no fueron aprobadas por la Iglesia.
Sin embargo, desde siempre los grandes artistas han tenido que ocultar sus mensajes misteriosos. Es posible que las pinturas renacentistas nos cuenten algo que hoy no sabemos con exactitud. ¿Son simplemente símbolos religiosos, o la evidencia de vida extraterrestre?
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