La historia siempre ha estado cargada de leyendas, mitos y misterios que giran alrededor de reyes, presidentes, gobernadores y también prestigiosas familias de la nobleza. Desapariciones sin explicación, sospechosos y crueles asesinatos y robos sorprendentes.
En la noche del 11 de Septiembre de 1971, el “Lloyds Bank” un reconocido banco de Londres ubicado entre las calles Baker Street y Marylebone Road, fue víctima de un robo sin igual por parte de un grupo de ladrones profesionales.
De manera singular, los delincuentes habían alquilado una tienda de artículos de cuero llamado “Le Sac”, y debajo de la misma excavaron un túnel de aproximadamente 40 pies (12 metros), pasando por debajo del restaurante “Chicken Inn”. Solo trabajaban los fines de semana para no ser descubiertos y con un solo fin, llegar a su objetivo, las cajas de seguridad.
No muy lejos de allí, Robert Rowlands, un operador de radio, escucho las conversaciones entre los ladrones y su mirador que se encontraba en la azotea durante aproximadamente once horas sin saber específicamente su ubicación. Contacto a la policía y grabó la conversación que luego sería publicada.
Tras diferentes comunicados sin éxito por parte de Rowlands, a las 2 P.M. un alto oficial de policía decidió tomar en serio su informe, y alertó a un par oficiales que circulaban en furgoneta. Los mismos verificaron los 750 bancos en 10 millas pero, inesperadamente y después de cuatro días de cobertura, las autoridades británicas emitieron un aviso, solicitando que la misma sea interrumpida por razones de seguridad nacional y la historia desapareció de los periódicos, como si nada hubiera ocurrido.
Ahora cabe preguntarnos ¿Qué motivo a los ladrones a desarrollar tan peligroso plan? ¿Qué escondían las cajas de seguridad del “Lloyds Bank”? ¿Los delincuentes habían sido contratados por la realeza? ¿La policía los encubría?
El motivo de este enunciado nunca fue revelado, y su existencia no fue confirmada hasta hace poco. Se ha especulado que el propósito de la solicitud era para proteger a un destacado miembro de la familia real británica, hasta ahora, sin identidad.
Con el pasar de los años, este sorprendente acontecimiento fue llevado a la pantalla grande en una película titulada “The Bank Job”, dirigida por Roger Donaldson. En la misma todo gira alrededor de unas sospechosas y reveladoras fotografías, obtenidas por un tal Michael X, que de ser descubiertas involucrarían en un serio problema la Princesa Margaret.
Al parecer, este último punto sí sería cierto, pero jamás se encontraron culpables.
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