lunes, 2 de mayo de 2011

Stonehenge: Un gran misterio de la prehistorica

Stonehenge constituye, hoy día, el monumento megalítico más misterioso que existe. Situado en el condado de Wiltshire, en el Sur de Inglaterra, entre Amesbury y Warminster, en el entorno del río Avon, es, dentro de los monumentos megalíticos británicos, cuando menos sorprendete. Si bien es de un diámetro muy inferior a otros conocidos (tiene 98 metros de diámetro, cuando hay otras construcciones circulares (henges) que alcanzan los 500 m.), es su tipo de construcción la que asombra al Mundo. Su doble círculo de trilitos gigantes de arenisca azul la distinguen del resto, máxime cuando está hecho con un tipo de piedra que no existía en la zona.

Este tipo de monumentos comenzó a construirse en el Neolítico, en torno al 3.000 a.C. No obstante, su perfecta construcción, la composición, el acabado de las piedras, la colocan muy por encima de todos los conocidos en la etapa prehistórica de la Europa Occidental. Construida en cuatro fases a partir del 2.800 a.C. se usaron piedras traídas de Avenbury a unos 20 kms., desde el País de Gales a 200 kms. y de Mildford Haven a 250 kms.

Primeramente hay una zanja circular de unos 4 m. de ancho y 1,5 m. de profundidad. En un segundo anillo hay 56 hoyos, conocidos como los “hoyos de Aubrey” uno de los exploradores que en el año 1650 intervinieron en su descubrimiento. Luego de forma concéntrica, hay otros dos anillos de 30 y 29 agujeros cada uno en los que aparecen restos de cremaciones humanas. A continuación se encuentra el conjunto monumental: dos círculos de piedras levantadas de los cuales, el interior tiene forma de herradura. Hay también 5 grandes piedras sueltas: en el anillo de los hoyos de Aubrey está la “piedra de estación”. En el camino que conduce al monumento está la “piedra de talón”; en la entrada hay otra más, y a continuación una piedra de sacrificio y un altar. Antiguamente, y antes de que se llevaran muchas de las piedras, el círculo estaba formado por 30 columnas unidas por dinteles continuos que se montaban sobre las columnas.

Y si misterioso es el origen del conjunto, no menos enigmático es el origen de las piedras azules que se han encontrado en el mismo sitio. Y es que hay una reproducción a una escala mucho menor en el anillo exterior pero hecho con este tipo de piedras que no existen en la zona. Tan sólo son parecidas las existentes en Preseley en el País de Gales.

Muchas dudas que se han trasladado hasta las distintas teorías que han intentado explicar el origen de Stonehenge.

La que en un principio se formuló provino de la mano de Geoffrey de Monmouth, obispo de San Asath y eminente historiador, quien, hacia el 1136 las nombró por primera vez con su nombre actual en uno de sus libros. Este indicó que las famosas piedras habían sido llevadas al lugar desde Irlanda por el Mago Merlín en los días de Ambrosio, para que sirvieran de mausoleo a los grandes reyes. En el círculo de menhires fueron enterrados, según él, tanto Ambrosio como Pendragón, tío y padre del Rey Arturo. De este modo se entroncaba a Stonehenge con la mitología artúrica.

Sin embargo, con el paso de los siglos, esa teoría quedó en el olvido. Fue Aubrey el que en el siglo XVII descubrió que muchos de estos monumentos se hallaban emplazados en lugares donde no habían habitados ni romanos ni sajones. Llegó a la conclusión de que por tanto, debían ser bretones los que lo construyeron, e indicó que seguramente se había construido como Templo de los Druidas.

Hoy día, gracias al Carbono 14, se ha concluido que estas construcciones datan del año 1800 a.C. por lo que es imposible que ni Merlín ni los druidas celtas tuvieran nada que ver. Un siglo más tarde, en el 1700 a.C. esa región fue invadida desde el Rin por las llamadas culturas de la cerámica campaniforme, y fueron ellos que trajeron al lugar las piedras azules desde Pembrokeshire en Gales. Posteriormente, el conjunto fue sufriendo renovaciones hasta quedar en el estado en que está actualmente.

Los misterios en torno al lugar continúan cuando se estudia el sentido de la construcción. ¿Cuál fue el motivo que los llevó a levantar estas colosales piedras? ¿y qué tribu fue la que lo hizo?...

En cuanto a la primera pregunta, hay teorías de todas las clases.

La teoría que piensa que se trata de un Observatorio Astronómico, está basada en los estudios de los Astrónomos Hawkins y Hoyle, quienes encontraron entre las piedras una secuencia lógica. Según la distancia entre los hoyos de Aubrey se pueden prever los movimientos lunares de varios años. Igualmente, los distintos ángulos que forma el sol sobre las piedras solitarias nos ayudan a comprender los equinoccios. Por otro lado, la Astrología, tan ligada a la Astronomía, caza la símbología del círculo con El Sol, y a la herradura con el Menguante de la Luna.

Otra teoría cree en la existencia de una raza de gigantes, los hiperbóreos, adoradores del dios Apolo; una raza de la que se oye dentro de la mitología griega, que pensaba que en el extremo norte de Europa habitaba una raza de gigantes. Incluso el historiador griego Diodoro mencionaba: “hay en la isla un recinto de Apolo y un templo ilustre, y los encargados son los boreales...” Posteriormente se ha relacionado a los hiperbóreos con los iberos, habitantes de la Península Ibérica, donde tantas construcciones megalíticas se han podido encontrar.

Los actuales seguidores de las leyendas druidas se reúnen cada solsticio, uniéndose en círculos alrededor de Stonehenge, pues piensan que esta construcción es en realidad un lugar sagrado, generador de mucha energía positiva.

Por último, las teorías más osadas hablan de Stonehenge como de un puerto espacial para OVNIS; unas balizas que son fácilmente reconocibles desde el espacio y que servirán en el futuro para señalizar la situación terrestre.

Recientemente, hace pocos meses, unos arqueólogos han encontrado en la llanura de Salisbury, muy cercana, los restos de un asentamiento prehistórico. Los expertos creen que en ese poblado vivieron los que posteriormente se encargaron de la construcción de Stonehenge.

Una última mención habría que hacerla con el artículo que en el año 2001 publicó el periódico londinense The Times, quien informó del fraude cometido con este conjunto monumental, pues mediante fotos y estudios del terreno pretendieron demostrar que a principios del siglo XX, el conjunto arquitectónico se había variado, de modo que, si bien las piedras sí estaban ahí desde tiempos inmemoriales, sin embargo, no lo estaban en esa posición. Concluían aduciendo que se les había dado esa forma en círculo y herradura para revitalizar la zona económicamente y darle un mayor atractivo turístico.

Stonehenge ha sido designada candidata a convertirse en una de las 7 nuevas maravillas del Mundo.

viernes, 29 de abril de 2011

La Rectoría de Borley: La casa más encantada de Inglaterra

Cuenta la leyenda que de un monasterio del siglo XIII se escaparon un monje y una monja para vivir su particular historia de amor, pero su aventura duró poco pues fueron capturados y ajusticiados. El monje fue ahorcado y ella emparedada viva en las paredes del monasterio.

Y fue sobre las ruinas de dicho monasterio donde se construyó la Rectoría de Borley, que está situada en el condado de Essex, Gran Bretaña, en 1863. Esta casa, conocida como “la casa más encantada de Inglaterra”, que quedó destruida por un incendio en 1939, aún hoy sigue siendo considerada escenario de fenómenos inexplicables, como el denominado “paseo de la monja”, “nun’s walk”, que al parecer ocurre el 28 julio de cada año y que consiste en que una aparición blanca vaga como levitando por el jardín, y que convoca en ese lugar a muchos curiosos en esa fecha concreta.

Pero esto no es sino una pequeña parte de la extraña historia de la Rectoría de Borley.

Luces inexplicables, susurros helados, pasos en la soledad de la noche, objetos que vuelan por los aires, sombras humanas sin cabeza, cuerpos etéreos vestidos de blanco que vagan por el jardín, fantasmas que querían salir en la foto... Estos son algunos de los sucesos misteriosos que parecen haber tenido lugar en aquel antiguo caserón.

Los diferentes inquilinos que por allí pasaron sufrieron experiencias difíciles de explicar entre sus paredes. Hubo un investigador y parapsicólogo muy famoso llamado Harry Price, que a finales de los años 20, trabajó junto a la familia Smith, que entonces ocupaba el lugar, para intentar aclarar lo que en aquella casa ocurría, pero que no logró dar una explicación lógica ni científica de cuanto allí presenció.

Y digo presenció porque llegó incluso a vivir allí durante un año para tener información de primera mano. Los Smith no aguantaron más y buscaron otro lugar para vivir.

En octubre de ese 1930, el reverendo Lionel Foyster se mudó a la rectoría acompañado de su amante esposa Marianne. Y entonces comenzó, sobre todo para ella, la pesadilla.

Marianne Foyster era literalmente maltratada por extrañas presencias que a punto estuvieron de matarla en varias ocasiones. Pero había más: aparecían mensajes escritos por las paredes en los que parecían clamar por ayuda, en los que se suplicaban sus rezos salvadores.

Investigaciones posteriores apuntaron a que era la propia Marianne la que era capaz de producir todos esos fenómenos que se atribuían a presencias extrañas. Pero no explican los que les sucedió a los anteriores residentes de tan siniestro lugar.

Años más tarde también se dudó del estudio e investigación que realizó Harry Price, pero más por resultar increíble que por que existieran indicios concluyentes de que todo fuera una gran farsa.

jueves, 28 de abril de 2011

Mary King's Close: El lado oculto de Edimburgo

Edimburgo, ciudad de misterios, de sombras, de leyendas y de fantasmas, fue arrasada en el siglo XVII por la peste bubónica. Tanta eran las personas que morían cada día de este mal que tuvieron que enterrar a los muertos en fosas comunes simplemente forrados con mantas pues la madera para los ataúdes se había acabado.

Y tanto trabajo tenían siempre los sepultureros que muchas de esas fosas ni siquiera eran profundas así que, debido a la natural putrefacción del cuerpo humano tras la llegada de la muerte, la contaminación del agua que por vía subterránea circulaba por la urbe era inevitable.

El Mary King's Close, el callejón de Mary King, se convirtió en uno de los principales focos, seguramente por la pobreza, por el hacinamiento de sus habitantes y por lo fácilmente que esta plaga pasaba de unos a otros. Una vez la peste bubónica apareció en esta calle corrió como un reguero de pólvora. Las escenas que allí se vivieron pronto se tornaron desgarradoras. Cada día eran más los que aparecían tambaleándose por las calles con manchas negras sobre la piel, los ganglios terriblemente inflamados y el cuerpo cubierto de llagas dolorosas.

Entonces, presas del miedo a un contagio masivo e imparable, las autoridades locales decidieron ir levantando muros que apartaran esta humilde calle del resto de los habitantes de la ciudad, y con ella a todos los enfermos de tan terrible y contagiosa enfermedad. Mary King's Close terminó convirtiéndose en una serie de callejones oscuros subterráneos bajo las calles empedradas por las que paseaban despreocupados los que gozaban de buena salud.

Fueron pasando los años, Edimburgo siguió creciendo, y más muros se fueron levantando para mantener este lugar ya maldito fuera la construcción de una nueva y floreciente ciudad. Pero no pudieron borrarla de la memoria colectiva, ni evitar que toda una serie de historias sobre almas surgieran y se mantuvieran en el tiempo.

Historias como las de Annie, la niña que entró en contacto con una médium que por allí pasó y contó cómo sus padres habían muerto dejándola sola, en 1644, en un camastro que se convertiría en su tumba. La médium hizo un regalo al espíritu infantil que tanto le había impresionado: puso un juguete sobre un viejo arcón que había en un rincón. Dijo entonces a todos los que quisieron escucharla, y fueron muchos pues esta mujer era muy conocida en su Japón natal como parapsicóloga.

Aiko Gibo, que así se llamaba, dijo que Annie nunca se sentiría sola mientras hubiese juguetes allí colocados. Nació así una tradición que muchos han querido seguir y que es una de las más famosas de Edimburgo.

Hoy los turistas caminan con cierto recelo por sus callejuelas. Dicen que, al entrar, el aire es tan denso que te cuesta respirar y que el silencio es tan ensordecedor que pareces vivir el terror de aquellos días. A esto se añaden las cientos de leyendas sobre presencias fantasmales que tantos testigos dicen haber visto: niños de tristes caras enfermas que se desvanecen en las sombras, una cabeza barbuda que aparece sin ser llamadas, bebés que gritan de dolor, madres que suplican por la vida de sus hijos, incluso animales espectrales que no dejan de correr más allá del tiempo y del espacio.

Realidad increíble o sugestión colectiva, nadie lo sabe. Lo que sí es cierto es que quien ha recorrido el Mary King's Close no lo olvidará jamás.

martes, 26 de abril de 2011

Mansión Winchester: La casa norteamericana más embrujada

En 1884, Sarah L. Winchester enviuda quedando en sus manos la herencia del acaudalado heredero de los rifles Winchester. Pero tras tan inmensa fortuna, y según una vidente de la época a la que la desdichada viuda consultó, sufrían las almas perdidas de aquellos que murieron frente a alguno de estos rifles, sobre todo los indios masacrados durante la conocida como Conquista del Oeste. Años atrás había perdido también a su hija Annie y ahora, la muerte de su marido terminó por desequilibrarla.

Sin poder encontrar una razón natural para su tragedia, la buscó en lo sobrenatural. Y aconsejada por una médium de Boston, según la cual la pobre mujer estaba pagando las culpas de los Winchester, acosada por una legión de indios y soldados muertos por las balas de los rifles durante la Conquista del Oeste y la Guerra de Secesión, decidió mudarse y hacer todo lo necesario para calmar a los espíritus malignos.

Si les construía una casa especial para ellos, estaría a salvo mientras duraran las obras. En caso contrario, según la médium, sería la siguiente víctima de la lista. Cuánto de superstición y cuánto de desequilibrio había en Sarah Winchester, es difícil medirlo. Pero con su mudanza a una granja de ocho habitaciones en San José comenzó la leyenda de la Winchester Mystery House.

Ella creyó que su única oportunidad para vivir una vida normal era la de construir una casa de forma permanente. Si la casa nunca se terminaba, ningún fantasma podría instalarse en ella. La casa contiene muchas características utilizadas para atrapar o confundir a los espíritus. Hay puertas pequeñas o que no conducen a ninguna parte, y ventanas que miran adentro de otras partes de la casa. Aunque la mansión sea enorme, hay sólo dos espejos en el lugar. Esto se debe a que Sarah creía que los fantasmas temían a su propio reflejo.

Luego de dirigir la continua construcción de la mansión durante 39 años, Sarah falleció mientras dormía a la edad de 82 años. Muchos acontecimientos extraños han ocurrido a través de los años y siguen reportándose actualmente. Los psíquicos han visitado la casa y creen que muchos espíritus deambulan por ella, ¡junto con el fantasma de Sarah Winchester!

Han habido muchos encuentros y sucesos inusuales incluyendo pasos, portazos, voces extrañas y las famosas manchas frías. Es una de las casas más raras, sino embrujadas, de Norteamérica.

Según aquella vidente, sólo así las almas encontrarían donde morar mientras no hallaran el reposo eterno.

Esta es la leyenda que envuelve la Mansión Winchester, hoy sitio turístico donde los curiosos se acercan para descubrir por si mismos si está o no encantada. Por cierto, cuentan que al entrar te previenen de que debes ir siempre acompañado pues no te garantizan que, si te pierdes, te puedan encontrar.

Pero haya fantasmas o no, lo cierto es que la arquitectura de esta mansión sorprende a todos y se escapa a los límites de la razón. Y no es tanto porque esta mansión estilo victoriano tenga 160 habitaciones, tres ascensores, 47 chimeneas, sistema de alcantarillado y de calefacción, luces de gas que se encienden apretando un botón, (todo esto adelantado a su época), sino porque en ella puedes encontrar ventanas de dan a paredes, escaleras que no llevan a ninguna parte, puertas en medio de las ventanas en la fachada de los pisos superiores y otras rarezas. Un hecho curioso es que se creía que Sarah podía atravesar las paredes como sus fantasmales invitados, pero resulta que es que la casa consta también de pasillos secretos que, seguramente, le servían para vigilar sin ser vista como iban las interminables obras.

La Señora Winchester se pasó esos 38 años levantando, retocando, tirando y volviendo a levantar puertas y ventanas. Una nota curiosa es que el número trece se repite por toda la casa: hay ventanas con 13 paneles, escaleras con 13 escalones, todas las rejillas de desagüe tienen 13 agujeros, muchas ventanas están compuestas por 13 paneles, el pavimento de la entrada está dividido en 13 sectores, 13 cúpulas de cristal, 13 baños y en el dormitorio de Sarah hay un armario con 13 ganchos donde se colgaban 13 vestidos. Los que usaba durante sus sesiones de espiritismo.

Dicen que incluso firmó su testamento, que estaba dividido en 13 partes, 13 veces.

lunes, 25 de abril de 2011

Mystery Hill: Las misteriosas piedras de Stonehenge estaodunidense

Existe, a unas 40 millas al norte de Boston, U.S.A.), un lugar misterioso del cual aún hoy en día no se conoce toda su historia. Y es que, ocupando una superficie de unos 30 acres, puedes ver todo un complejo de megalitos y piedras bien colocadas formando muros, esculturas y mesas de ritual, (mesas que por cierto se creen que se utilizaban para realizar sacrificios pues incluyen ranuras en los bordes que, probablemente, eran para que corriera la sangre). Además, un pozo que está justo debajo de la conocida como mesa expiatoria lleva hasta una habitación o cámara subterránea, dónde, según dicen, es probable que un sacerdote hablara, como si de un oráculo se tratara, sin que lo pudieran ver los asistentes a la ceremonia.

Lo que si se sabe es que la cultura de aquellos que construyeran este complejo incluía grandes conocimientos tanto en astronomía como en el arte de construir en piedra. Este sitio, según investigaciones realizadas, es un punto de la geografía del continente americano es, astronómicamente hablando, importante teniendo en cuenta su localización exacta pues todavía hoy en día sirve para determinar, por ejemplo, cuando habrá eclipses de sol o de luna.

Según se ha podido descubrir, tras estudiar las herramientas y restos en general allí descubiertos, este yacimiento arqueológico puede tener entre 3.000 y 4.000 años y, entre los signos que representan un tipo de lenguaje, y que se hallan plasmados sobre estas piedras, se han encontrados caracteres propios de antiguas escrituras de origen fenicio, libio y celta, (con respecto a los celtas aún está por descubrir cómo consiguieron cruzar el océano Atlántico).

Si bien este lugar megalítico recuerda en ciertos aspectos al mítico Stonehenge lo cierto es que éste último se diferencia principalmente en cuanto al orden. Stonehenge compone una estructura ordenada mientras que Mystery Hill presenta cierto caos en cuanto a construcción y organización. Ahora bien, se creen que la función de ambos lugares era la misma, la de servir como lugar de culto, y como observatorio para pronosticar el tiempo y estudiar la evolución astronómica.